Artículo peruano: "Alan García le tiene miedo a Chile"

Carlos Ferrero Costa, ex premier y miembro del grupo ciudadano “Jorge Basadre” considera que el presidente Alan García despreció al Parlamento nacional al aprobar el Tratado de Libre Comercio con Chile sin consultar con ese poder del Estado.

-¿Cómo ha sido la relación entre el Perú y Chile en el gobierno de Alan García?

-Una relación en la que ha primado el concepto de que la política no tiene nada que ver con el comercio, lo cual es un error, porque la política de favorecer la inversión Chilena en el Perú no nos conviene. Si un vecino con el cual tenemos problemas pendientes se convierte en el principal propietario e inversionista de tu país, eso genera tarde o temprano una influencia política. Entonces, el Perú pierde soberanía y corremos el peligro de depender de Chile. Esa línea siguió García, porque ha resultado favoreciendo a Chile al creer que las fronteras son anticuadas y que la inversión no tiene bandera, lo cual es una percepción equivocada de la realidad.

-El presidente García dijo que “ya no somos un país dependiente del dinero Chileno... o sea, no somos el vecino pobrecito que necesita que le traigan dinero los Chilenos”. Eso lo dijo luego que el grupo Brescia adquirió por 555 millones de dólares la principal cementera Chilena de propiedad de la francesa Lafarge ¿Esas declaraciones corresponden a la realidad?

-Hay un dicho que dice que “una golondrina no hace verano”. Que un empresario haya comprado una empresa Chilena no significa nada. ¿Qué son 500 millones contra 8 mil millones que tienen los Chilenos acá? Hay que ver el conjunto del problema, no la singularidad.

-¿El crecimiento económico de nuestro país es una amenaza para Chile?

- Que el Perú crezca o no crezca es secundario para Chile. Lo importante es que le sigamos vendiendo. Si crecemos 3% o 9% al Chileno le da igual, porque la cuestión para ellos es tomar pertenencia de los bienes o empresas peruanas. Aunque no creciéramos, ellos seguirían comprando porque su finalidad, más allá del negocio, es política.

-¿Cómo será nuestra relación política con Chile teniendo como marco las próximas elecciones presidenciales de nuestro país y el alabado crecimiento económico?

-Probablemente uno de los principales problemas que va a tener el próximo gobierno es cómo reaccionará Chile ante la sentencia de La Haya, porque hay sectores Chilenos que se oponen a que se cumpla un fallo que no les dé la razón. Nosotros estaremos obligados, cuando ganemos, a recurrir a los organismos internacionales si Chile no cumple, para obligar a cumplir dicho fallo. Piñera dice que aceptaría el fallo de La Haya, pero no sabemos qué pensará el conjunto de la clase dirigente Chilena.

-¿Es posible una sentencia de La Haya contraria a nuestros intereses por el apoyo declarado de Estados Unidos a Chile?

-El problema del apoyo norteamericano sí es significativo. Si, como ha declarado Estados Unidos, su interés es proteger a Chile, lo lógico es que intente influir en el fallo de La Haya, porque Chile es como un ahijado o un sobrino para Estados Unidos. No te voy a decir que los jueces de La Haya se van a allanar ante Estados Unidos, pero sí puede haber presiones. Por ejemplo, Estados Unidos le dio permiso a Holanda para que le venda aviones F16 a Chile, aviones poderosos que nadie tiene los tiene, ni Argentina, ni Brasil, en la región.

-¿Usted considera que en las concesiones otorgadas por el Perú a Bolivia en Ilo hay entrega de soberanía o que tales acuerdos puedan perjudicar al Perú en el futuro?

-Esas concesiones tienen tres partes: una zona turística, una zona franca y un centro de adiestramiento de la escuela naval Boliviana y a mí no me parece que haya una cesión de soberanía, pero es un tema que debe ser debatido ampliamente y con calma en el Congreso. Por ejemplo, la manera que funcionaría el centro naval debe ser aprobada por la Marina de Guerra del Perú.

-Usted está contra del TLC con Chile, ¿acaso se observan ya los efectos negativos del mismo en nuestra economía?

-El Perú debe retirarse de ese tratado y esperar el fallo de La Haya porque no tiene sentido hacer negocios con tu vecino si con él tienes problemas legales; entonces, sólo después, hay que renegociarlo, porque además no es el tipo de TLC que le convenga al Perú. Este tratado lesivo se impulso debido a que García dice “yo soy un genio y no tengo que consultar la opinión de los demás, porque yo sé qué conviene”. Entonces no había cumplido un mes de su llegada al poder y firma este tratado. Se firmó sin que el Parlamento lo apruebe, lo conozca, ni lo haya leído. Es decir, que García mostró un desprecio absoluto al Parlamento, lo cual lo hace inconstitucional. Y contiene cláusulas inequitativas, por ejemplo, en un problema judicial, ellos sí pueden ir a un tribunal internacional, en cambio, allá los empresarios peruanos no podrían hacerlo. Sobre los efectos negativos, ya se pueden ver en la excesiva presencia Chilena en el tema de energía, tierras agrícolas, transporte aéreo y marítimo.

Artículo original