El mandatario señaló que Brasil se encuentra también importando gas de otras naciones, sin embargo, señaló que el acuerdo adquirido con Bolivia con respecto a la compra de gas se cumplirá.
El Presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, insistió hoy en que Brasil debe reducir la dependencia que tiene actualmente con Bolivia para el abastecimiento de gas. "Además del gas que estamos encontrando en Brasil, estamos importando gas de otros países ahora", afirmó Lula en su programa radial.
"Vamos a cumplir todos los contratos que tenemos con Bolivia, que van hasta 2019, vamos a seguir comprando el gas que nos comprometimos, pero queremos tener una mayor capacidad de oferta para el pueblo brasileño".
Lula abordó el tema por segunda vez en menos de una semana, luego de que el jueves inauguró una planta de gas licuado en Río de Janeiro que permite recibir gas de sus reservas de mar profundo o de otras naciones. De hecho, el primer embarque que recibió la planta llegó desde Trinidad y Tobago.
"Con este terminal de gas licuado damos la señal de que en Brasil no habrá problemas de energía, porque cuando nuestras reservas hidroeléctricas estén bajas, podremos accionar nuestras termoeléctricas a gas y producir la electricidad que Brasil necesita", agregó Lula, en declaraciones rescatadas por el sitio Hoybolivia.
Indicó que hasta la puesta en marcha de la planta de gas licuado, Brasil dependió totalmente de Bolivia para su abastecimiento de gas, y "no podemos quedar dependientes de un país. Con ese terminal podemos importar gas de otros países".
En 2006, las relaciones de Brasil con Bolivia sufrieron turbulencias por la nacionalización de campos gasíferos bolivianos, en las que tropas de ese país ocuparon la planta de la estatal brasileña Petrobras.
Autoridades bolivianas se quejaron en enero de que Brasil había reducido sustancialmente la compra de gas por debajo del nivel mínimo establecido en el contrato entre los dos países, que prevé adquisiciones de entre 21 millones y 31 millones de metros cúbicos diarios del hidrocarburo.
En respuesta, Brasil accedió a incrementar las compras a 24 millones de metros cúbicos diarios para evitar perjuicios económicos para el empobrecido país andino, que la semana pasada volvió a quejarse de que Brasil no estaba cumpliendo el acuerdo de aumentar la compra de gas.
Artículo original
No hay comentarios.:
Publicar un comentario