Justicia chilena niega indemnización a hermanos Zevallos
Zevallos, considerado como uno de los "capos" del narcotráfico en Latinoamérica, vivió al filo de la ley desde 1995, cuando se le vinculó a un cargamento de 3,5 toneladas de cocaína que la banda "Los norteños" iba a enviar a Estados Unidos.
Foto: El peruano Fernando Zevallos (alias El Lunarejo), propietario de la narco-aerolínea peruana AeroContinente, mientras era juzgado en Perú por asesinato y narcotráfico
La Justicia chilena negó el pago de una indemnización a los antiguos propietarios en Perú y Chile de la desaparecida aerolínea Aerocontinente, cuyo fundador, Fernando Zevallos, cumple una condena de 20 años de prisión en Lima por vínculos con el narcotráfico.
La Corte de Apelaciones de Santiago ratificó así la decisión del 17 Juzgado Civil de la capital chilena, que desestimó la petición al considerar que cualquier acción de este tipo debe ser presentada ante el juez especial designado para investigar el proceso de Aerocontinente.
En junio de 2008 la Corte Suprema de Chile accedió pedir a Perú la extradición de los hermanos Fernando y Lupe Zevallos, dueños de la aerolínea AeroContinente, que quebró en 2004, así como de Jorge Portillo, esposo de Lupe y ex gerente general de la aerolínea en Chile.
Los tres fueron procesados en Chile en septiembre de 2003 junto al ex gerente operativo Desme Hurtado, también peruano, por asociación ilícita para el lavado de dinero procedente del narcotráfico y por presentar testigos y documentos falsos en el juicio por esos hechos.
Fernando Zevallos fundó en 1992 la compañía AeroContinente, que operó en Chile entre 1999 y 2001, año en que los tribunales chilenos decretaron la intervención judicial de la compañía en este país, que dio origen a la petición de indemnización.
Zevallos, considerado como uno de los "capos" del narcotráfico en Latinoamérica, vivió al filo de la ley desde 1995, cuando se le vinculó a un cargamento de 3,5 toneladas de cocaína que la banda "Los norteños" iba a enviar a Estados Unidos.
En 2005 el conocido como "Lunarejo" fue condenado a 20 años de prisión por tráfico de drogas, receptación ilegal de dinero y lavado de activos procedentes del narcotráfico a través de la compañía aérea, que había dejado de operar un año antes.
Artículo original
!HASTA DONDE PUEDE LLEGAR UN PERUANO MAFIOSO!(con razon entan donde estan)por diossssssss......$$$$$`
ResponderBorrarY tiene cara de macaco arrepentido . que lindos que son los monitos peruanos. jajajajaa
ResponderBorrarLa mierda como todos que llegan del N, Suramericano.
ResponderBorrardejemos que entren mas peruanos a Chile!!! es la unica manera de educar a estos degradados.-
ResponderBorrarNo sé quien escribió este block sin tener la menor idea de lo que sucede en esete juicio, que falta de profesionalismo y seriedad, hay que separar bien las cosas antes de dar apellidos de personas inocentes..
ResponderBorrarpor favor que paren de hacer publicidad y movimientos corruptos para para obtener ventajas de tipo aerocomercial, politicas o privadas de nuestras "distinguidas autoridades" soy chileno y conozco bien de cerca a esta empresa, no puede hablar asi de una compañia y de sus funcionarios por culpa de su supuesto dueño delincuente..separemos las cosas ¿cuantos delincuentes hay en chile y en el extranjero??? que pasan inadvertidos cuidado a los destacados periodistas..todo se paga en esta vida..o sino miren los DDHH.
si efectivamente, conozco a la persona que mencionan en este blog y es un destacado profesional de la aviación a nivel mundial, nunca ha tenido nada que ver con drogas o lavado de dinero esto es una emboscada para justificar intereses propios de quienes sabe Dios.fuimos muchos chilenos que trabajos en aerocontinente y fuimos muy bien tratados en esa empresa mejor que ne las propias líneas aéreas nacionales,y hoy nos desempeñamos en línea aéreas chilenas tratados como miserables, los que no saben no opinen, tampoco son correctos todos los datos judiciales que aparecen aquí.
ResponderBorrarzeballos es un cuento aparte no dejen que sus propios deliots perjuidquen a los demás profesionales que trabajamos ahí.
La ignorancia es atrevida.