Chile contará con el radiotelescopio de mayor alcance en el mundo

Con el megatelescopio será posible observar los primeros cuerpos que se formaron en el Universo.

En agosto del año pasado, el Consejo Nacional de Investigación de los Estados Unidos (NRC) calificó una serie de proyectos como prioritarios para el desarrollo astronómico de ese país en la próxima década. Uno de ellos era el Cerro Chajnantor Atacama Telescope (CCAT), un radiotelescopio emplazado a 5.600 metros de altura al interior de la Segunda Región, en Chile, cuyo fin es entregar a los científicos uno de los mayores y más precisos campos visuales del espacio existente hasta hoy desde la Tierra: 30 mil veces más amplio que el que es capaz de observar el radiotelescopio Alma, también ubicado en nuestro país y con el cual trabajará complementariamente. CCAT verá el bosque y Alma, los árboles.

Este mes, el NRC dio el primer paso para que la construcción de este megatelescopio pase de recomendación a la realidad: aportó cuatro millones y medio de dólares para terminar su diseño y comenzar los primeros trabajos de ingeniería en la zona, que incluyen construcción de caminos, electricidad e inspecciones geológicas y topográficas. Esta etapa, que tiene un costo de 11 millones de dólares en total, terminará de ser financiada por un consorcio extranjero de universidades y de organismos científicos. Su administración en el país estará a cargo de la Associated Universities Inc. (AUI) y su plan es terminar toda la infraestructura base en 2012, para, en 2013, instalar el radiotelescopio, que estará operativo en 2017. Todo, por una inversión global de 110 millones de dólares.

Eduardo Hardy, representante de la AUI y del National Radio Astronomy Observatory (NRAO) en Chile, explica que el CCAT tendrá una antena de 25 metros de diámetro y se ubicará a 5.600 metros de altura, lo que lo convertirá en el radiotelescopio ubicado a mayor altura en el mundo.

Su construcción confirma a Chile como el parque astronómico más importante del mundo: el CCAT se sumará a los seis grandes observatorios que ya existen en el país y a los proyectos para construir como el E-ELT, el telescopio óptico más grande del mundo, y el Giant Magellan Telescope, de 25 metros de diámetro.

Complejo diseño

Su diseño no es un tema menor. No sólo porque deberá captar las ondas de luz milimétricas y submilimétricas más lejanas del Universo, sino porque, como estará instalado a 5.600 metros de altura, deberá soportar el frío extremo, el viento y la radiación solar.

La solución de los ingenieros es construir un edificio que esté oxigenado y presurizado. Dado el alto costo energético que supondrá el edificio de 1.500 metros cuadrados, funcionará a distancia, como lo hace Alma, que tiene el mínimo personal en el llano de Chajnantor.

Hardy dice que el CCAT permitirá hacer una especie de censo del Universo más primitivo, es decir, de los objetos que se crearon sólo 700 millones de años después del Big Bang. Esto posibilitará saber más sobre el origen y la formación de galaxias, la evolución del universo e identificar la historia de sistemas planetarios.

Además, el CCAT será una puerta de entrada al radiotelescopio Alma, el más grande del mundo, ubicado 500 metros más abajo en el mismo llano de Chajnantor. "La idea de Alma es ver objetos muy pequeños, con gran detalle. La idea de CCAT es construir un mapa de gran resolución que nos muestre el cielo. Cada uno hace mejor lo que el otro no puede hacer. Son complementarios", dice Hardy. "Si CCAT podrá ver cuatro lunas en una sola imagen (donde otros telescopios ven sólo una), Alma será capaz de ver una moneda en la superficie de una de ellas", dice.

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