Desde hace más de una década que la percepción ciudadana respecto de las instituciones políticas, no es la mejor. La generalidad de las encuestas, informes y estudios nos habla de la desconfianza que hay a hacia la clase política y sus instituciones. La mala imagen que existe de sus miembros, la falta de trasparencia y probidad en algunos de sus actos, sumado a la ausencia de la meritocracia para participar en ellas, son parte de los argumentos. Lo anterior, las bases para no participar en los procesos políticos, según muchos ciudadanos.
¿A qué se debe esto?
Existe una concepción errónea del concepto de liderazgo y por tanto de la acción de liderar en la mayoría de los líderes políticos. Estamos ciertos, hablar de liderazgo en la academia, es hablar de transformar las organizaciones en virtud de un concepto de cambio continuo, es hablar de visión de futuro y de gestionar la confianza a partir de la lectura de contextos emocionales de sus dirigidos. Por el contrario, hablar de liderazgo en el entorno político, es hablar de autoridad en virtud de la imposición, es hablar de carisma en virtud de la facha y es hablar de títulos en virtud de los certificados conseguidos.
Paradigma de las dos preguntas
Si pudiéramos preguntarles a una determinada audiencia o a un reducido grupo de personas que frecuentamos. ¿Quién de ustedes son líderes? La respuesta les aseguro siempre será la misma. O son muy pocos los que manifestarían serlo o derechamente ninguno de ellos. Ahora bien, si la pregunta fuera ¿Cuáles son las características propias de un líder? En este caso, son muchos los que indicarían a lo menos una de ellas.
La respuesta a lo anterior es solo una, existe un preconcepto erróneo de lo que es liderazgo, que lo vincula a creer que se necesitan condiciones excepcionales para serlo y a mirar a ciertas personas como con capacidades inherentes para tenerlo. Nada más contrario a la realidad. Nada más alejado de lo que es.
¿Qué pasa en el entorno político chileno?
En la generalidad de la clase política chilena, existe la convicción de todo lo anterior, sumado a una reforzada creencia, en virtud de la cual, los ciudadanos necesitan que les digan dónde ir, hacia dónde caminar y qué prioridades económicas, políticas y sociales son mejores para él. Ello se ha visto potenciado con una historia política marcada por la generación de líderes, siempre con el necesario germen autoritario que se disfraza con el concepto de “republicano” y se confunde con el de “estadista”.
¿Hacia dónde deberíamos avanzar?
Debemos entender que el nuevo liderazgo político, debe avanzar raudamente hacia la construcción por parte del líder de un nuevo acuerdo social. Es cierto, tenemos problemas respecto a la calidad de la educación, el desempleo, la falta de seguridad pública, entre otras cosas. Sin embargo, ello no significa que el líder deba cargar con cada una de las soluciones solo y buscar respuestas desde lo alto; sino muy por el contario, “desarrollar en cada uno de los ciudadanos la capacidad organizacional y cultural para encarar con éxito lo problemas en concordancia con sus valores y propósitos”, de acuerdo al concepto de adaptación social de Ronald Heifetz.
En un contexto práctico, el nuevo liderazgo tiene que ver con gestionar organizaciones públicas en virtud de conceptos de gerencia co –inspirativa, basados, de acuerdo a Maturana, en la premisa de que hoy vivimos en una sociedad en que los ciudadanos sabemos que sabemos y entendemos lo que entendemos que entendemos. Al nuevo líder político, entonces, le queda comprender que la visión de futuro que debe inspirar y movilizar a sus partidarios, se sostiene “en que la emoción que guía las conversaciones de colaboración es la confianza y el respeto mutuo”.
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ACLARACION: Este blog no es antiperuano ni nacionalista chileno. Este blog simplemente recopila y (a veces) comenta sobre artículos recopilados en la prensa nacional y mundial y que involucran a Chile. Si parece "cargado" hacia Perú, simplemente, es resultado de la publicación constante -y obsesiva- en ese país de artículos en que se relaciona a Chile. Así también, como ejemplo opuesto, no aparecen articulos argentinos, simplemente, porque en ese país no se publican notas frecuentes respecto Chile. Este blog también publica -de vez en cuando- artículos (peruanos o de medios internacionales) para desmitificar ciertas creencias peruanas -promovidas por medios de comunicación y políticos populistas de ese país- sobre que Perú ha superado el desarrollo chileno, lo que es usado en ese país para asegurar que Chile envidia a Perú y que por eso buscaría perjudicarlo. Es decir, se usa el mito de la superación peruana y la envidia, para incitar el odio antichileno en Perú.
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