
"Se deben hacer cambios estructurales, que permitan que con el mismo dinero que tenemos hoy día se puedan hacer mejor las cosas. Por ejemplo, a pesar de que el presupuesto de Salud se ha multiplicado casi por tres, la eficiencia con la cual se prestan estos servicios es cada vez peor".
Por ello, una de las reformas claves que plantea es la del Estado, ya que "ahí es donde hay más oportunidades en materia de eficiencia".
Pero no son los únicos cambios que señalan los expertos, ya que a juicio de Lever la baja en el crecimiento registrada por Chile obedece a una caída en la productividad total de factores del trabajo y del capital.
Por ello, es necesaria una reforma a la educación, por el impacto que tiene sobre el emprendimiento y la innovación, y otra relacionada con el mercado laboral.
"Y segundo, es necesario mejorar la capacidad de emprendimiento que está ligado a la educación, pero también a la burocracia que gira en torno al mundo de los negocios en creación y cierre de empresas, y la incorporación de tecnología de manera agresiva al proceso productivo".
¿CUÁNDO SEREMOS COMO PORTUGAL?
Pese a que las autoridades hablaron de igualar el nivel de España, y luego de Portugal, Lever indica que en realidad son varias las naciones que Chile podría tomar como marco de referencia para su futuro desarrollo.
"Primero hay que ponerse de acuerdo al Portugal de cuándo queremos alcanzar, si al de hoy o al de algunos años más, pero además perfectamente podrían pensar en alcanzar a un país como Irlanda, Israel , Nueva Zelandia, Australia u otras naciones con similitudes en modelos de exportación y recursos naturales".
De cualquier manera, señala que si Chile fuera capaz de volver a un crecimiento en torno al 5%, con una tasa de crecimiento de la población por debajo del 1%, podríamos alcanzar un nivel prometido como el de Portugal de hoy en el 2030.
"Partiendo del PIB que tenemos hoy día en torno a los 10.000 dólares, podríamos llegar en esa fecha a los más de 20.000 dólares que tiene hoy en día ese país".
Joseph Ramos cree que Chile puede alcanzar a Portugal entre el 2020 y 2025 si creciera al 5% anual, "cosa que es posible si se expande sobre la base de la imitación inteligente de las prácticas internacionales y la difusión local de estas".
En tanto, Tomás Flores no quiere arriesgarse con una fecha, para no caer en el mismo error que las autoridades, pero sí indica que Chile puede aumentar su nivel de desarrollo en tanto mejore los aspectos económicos locales en los que si tiene control.
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