Nota: A todo esto hay que sumar el deseo de Alan García por convertirse en el "favorito" de EEUU en la región. Alan cree que el "elegido" es Chile, por haber mantenido posturas cercanas a las norteamericanas, pero no comprende que al hacerlo, Chile ha mantenido sus propias prioridades e intereses, y que nunca se comportó como vasallo ni con el fin de conseguir tal cercanía con EEUU, quedando esto en evidencia en la firme oposición de Chile a la invasión de Irak, mientras era miembro del Consejo de Seguridad de la ONU y recibía toda clase de presiones de Bush.
Ya se había señalado en notas anteriores, un enfriamiento de las relaciones entre Perú y Bolivia se ha operado en el transcurso de los últimos veinticuatro meses. Un enfriamiento que ya tiene los atisbos de un congelamiento permanente. En su momento, nos habíamos preguntado si había llegado el fin de la relación de “amigos hereditarios” entre peruanos y bolivianos: los últimos acontecimientos nos indican que esto estaría efectivamente produciéndose, y de manera acelerada.
Las amenazas de Evo Morales en cuanto a romper relaciones diplomáticas con Perú han sonado la alarma. La razón aparece como meramente coyuntural: El Perú otorga asilo a tres ex ministros del régimen neoliberal de Sanches de Lozada. Nada nuevo si no es por el hecho que anteriormente había otorgado el mismo trato a Manuel Rosales, ex gobernador autonomista y anti chavista de la región de Zulia, en Venezuela. ¿Es solo una coincidencia, o el régimen de Alan García está convirtiendo a Perú en la patria de acogida de las fuerzas políticas de corte neoliberales y anti bolivarianas “perseguidas” por los regímenes neo populistas de izquierda?
Ante el caso boliviano, digamos que, en un primer lugar, se trata de una respuesta a la acusación de Evo Morales y su gobierno en contra del Perú en el sentido que Lima instrumentalizó su pretensión ante La Haya a fin de bloquear su acceso al Pacífico. Esta victoria diplomática chilena aún no ha sido perdonada a Evo. Acoger a estos tránsfugos y otorgarles el asilo de manera inmediata tiene un significado político: una represalia de naturaleza diplomática.
En segundo lugar, se buscaría interferir en las relaciones especiales de acercamiento entre La Moneda y el Palacio Quemado. Las recientes negociaciones entre Bolivia y Chile con respecto al diferendo del Silala, constituyen otro gesto inaceptable para Perú y que demuestran que el proceso de acercamiento chileno-boliviano se mantiene vigente y se refuerza con el tiempo. Evo sabe que adoptar la lógica de la confrontación diplomática con Chile no conlleva sino a mantener en forma permanente su demanda. Evo quiere ser el mandatario que termine con el carácter mediterráneo de Bolivia, en esta lógica el Perú no tiene ningún valor de uso real y efectivo para el régimen masista.
Vamos más allá. La acogida de los tres ex ministros bolivianos tiene, también, un carácter altamente político: materializar un proceso más activo de intervención en la política interna boliviana, justo en momentos en que las elecciones en dicho país avanzan a pasos agigantados. Asociarse a las fuerzas antimasistas, cogiéndolas, denotaría un gesto de intervención indirecta en los asuntos políticos internos bolivianos.
El gobierno aprista está convirtiendo a Perú, con estos gestos, en una plataforma de (re)organización de las fuerzas de oposición a los regímenes bolivarianos en la región.
Las coyunturas están dando paso a lo que podría ser una política estructural y sistemática de apoyo político peruano a las fuerzas de oposición a los regímenes bolivarianos convirtiendo al Perú aprista en un santuario antibolivariano.
No obstante ello, el peligro de esta conducta radica en dos hechos:
Primero. En generar una importación de los efectos políticos de esta nueva conducta del Estado limeño hacia la política interior peruana, en particular la político-electoral de dicho país. El país acentúa la polarización ideológica interna al reforzarse la cristalización de una postura aprista de corte neoliberal. No olvidemos que al interior del sistema político peruano hay fuerzas bolivarianas altamente poderosas, como es Ollanta Humala y ahora movimientos y vanguardias políticas indigenistas.
Segundo. Que se verifique una reacción vigorosa de las fuerzas bolivarianas, dirigiendo sus reacciones hacia el interior del sistema político peruano. Lo anterior se produciría en momentos en que las fuerzas indigenistas peruanas comienzan a organizarse, pero sobre todo, adquieren conciencia del potencial que significa erigirse como fuerzas electorales consientes de intereses nacionales propios, específicos y antagónicos al del sistema político peruano.
¿El futuro? Las próximas elecciones generales en Bolivia cristalizarán el modelo bolivariano en dicho país, y con ello, se ahondarán las diferencias estructurales entre ambos regímenes. En Perú, las elecciones del 2011 reflejaran el papel activo que desempeñará el modelo refundacional bolivariano de Evo: un modelo que demuestra cómo el movimiento indigenista, organizado y consciente de su estatus político, puede alcanzar grandes cuotas de poder, esta vez en Perú.
Las tormentosas relaciones entre Gracia y Morales no son meramente coyunturales, sino que son estructurales. Ambos países no solo dejaron de poseer un “adversario común” (Chile), que les cohesionaba, sino que además sus respectivos intereses en política exterior son absolutamente antagónicos.
¿Estamos frente al fin de los “amigos hereditarios”?
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ACLARACION: Este blog no es antiperuano ni nacionalista chileno. Este blog simplemente recopila y (a veces) comenta sobre artículos recopilados en la prensa nacional y mundial y que involucran a Chile. Si parece "cargado" hacia Perú, simplemente, es resultado de la publicación constante -y obsesiva- en ese país de artículos en que se relaciona a Chile. Así también, como ejemplo opuesto, no aparecen articulos argentinos, simplemente, porque en ese país no se publican notas frecuentes respecto Chile. Este blog también publica -de vez en cuando- artículos (peruanos o de medios internacionales) para desmitificar ciertas creencias peruanas -promovidas por medios de comunicación y políticos populistas de ese país- sobre que Perú ha superado el desarrollo chileno, lo que es usado en ese país para asegurar que Chile envidia a Perú y que por eso buscaría perjudicarlo. Es decir, se usa el mito de la superación peruana y la envidia, para incitar el odio antichileno en Perú.
si, efectivamente nosotros peruanos nos estamos dando cuenta que tenemos cada vez menos cosas en comunes con los Bolivianos. El Peru de hoy es de gente como los de los Añaños que venden su producto como Kola Real en sitios como Mexico, Tailandia,Centro America muy lejos de nuestras fronteras. El cholo peruano es empresario, es capitalista, es creativo no es un resentido "indigenista". Ser cholo, o indio no es ser estupido y estar en contra del mundo moderno. Por eso el Peru no es Bolivia. El Peru es multicultural, miren nuestra comida, tiene elementos del Asia, Europa, Africa y nativa. Eso somos los peruanos.
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