Colaboración de kENNY
A pocos meses del término del actual gobierno, la lista de los anuncios Bicentenario sigue en aumento. Esta vez se trata de la conversión de algunos sistemas de calefacción, ventilación e iluminación en La Moneda en paneles solares, calefacción geotérmica y luminarias fotovoltaicas que acondicionarán el edificio desde el 2010. La idea, expuesta en el mes de Julio por el Ministro de Energía, Marcelo Tokman, se plantea como un incentivo para los privados y la ciudadanía a utilizar sistemas de energías renovables no convencionales.
La propuesta, cuyo costo asciende a los US$3 millones, se presenta como una inversión a largo plazo de los costos de mantención de la casa de gobierno en cuanto a energía eléctrica y gas. Según cifras entregadas por el diario La Tercera basadas en un estudio de la Fundación Chile, la cuenta de la electricidad alcanzó los $217 millones, mientras que la cuenta de gas llegó a los $73 millones. La transformación de este tipo de energías por un sistema de energía altamente eficiente disminuirá en aproximadamente $80 millones anuales los gastos.
El proyecto pretende integrar un sistema solar térmico para calefacción sanitaria a través de un sistema de colectores solares1, transformando la radiación en energía solar térmica. También se pretende integrar el uso de calefacción geotérmica 2 a través de pozos subterráneos que calentarán o enfriarán las dependencias del edificio. En algunas zonas de La Moneda se hará un cambio de luminarias y sistemas de climatización que serán altamente eficientes. La iluminación de la fachada será con un sistema de paneles fotovoltaicos3, instalados en ambos costados de la techumbre de La Moneda.
“El proyecto contempla la instalación de luminarias eficientes en el subterráneo, casino, auditorio y estacionamiento del Palacio; el cambio del sistema de control climático, el aprovechamiento del sol para el calentamiento de agua sanitaria, la generación eléctrica a través de celdas fotovoltaicas y la introducción, en la fachada norte de la Moneda, de iluminación con tecnología LED.”4
La propuesta no se queda sólo en que La Moneda sea ejemplo de sustentabilidad. Ya se están haciendo estudios energéticos para otros 16 edificios públicos, entre los que se encuentran el edificio del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, de Educación, de Obras Públicas, de Justicia, Salud, la Contraloría General de la República, entre otros. Durante el segundo semestre, según Tokman, la idea es licitar convenios que puedan materializar un cambio en el uso de energía, hacia soluciones más favorables para el medio ambiente.
Si bien la utilización de energías poco contaminantes y no convencionales en los edificios públicos no implica necesariamente que el resto de la ciudadanía se haga parte de la idea en el ejercicio, lo cierto es que obliga a una consecuente búsqueda de soluciones coherentes en términos de políticas energéticas.
A pesar de que aún estamos atrás en comparación con otros países más desarrollados tanto en tecnologías como (todavía) en conciencia ambiental por parte de toda la sociedad, me parece razonable “predicar con el ejemplo”, como dijo Marcelo Tokman. Esperamos que las políticas Bicentenario en torno a la búsqueda de soluciones sustentables y poco contaminantes no sólo sean banderas de lucha en un período pre-elecciones. Entendemos que desde todos los sectores políticos existe una anunciada preocupación por este tema, y es una positiva señal que las energías involucradas en esta propuesta justamente coinciden con energías que, sin mayores riesgos, presentan altos índices de sostenibilidad en el tiempo, bajos costos de mantención y un alto potencial de utilización en Chile.
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