El Banco Mundial sitúa a Chile como líder de América Latina en anticorrupción y buen gobierno

Nota: Bien por Chile, pero no hay que caer en exitismos ni tirarse en los laureles, eso sólo puede llevarnos a retroceder o al menos, a no avanzar más. No debemos olvidar que "en el país de los ciegos, el tuerto es rey". Conformarnos con tener de referencia a los países latinoamericanos para decir que somos mejores en cuanto a corrupción y "buen gobierno", no nos hará mejores en el futuro.

El informe anual 'Los Indicadores Mundiales de Buen Gobierno' coloca a Uruguay por delante de Brasil, México y Argentina por sus políticas eficaces contra la corrupción

Chile es uno de los países del mundo más efectivos en el control de la corrupción, y se erige como el líder de América Latina, según se desprende de un informe anual del Banco Mundial (BM) que evalúa las prácticas de buen gobierno. En el lado opuesto se encuentra Venezuela, donde la situación ha sufrido un "fuerte deterioro" en la última década, al igual que en Bolivia, donde las cosas han ido a peor en apartados como el de "Aplicación del derecho".

La octava edición de Los Indicadores Mundiales de Buen Gobierno destaca también las eficaces políticas contra la corrupción de Uruguay, que está al igual que Chile por delante de otras grandes economías de la región como México, Brasil o Argentina.

El análisis subraya, además, el progreso en la última década en Perú en el apartado de "Voz y responsabilidad" y en Colombia en "Eficacia gubernamental". Los autores del informe definen gobernabilidad como las tradiciones e instituciones mediante las cuales se ejerce la autoridad en un país, lo que incluye la forma en la que se seleccionan, controlan y reemplazan los gobiernos, así como la capacidad de estos para formular e implementar políticas sólidas.

A eso se suma el respeto de los ciudadanos y el estado por las instituciones que gobiernan las interacciones económicas sociales y económicas entre ellos.

En el informe participaron decenas de miles de personas de todo el mundo, desde ciudadanos de a pie, hasta expertos del sector privado, organizaciones no gubernamentales y representantes del sector público.

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España es uno de los peores países ricos en luchar contra la corrupción

Washington.- España es uno de los peores países industrializados de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en las categorías de buen gobierno y lucha contra la corrupción, según un informe del Banco Mundial sobre más de 200 países.

Los autores del informe definen gobernabilidad como las tradiciones e instituciones mediante las cuales se ejerce la autoridad en un país, lo que incluye la forma en la que se seleccionan, controlan y reemplazan los gobiernos, así como la capacidad de estos para formular e implementar políticas sólidas.

No obstante, a todo ello se suma el respeto de los ciudadanos y el estado por las instituciones que gobiernan las interacciones económicas sociales y económicas entre ellos.

La octava edición de 'Los Indicadores Mundiales de Buen Gobierno' muestra que España está por debajo de la media de la OCDE en todas las dimensiones de gobernabilidad, aunque figura por encima de países como Italia, Grecia y Chipre.

Uno de los capítulos donde España obtiene una baja puntuación en el estudio es el de la "Estabilidad política y ausencia de violencia-terrorismo", debido a la violencia de ETA.

Uno de los puntos más preocupantes para España es el de la "Efectividad gubernamental", en el que ha habido un deterioro significativo desde 1998, cuando el país estaba entre los 20 mejores del mundo y en línea con la media de la OCDE.

Chile al alza, Venezuela a la baja

Asimismo, el documento sitúa a Chile como uno de los países del mundo más efectivos en el control de la corrupción y el líder de América Latina y destaca también las eficaces políticas contra la corrupción de Uruguay que está, al igual que Chile, por delante de otras grandes economías de la región como México, Brasil o Argentina.

En el lado opuesto se encuentra Venezuela, donde la situación ha sufrido un "fuerte deterioro" en la última década.

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