Chile, País Desarrollado en 2018

En los últimos seis meses hemos vivido momentos de contrastes, algunos de ellos muy duros. Partimos como nuevo Gobierno haciendo frente a uno de los terremotos más devastadores de la historia, que produjo cientos de muertes y cuantiosos daños; y que golpeó fuerte a nuestra economía produciendo una caída de la producción y pérdida de empleos en las regiones afectadas. Sin embargo, todos los chilenos hemos trabajado duro para dejar atrás los efectos del terremoto. Es así como ya llevamos 6 meses de alto crecimiento y de una recuperación importante en el empleo En ello no sólo ha influido una recuperación post crisis financiera de 2009, sino la confianza de inversionistas y agentes económicos en la conducción del Gobierno del Presidente Piñera y en las medidas que ya se han adoptado.

Aspiramos a que el crecimiento vigoroso de los últimos meses se mantenga, lo que permitirá que Chile sea un país desarrollado y sin pobreza en 2018. Debemos trabajar muy duro porque es una meta ambiciosa, pero factible para lo cual nos preocuparemos de aumentar la inversión nacional, pública y privada; incrementar la creación de empleo, y recuperar la productividad, que cayó sistemáticamente en los últimos cuatro años. Nuestra agenda incluye medidas que van desde la reforma al Mercado de Capitales Bicentenario (MKB) -para hacer fluir los recursos a quienes tienen las necesidades y las buenas ideas- hasta modernizar el Estado y facilitar la labor de los exportadores con medidas como la ventanilla única y el Sistema Integrado de Comercio Exterior (SICEX), recientemente anunciado. Otras iniciativas implementadas con éxito han sido la disminución permanente del impuesto de timbres y estampillas, la exención del impuesto a la renta para las utilidades reinvertidas de las PYMEs y la eliminación de trabas a la creación de empresas.

El Presupuesto 2011 es también una herramienta fundamental para lograr que ese crecimiento se traduzca en beneficios concretos para la vida cotidiana de los hogares chilenos. En este ámbito, vale la pena destacar tres aspectos fundamentales:

∑ Más de US$ 10.000 millones se invertirán en Educación, con un crecimiento de 7,6% en relación al año anterior. Una gran parte irá a la reconstrucción de escuelas y liceos dañados por el terremoto, pero otra muy significativa apunta a financiar programas e iniciativas focalizadas en emparejar la cancha de la igualdad para muchos estudiantes, especialmente de los sectores más desprotegidos. Se aumenta significativamente la subvención y se asignan recursos para partir con quince Liceos de Excelencia Académica que benefician a los alumnos destacados en el sector municipal. Focalizar también significa aumentar los fondos para becas en más de un 20%.

∑ En Salud hay un incremento real de 12,5% respecto de la Ley 2010. Además de reconstruir la infraestructura dañada por el terremoto, se busca avanzar en el gran desafío de una atención de calidad y digna para todos los chilenos. Contemplamos recursos para construir nuevos hospitales y para hacer realidad un concepto que se instala en nuestra sociedad con más fuerza cada día: una vida más sana, con cambios de hábitos y reducción de adicciones.

∑ La preocupación por el empleo implica un aumento de un 30% de recursos destinados a capacitación, así como el Subsidio al Empleo Joven. Entendemos que cada empleo que se crea es una familia más que incrementa sus ingresos y su calidad de vida. El desafío no sólo es generar 200 mil empleos por año, sino empleos de mejor calidad, con acceso a la seguridad social.

La estabilidad macroeconómica, la confianza en la conducción económica, y el espíritu emprendedor contribuyen a avanzar en la dirección correcta. Tenemos la certeza que lo mejor de Chile está por venir y estamos trabajando para ello.

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