Este llamado refleja la desorientación del movimiento estudiantil y constituye un profundo error político de su parte.
HACE AÑOS que las encuestas de opinión pública ilustran el profundo desencanto de los jóvenes con la política. Según datos de la Encuesta Lapop, un 80% de los menores de 30 años declaró no estar inscrito para votar. Chile es el país con menor simpatía partidaria en las Américas y registra en dicho indicador una caída comparativamente inédita de 15% entre 2006 y 2010. Sin embargo, todos seguíamos pensando que esto era el natural resultado de una sociedad en desarrollo. En el caso de los jóvenes, pensábamos que al madurar, finalmente se inscribirían para votar. Pero el rechazo no surgía de su falta de interés, sino de su falta de confianza. Seguir funcionando como si nada, logró solamente aumentar la desconfianza.
En poco tiempo, el movimiento estudiantil logró algo que parecía imposible: repolitizar a la sociedad chilena, poniendo en jaque a toda la clase política. En este contexto surge el llamado a plebiscitar (aún no sabemos qué). Este llamado refleja la desorientación del propio movimiento estudiantil y esconde fuertes inconsistencias. Constituye, además, un profundo error político.
Por un lado, los estudiantes exigen que los temas pendientes se plebisciten, pero no están inscritos en los registros electorales. Además, la campaña hacia el eventual plebiscito estará pauteada por actores poderosos, con gran capacidad de financiar campañas publicitarias, con fuerte influencia sobre los medios y, en general, con el poder de ejercer una influencia desproporcionada sobre el resultado final. Los estudiantes pretenden, además, que el gobierno, en el que no confían, organice el plebiscito. En otras palabras, ¿quién garantiza que las fuerzas políticas y los actores de veto ya existentes van a desaparecer o a sufrir un drástico reordenamiento, simplemente porque se organice un plebiscito?
A nivel de propuestas concretas también existen contradicciones importantes. Por ejemplo, los estudiantes han articulado un discurso a favor de la descentralización política, para democratizar un Estado "autoritario y centralista". Al mismo tiempo, promueven la desmunicipalización de la educación.
Sin embargo, la contradicción más notable es política. El movimiento estudiantil ya logró mucho de lo que podría lograr con un plebiscito. Sin plebiscito, los estudiantes convirtieron el lucro en tabú, forzaron un cambio de gabinete y una baja precipitada en la aprobación presidencial. Articularon, además, un movimiento ciudadano de inédita magnitud. Hicieron que se transparenten las verdaderas posturas e intenciones del gobierno, dejando de lado el discurso vacío de una "nueva derecha". También desnudaron el desgaste de la Concertación, que carece de propuestas, legitimidad y liderazgos. Finalmente, visibilizaron a nivel internacional la inequidad del "modelo chileno", junto con la fragilidad de la institucionalidad política.
Estos logros suponen ahora la necesidad de volcar las energías hacia la articulación de propuestas serias y consistentes de reforma educativa y política. Los plebiscitos no sirven para eso. Si el gobierno y la oposición persisten en su autismo y desorientación, deben convocar a grupos de trabajo independientes.
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ACLARACION: Este blog no es antiperuano ni nacionalista chileno. Este blog simplemente recopila y (a veces) comenta sobre artículos recopilados en la prensa nacional y mundial y que involucran a Chile. Si parece "cargado" hacia Perú, simplemente, es resultado de la publicación constante -y obsesiva- en ese país de artículos en que se relaciona a Chile. Así también, como ejemplo opuesto, no aparecen articulos argentinos, simplemente, porque en ese país no se publican notas frecuentes respecto Chile. Este blog también publica -de vez en cuando- artículos (peruanos o de medios internacionales) para desmitificar ciertas creencias peruanas -promovidas por medios de comunicación y políticos populistas de ese país- sobre que Perú ha superado el desarrollo chileno, lo que es usado en ese país para asegurar que Chile envidia a Perú y que por eso buscaría perjudicarlo. Es decir, se usa el mito de la superación peruana y la envidia, para incitar el odio antichileno en Perú.
Datos del 2006 , 2010....Y que pasa con los datos de agosto 2011 ? ese mismo 80% " que no estaba ni ahi " con la politica ( y que tanto le acomodaba a la concertacion y la alianza , para seguir con sus privilegios ) desperto de su largo retargo , es ese mismo porcentaje ( 80% ) que hoy apoya las demandas de los estudiantes en las calles del pais !....Que orgullo ver en los kioskos de diarios de Europa , la portada de " Die Zeit " el diario mas popular de Alemania , con la fotografia de nuestra reina Camila Vallejo en su edicion del jueves 18 de agosto 2011 !
ResponderBorrarConstitucion de Chile 1980 : Articulo 5 " La soberania reside escencialmente en la nacion , su ejercicio se realiza a travez de PLEBISCITO y elecciones periodicas "
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