Chile, que el año pasado sufrió uno de los terremotos más grandes en la historia de la humanidad, comenzará a exportar a México tecnología antisísmica que permitirá evitar miles de muertes, anunció hoy el ingeniero Juan Carlos de la Llera.
En diálogo con Notimex, el fundador de la empresa de aislación sísmica Sirve dijo que “de haber estado disponibles en la ciudad de México en 1985 la gama de soluciones antisísmicas desarrolladas hoy en Chile, se habrían evitado muchas víctimas y daños materiales”.
El también decano de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Católica de Chile aludió al sismo de 8.1 grados Richter que en 1985 devastó al Distrito Federal, dejando unos 10 mil muertos, a lo que se sumó la destrucción de 30 mil estructuras.
Chile, en tanto, fue azotado el 27 de febrero de 2010 por un “megasismo” de 8.8 grados en la escala de Richter, que dejó 524 fallecidos, 800 mil damnificados y daños por 30 mil millones de dólares, según estimaciones oficiales.
El terremoto, que liberó una energía equivalente a 100 mil bombas de Hiroshima y considerado el quinto más grande de la historia, dejó pérdidas materiales a lo largo de 640 kilómetros del territorio chileno.
Frente a la potencia destructora de un sismo, la empresa Sirve, de la que De la Llera es socio fundador, ha desarrollado y puesto a disposición de México instrumentos de aislamiento sísmico y de disipación de energía.
Los mecanismos de aislamiento sísmico, para edificios de baja altura, separan la estructura del suelo con el fin de impedir el paso de la energía desatada por un movimiento telúrico, lo cual permite reducir los esfuerzos y deformaciones en las estructuras.
Los instrumentos de disipación de energía, en tanto, están diseñados para edificaciones de más de 10 pisos y captan parte de la energía del sismo, la acumulan en forma de calor y luego la liberan al ambiente.
“Para la zona de la laguna en ciudad de México, sería muy útil el amortiguamiento de masa, tremendamente eficiente, mucho más que en Chile, por las características del suelo, que al ser muy blandos producen una mejor sintonía”, indicó De la Llera.
El ingeniero explicó que en la actualidad, su empresa trabaja con la firma mexicana de riesgo sísmico RN para implementar estas tecnologías a las edificaciones del país del norte, con “ideas iniciales en la zona de Acapulco y en proyectos industriales”.
“La ingeniería sísmica mexicana es de muy alto nivel, yo diría de nivel mundial y con ellos hemos tratado de buscar proyectos donde podamos incluir tecnología que estamos desarrollando en Chile”, apuntó De la Llera.
Señaló, además, que Sirve busca constituir un “joint venture” con empresas mexicanas para llegar al país del norte y de esta forma trabajar en forma conjunta.
“No queremos hacerlo solos, queremos hacerlo con empresas mexicanas, que conocen la cultura bien, su tipo de construcción mucho mejor que nosotros y nosotros aportar con el licenciamiento de la tecnología, esencialmente”, concluyó el experto.
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