Un comité interministerial trabaja en la propuesta, que será discutida antes de enviar un proyecto de ley al Congreso.
El retorno de los fotorradares a las calles del país ya está tomando forma. Un grupo interministerial estudia alternativas para reponer el sistema de fotopartes, que operó en el país entre 1997 y 2001, y sus propuestas podrían estar listas en marzo próximo.
El comité está compuesto por expertos de los ministerios de Transportes, Obras Públicas, Interior, Vivienda, Educación, Segpres y Segegob, y estudia diversos aspectos relacionados con la modificación de la ley de tránsito y de procedimientos que permitirán factibilizar la reposición del sistema.
"(La implementación) va bastante rápido, porque es un tema prioritario para el ministerio. Lo que hemos hecho, además, es reactivar el comité interministerial que no funcionaba desde 2006. Estamos entre varios ministerios trabajando y vamos a hacer una propuesta que tiene que ver con usar más tecnología en el control de velocidad, que es una de las causas más graves de los accidentes", explica la subsecretaria de Transportes, Gloria Hutt.
Entre las modificaciones que se discuten está modificar el sistema de cobro de los partes. Para ello, se crearía una unidad de recaudación, independiente de los municipios, con lo que se busca evitar que se produzcan vicios en los cobros. En el mismo sentido, se estudia alinear diversas herramientas online con el Registro Civil, con el propósito de mejorar la operatoria de las multas.
La secretaria ejecutiva de la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (Conaset), Gabriela Rosende, señaló que dentro del análisis "se busca sacar la carga negativa que el tema tuvo hace años, y en el transcurso del 2011 vamos a tener la propuesta definitiva que el ministerio tendrá que analizar, para ver cómo se modifica la normativa vigente".
Con esa visión coincide la subsecretaria de Transportes, quien adelanta que se analizan modelos europeos para implementar el sistema. "Estamos mirando el modelo francés, de gestión de un sistema en que se puede hacer un control administrativo antes de llegar a los juzgados de policía local. Aumenta mucho la efectividad, la cobertura de los controles y probadamente reduce los accidentes, que es lo que queremos lograr", agrega Hutt.
Experto
La idea es aplaudida por el experto en transportes y seguridad vial de la UC Luis Rizzi. "En el modelo francés algunos excesos de velocidad son una ofensa penal, independientemente que haya habido víctimas o no (...). Si se quiere instalar de nuevo el fotorradar, tiene que ser transmitido a la población como que es una medida destinada a reducir la velocidad de circulación, porque eso va a salvar muchas vidas. Por lo tanto, es importante que cuando comience a haber multas relacionadas con el tema no sean percibidas como que van a financiar el presupuesto de ningún organismo público", recomienda.
Asimismo, el experto sugiere que se elijan "inteligentemente los lugares de los controles. Los fotorradares no deben ser puestos en lugares que uno cree que son para sacar multas. Se deben elegir con criterio las ubicaciones. Si se pone un radar en una sección recta de autopista, bien segregada, puede ser visto para sacar partes para recaudar dinero".
Por el contrario, dice Rizzi, "si se instala en un cruce peatonal donde hay vehículos que no están respetando un Ceda el Paso y hay flujo peatonal, en esos lugares es más importantes controlar".
Una de las alternativas que analiza el comité de expertos es iniciar la implementación del sistema en Santiago, donde se produce el 40% de los accidentes de tránsito del país.
El intendente de la Región Metropolitana, Fernando Echeverría, señala que el instrumento podría contribuir a mejorar los estándares de seguridad vial en la capital. "Son una herramienta que no tenemos por qué evitar usar. Se usa en otras partes del mundo. Hemos visto un alza importante por accidentes. Los fallecidos se han incrementado en 28%. Entonces tenemos que tomar medidas urgentes y radicales", indica la autoridad.
El diputado Gustavo Hasbún (UDI) concuerda con el retorno de los fotorradares, pero advierte que debe crearse un marco regulatorio y una entidad que garantice un cobro justo a los usuarios. "El fotorradar siempre va a ser una buena alternativa, en la medida en que se haga en forma clara y donde no se manipule y se termine creando un negocio para los municipios", afirma.
Las razones que hicieron fracasar el instrumento en 2001
Cuatro años, entre 1997 y 2001, alcanzaron a operar, con todas sus prerrogativas, los fotorradares en 47 municipios del país. En total, fueron 74 cámaras de seguridad (60 en regiones y 14 en Santiago). El experto Luis Rizzi señala que no existe evidencia de si lograron efectivamente reducir los accidentes en Chile, aunque -dice- en la experiencia internacional sí han demostrado sus efectos.
Frente a las críticas de los usuarios y diversos sectores políticos, que acusaban a los municipios de usar los fotoradares como instrumento de recaudación, un proyecto de ley aprobado en 2002 puso término a su uso. La iniciativa legal redefinió las atribuciones y formas de recaudación de los fotopartes y los convirtieron en un instrumento vigente en la ley, pero obsoleto en la práctica. Esa indicación es la que buscaría modificar el proyecto.
Artículo original
Exelente idea de los fotorradares, estoy en acuerdo
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