Artículos Destacados

Mostrando las entradas con la etiqueta tercermundista. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta tercermundista. Mostrar todas las entradas

martes, octubre 20, 2009

Expertos enjuician: por qué Chile sigue en vías de desarrollo

Flores no desconoce los años perdidos de crecimiento a causa de las dos crisis internacionales, pero señala que Chile también tiene tareas pendientes en término de reformas que podrían crear un futuro distinto.

"Se deben hacer cambios estructurales, que permitan que con el mismo dinero que tenemos hoy día se puedan hacer mejor las cosas. Por ejemplo, a pesar de que el presupuesto de Salud se ha multiplicado casi por tres, la eficiencia con la cual se prestan estos servicios es cada vez peor".

Por ello, una de las reformas claves que plantea es la del Estado, ya que "ahí es donde hay más oportunidades en materia de eficiencia".

Pero no son los únicos cambios que señalan los expertos, ya que a juicio de Lever la baja en el crecimiento registrada por Chile obedece a una caída en la productividad total de factores del trabajo y del capital.

Por ello, es necesaria una reforma a la educación, por el impacto que tiene sobre el emprendimiento y la innovación, y otra relacionada con el mercado laboral.

"Y segundo, es necesario mejorar la capacidad de emprendimiento que está ligado a la educación, pero también a la burocracia que gira en torno al mundo de los negocios en creación y cierre de empresas, y la incorporación de tecnología de manera agresiva al proceso productivo".

¿CUÁNDO SEREMOS COMO PORTUGAL?

Pese a que las autoridades hablaron de igualar el nivel de España, y luego de Portugal, Lever indica que en realidad son varias las naciones que Chile podría tomar como marco de referencia para su futuro desarrollo.

"Primero hay que ponerse de acuerdo al Portugal de cuándo queremos alcanzar, si al de hoy o al de algunos años más, pero además perfectamente podrían pensar en alcanzar a un país como Irlanda, Israel , Nueva Zelandia, Australia u otras naciones con similitudes en modelos de exportación y recursos naturales".

De cualquier manera, señala que si Chile fuera capaz de volver a un crecimiento en torno al 5%, con una tasa de crecimiento de la población por debajo del 1%, podríamos alcanzar un nivel prometido como el de Portugal de hoy en el 2030.

"Partiendo del PIB que tenemos hoy día en torno a los 10.000 dólares, podríamos llegar en esa fecha a los más de 20.000 dólares que tiene hoy en día ese país".

Joseph Ramos cree que Chile puede alcanzar a Portugal entre el 2020 y 2025 si creciera al 5% anual, "cosa que es posible si se expande sobre la base de la imitación inteligente de las prácticas internacionales y la difusión local de estas".

En tanto, Tomás Flores no quiere arriesgarse con una fecha, para no caer en el mismo error que las autoridades, pero sí indica que Chile puede aumentar su nivel de desarrollo en tanto mejore los aspectos económicos locales en los que si tiene control.

Artículo original

lunes, octubre 12, 2009

¡Salvemos Chile!

Mensaje a los argentinos



Si dejáramos puesto el piloto automático, ¿hacia dónde cree usted que se está dirigiendo Chile? ¿Vamos para adelante o vamos para atrás? ¿Vamos rápido o vamos lento? Antes de seguir leyendo esta columna, ingrese a YouTube, escriba "Mensaje a los argentinos" y espabílese con lo que ahí verá.

¿Va Chile por esa misma senda? Sería exagerado responder que sí. Mal que mal, hemos tenido buenos presidentes y tenemos buenos candidatos, nuestra institucionalidad política es aún sólida, el soborno a los funcionarios públicos está lejos de ser la regla, y parece existir un cierto apego de los chilenos a su país. Pero, ¡cuidado! Nuestro ser nacional es capaz de traicionarnos fácilmente, porque, al igual que muchos otros pueblos del continente, tendemos a valorar la viveza más que la honradez, el chaqueteo más que la felicitación, el culpar a la autoridad más que el mirarnos a nosotros mismos, la segregación más que la integración, la complacencia más que la exigencia, y la irresponsabilidad más que el compromiso.

Y si eso se combina con la dinámica empeorada de nuestra política, puede que, sin darnos cuenta, tomemos ese camino que, poco a poco, casi imperceptiblemente, avanza en una pendiente cada vez más cuesta abajo. De hecho, quizás ya estamos en él. Es que ese ser nacional que escondemos dentro, cual escorpión, saca a relucir lo peor de su naturaleza autodestructiva cuando de política se trata.

En ella conviven siempre en tensión la competencia con la colaboración, el corto plazo con el largo plazo, y el asistencialismo con la responsabilidad ciudadana. Es una tensión natural, que da cuenta de lo difícil que es gobernar, pero que tiende a inclinarse hacia el peor de los extremos cuando nuestro ser chileno nos traiciona. Y es lo que estamos viendo hoy: competencia sin visos de colaboración, políticas que apuntan al corto plazo y que descuidan la visión de futuro, y una tendencia cada vez mayor al asistencialismo estatal antes que a devolver la responsabilidad a los ciudadanos.

Estamos en época electoral, dirán muchos. Es cierto, pero me temo que el problema va más allá. ¿O piensa usted que -quien quiera que sea- el próximo Presidente va a poder emprender muy fácilmente las reformas profundas que requiere este país? Simplemente, pensemos en las que, probablemente, son las tres más importantes: educación, mercado laboral y Estado. En esto, Gabriel Valdés tuvo toda la razón esta semana al poner en tela de juicio los dichos catastrofistas del candidato oficialista: "Los dos van a tener problemas en eventuales gobiernos. No me parece que sea justo que Frei le eche la culpa a otro'', dijo. ¿Y cómo no? Si reformas como éstas generan ruido y resistencias, máxime en una cultura como la nuestra y en un ambiente político que está lejos de la colaboración.

¿Qué hacer, entonces? Ayudar a movilizar los cambios desde la sociedad civil y desde la transversalidad, que es lo que, en un ejemplo notable, están intentando hacer once universidades y centros de estudio -desde la Fundación Jaime Guzmán hasta Chile 21- que se agruparon en el Consorcio para la Reforma del Estado (www.reformadelestado.cl). Luego de un año de trabajo, con más de 100 profesionales de primer nivel involucrados, han convenido en 19 propuestas que de llevarse adelante podrían cambiarle la cara al Estado de Chile. ¿Cuál es el desafío para ellos ahora? No quedarse en entregarles el documento a los candidatos, sino hacer de ésta una alianza inquebrantable, que pase del diseño a la ejecución, y en la que cada uno esté dispuesto a lo más difícil: ser impopular frente a los suyos, para trabajar de la mano de un gobierno de otro signo, y enfrentando las resistencias de muchos funcionarios públicos. Sólo con esa valentía podemos salvar a Chile.

Artículo original

domingo, agosto 30, 2009

Alan mira desde las alturas

- Relacionado: Rodríguez Cuadros: El Papelón internacional del Perú - Denuncian ante la justicia a General Donayre por robo de combustible

Colaboración de El Mago

Alan es un hombre alto, en este sentido, su perspectiva del mundo es diferente a la de las personas de tamaño normal. Él mira desde arriba.

Esta podría ser la causa de su actitud algo paternal, un tanto patronal, quizás didáctica y con un dejo de reconvención, con que aborda la problemática de las relaciones internacionales entre Chile, Perú y Bolivia.

Explica que las causas de la decisión de su gobierno de llevar a Chile a La Haya se explican por la reticencia de nuestro país a discutir el tema, aunque reconoce que “conversó con sectores políticos chilenos y les dijo que esperáramos un momento oportuno para plantear estos temas. El problema es que nunca es el momento oportuno de hablar los temas y llega un momento en que hay que enfrentarlos. Bueno, entonces vamos a un tribunal. Es lo civilizado, ¿no?”. En breve, no planteó el problema formalmente y nos llevó a un tribunal en el momento que le pareció oportuno a él. Puede ser legal y civilizado, pero no es amistoso.

Según él, esta acción también obedecería a la necesidad “de cerrar temas de atrás” y que no tendría nada que ver con la necesidad de mejorar su imagen ni abortar un eventual acuerdo marítimo entre Chile y Bolivia.

Una aproximación algo más empática le mostraría al Presidente García que es difícil sentarse a negociar lo que a uno le pertenece. Poca gente en su sano juicio aceptaría negociar su propiedad solo porque un vecino así lo quiere o porque súbitamente desconoce sus derechos.

De la misma manera, este tema no es “de atrás”, es nuevo, y fue creado deliberadamente desde la nada. Antes de su anterior gobierno este tema no existía. Es un invento.

Y por último, es evidente que el detonador de esta creación fue la oferta hecha por el Presidente Pinochet al General Banzer, Presidente de Bolivia, en relación a, precisamente, buscar un mecanismo que permitiera satisfacer la aspiración boliviana de tener un acceso al mar.

Hay otros elementos curiosos en el planteamiento de García: él ve “el tema de la frontera marítima no solamente como una reivindicación o un mal cálculo en el momento de hacer un acuerdo sino también como un tema económico”. En otras palabras, las autoridades peruanas, legítimas representantes de la soberanía nacional de ese país, acordaron un cierto límite marítimo con Chile, que ahora García aprecia que fue un mal cálculo económico.

Si los tratados internacionales pueden revisarse cuando una de las partes, medio siglo después de firmarlos, aprecia que fue un mal cálculo, todo el andamiaje de la buena fe y la confianza que dan sustento a la estabilidad y la seguridad internacional se derrumba y volvemos a la selva. ¿Qué seriedad podría tener un nuevo acuerdo con Perú?.

Pero chilenos, no preocuparse, el Presidente García sentenció que “un día se entenderá que en vez de discutir el tema por la prensa o comprando cañones, lo mejor es tratar las cosas civilizadamente en las instituciones creadas para eso”. Es cuestión de tiempo para que nos demos cuenta que en realidad nos hizo un favor y que aunque nos cueste entenderlo, él sabe lo que es mejor para nosotros.

Algo de veras molesto es la forma en que se refiere al Presidente Morales. No solo es vejatoria, conlleva una actitud de superioridad integral que solía usarse en las relaciones entre clases sociales dentro de la sociedad peruana, que afortunadamente parece haber sido superadas, pero que en este caso, seguiría siendo válida para ser aplicada a un mandatario extranjero. En el pasado, los chilenos hemos tenido sentimientos de ese tipo, pero los hemos superado y hemos aprendido a respetar a las personas distintas a nosotros, tal vez por ser un conocimiento relativamente nuevo entre nosotros es que nos resulta tan chocante cuando otros caen en esas prácticas.

El Presidente García parece no conocer bien a nuestro país. No sería raro que en vez de cerrar un tema abra otros nuevos, y que en último término termine alejando a nuestros países por muchos años. En efecto, hay muchas personas en Chile que esperan y creen en un futuro compartido con Perú, pero no podemos empujarlos a ello. Les hemos ofrecido nuestra amistad en forma reiterada y cuando no ha sido rechazada de plano, se la ha confundido con debilidad, impotencia o inocencia.

Me parece que no necesitamos lecciones de civilidad y que podemos identificar nuestros intereses por nosotros mismos, sin la ayuda del Presidente García.

Artículo original

Peruanos reciben a botellazos a Alan García

ACLARACION: Este blog no es antiperuano ni nacionalista chileno. Este blog simplemente recopila y (a veces) comenta sobre artículos recopilados en la prensa nacional y mundial y que involucran a Chile. Si parece "cargado" hacia Perú, simplemente, es resultado de la publicación constante -y obsesiva- en ese país de artículos en que se relaciona a Chile. Así también, como ejemplo opuesto, no aparecen articulos argentinos, simplemente, porque en ese país no se publican notas frecuentes respecto Chile. Este blog también publica -de vez en cuando- artículos (peruanos o de medios internacionales) para desmitificar ciertas creencias peruanas -promovidas por medios de comunicación y políticos populistas de ese país- sobre que Perú ha superado el desarrollo chileno, lo que es usado en ese país para asegurar que Chile envidia a Perú y que por eso buscaría perjudicarlo. Es decir, se usa el mito de la superación peruana y la envidia, para incitar el odio antichileno en Perú.