Nos vinculamos con Ecuador en una relación de hermanos en la que ninguno siente que está por sobre el otro.
Reiteradamente se nos pregunta ¿por qué Chile ha logrado avanzar en distintas áreas? ¿Cómo se hace para crecer por muchos años? Es cierto que somos un país que sueña y en grande, pero todas las respuestas deben partir reconociendo que no siempre fue así, que éramos una Capitanía General de España, un territorio al cual si se pensaba ir a conquistarlo se sabía que no había grandes minas de oro ni de plata como en otros lugares cercanos; un país pobre. Esa era nuestra realidad, una colonia que generaba más gastos que ingresos y solo los que estaban dispuestos ha forjar fortuna a base de un trabajo duro decidían probar suerte en nuestro Chile.
Para ello, debían primero atravesar el desierto más árido del mundo, recorriendo después tierras pobres con un clima impredecible, sabiendo que podían perder toda la cosecha frente a lluvias y heladas que implacables arreciaban, o podían ser las sequías las que condicionaran el resultado del trabajo. Si por fortuna nada de lo anterior ocurría, nuestro suelo solía moverse o sacudirse. Fue así como conocieron los terremotos que nos asolaron en distintas épocas, por lo que se acostumbraron a levantarse una y otra vez a punta de trabajo y perseverancia, formando el carácter de nuestra nacionalidad que sabe que todo es efímero.
Fue ese el Chile que quiso independizarse, cortar con los lazos que lo unían con España y asentar el derecho de sus habitantes de gobernarse por sí mismos. Desde esa gesta han transcurrido 199 años.
En estas casi dos centurias muchos hechos históricos han marcado nuestro país y nuestro destino. Así, nos hemos vinculado al Ecuador en una relación de hermanos; en donde ninguno se siente que está por sobre el otro; es una relación que no solo se ve reflejada por los acuerdos existentes, sino también por hechos de la cotidianidad, de los que casi no tenemos conciencia. ¿Quién no ha pasado por la calle Chile en el centro de Quito? ¿Quién no ha subido por la calle Valparaíso siguiendo por la calle Iquique hasta el Itchimbía?
Cuenta la tradición que hasta entrado el siglo pasado, en Ecuador se celebraba el día de la independencia chilena. ¿O acaso los santiaguinos y viñamarinos no han circulado por la calle Ecuador, o los primeros no han pasado una y otra vez por la importante estación del metro que lleva el nombre de este querido país?
Sin duda que estos hechos sumados a las migraciones cruzadas, vividas en distintas épocas, han cultivado una relación que siempre será de hermandad.
Faltando un año, Chile quiere asumir su Bicentenario con otra cara pero con el mismo corazón, y así continuaremos amando y soñando un país mejor, y seguiremos trabajando duro como aquellos hombres y mujeres que junto a los pueblos originarios forjaron nuestra Patria.
Artículo original
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
ACLARACION: Este blog no es antiperuano ni nacionalista chileno. Este blog simplemente recopila y (a veces) comenta sobre artículos recopilados en la prensa nacional y mundial y que involucran a Chile. Si parece "cargado" hacia Perú, simplemente, es resultado de la publicación constante -y obsesiva- en ese país de artículos en que se relaciona a Chile. Así también, como ejemplo opuesto, no aparecen articulos argentinos, simplemente, porque en ese país no se publican notas frecuentes respecto Chile. Este blog también publica -de vez en cuando- artículos (peruanos o de medios internacionales) para desmitificar ciertas creencias peruanas -promovidas por medios de comunicación y políticos populistas de ese país- sobre que Perú ha superado el desarrollo chileno, lo que es usado en ese país para asegurar que Chile envidia a Perú y que por eso buscaría perjudicarlo. Es decir, se usa el mito de la superación peruana y la envidia, para incitar el odio antichileno en Perú.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario