Brasil, Argentina y Chile salen por la puerta trasera

En una Copa América llena de desilusiones desde la fase de grupos donde no se mostró gran futbol entre los participantes se terminó de redondear esa decepción con la eliminación de los máximos favoritos al título, Brasil y Argentina, que salieron del torneo por la puerta de atrás, eliminados por penaltis en los cuartos de final por Paraguay y Uruguay respectivamente; aunado a la salida de Chile, que con Marcelo Bielsa tuvo una destacada Copa del Mundo en Sudáfrica 2010, pero que en este torneo resintió la ausencia del estratega argentino.

Las sensaciones de frustración son similares en los tres países, no solamente por la eliminación en sí, sino también por el pobre rendimiento de sus equipos.

Tanto brasileños como argentinos se fueron por falta de recursos para superar a los rivales y cumplir con las expectativas.

Brasil y Argentina, finalistas en las ediciones de la Copa América de Perú 2004 y Venezuela 2007, solamente obtuvieron una victoria cada uno en cuatro partidos.

La verdeamarelha, con Neymar, sufrió conseguir puntos; lo mismo le pasó a la albiceleste, con Lionel Messi, no pasó del empate frente a Bolivia, Colombia y Uruguay.

Ambas selecciones eran las principales candidatas a jugar seis partidos en esta competición, pero se han ido después del cuarto. A mi parecer, Argentina decepcionó más, al jugar la Copa en su territorio con una selección plagada de figuras, encabezadas por el mejor del mundo, Lionel Messi, Mascherano, Milito, Agüero, Di María, Burdisso, Tévez, Zanneti, entre otros, que no supieron jugar en conjunto, pero el principal responsable fue el técnico Sergio Batista al poner una alineación sin salidas por las bandas para que generaran jugadas de peligro, al poner cinco contenciones, y no lo digo por el juego contra los charrúas, donde sacó a sus dos carrileros, sino en todo el torneo, no hubo quien desbordara para hacerle el juego más ligero a Messi.

Por los pupilos de Meneses, ésta verdeamarelha jugó con varios jóvenes y aunque están consolidados algunos en el futbol europeo, no tuvieron la capacidad para cargar con el peso de la historia que implica vestir la playera del pentacampeón del mundo.

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