Es precisamente el país latinoamericano donde más se lee, con 5,4 libros por año, según los datos que el Cerlalc ha recopilado durante la última década.
Chile, Bolivia y Guatemala son los únicos países latinoamericanos que aplican IVA a los libros.
"Desde el punto de vista cuantitativo han aumentado los lectores en la región, pero la lectura profunda se ha acabado", destacó el director del Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe (Cerlalc), Fernando Zapata, en declaraciones a Efe.
Chile, con un IVA de 19 % para los libros, uno de los más elevados del mundo, detrás de Dinamarca que grava estos productos en un 25 %, es precisamente el país latinoamericano donde más se lee, con 5,4 libros por año, según los datos que el Cerlalc ha recopilado durante la última década.
A pesar de ello, durante la última edición de la Feria Internacional del Libro de Santiago (FILSA), los chilenos han manifestado su descontento con que casi un quinto del valor de un libro corresponda a impuestos.
Por eso, gracias a una iniciativa ciudadana, en mayo de este año, atendiendo el llamado de las ONG, el gremio de los libreros, ilustradores, escritores y periodistas, inició la campaña "Libros sin IVA", que ya ha reunido 40.000 firmas, pero hasta el momento no han visto cambios.
El portavoz de esta campaña, Marco Coloma, asegura que su petición está muy relacionada también con las actuales demandas de los estudiantes chilenos.
En contradicción a los datos del Cerlalc, los promotores de la rebaja o supresión del IVA sostienen que los índices de lectura en Chile son bajos a causa del elevado precio de los libros que, en promedio, alcanza los 20 dólares, lo que obliga a los estudiantes de secundaria y universitarios a recurrir a las fotocopias.
Esta información es ratificada por los datos de la organización regional, que calcula que de los libros que leen los chilenos solo el 35 % son comprados, mientras que en Brasil compran el 48 %, en Argentina el 56 % y en México el 59 %.
Según el Sistema de Medición de Calidad de la Enseñanza en Chile, tres de cada cinco estudiantes obtienen malos resultados en las pruebas de lectura y cuatro de cada cinco chilenos considera que el precio de los libros es caro y por eso compran pocos,
En Bolivia, donde se le aplica un IVA del 13 % a los libros, la Cámara Boliviana del Libro está trabajando, junto a los ministerios de Educación y de Cultura, en un proyecto de ley para eliminar el gravamen, según confirmó a Efe el gerente de la librería Martínez Acchini, Ernesto Martínez.
Sin embargo la lucha no es sencilla, ya que pasados intentos para eliminar los impuestos a los libros, en 1994 y 2005, liderados por editores e importadores bolivianos, fracasaron, pues las autoridades adujeron que debía protegerse la integridad del cobro del IVA.
A diferencia de Bolivia y Chile, en Guatemala, único país centroamericano que cobra IVA por la compraventa de libros, no hay iniciativas que promuevan la eliminación de un impuesto del 13 %.
En Argentina, país que tiene exento de cualquier impuesto al material editorial, el promedio de libros leídos al año es de 4,6, seguido por Brasil con 4, donde un artículo de la constitución de 1988 le confiere a los libros inmunidad tributaria.
A pesar de no cobrar impuesto, Colombia y México, tan solo leen, en promedio, 2,2 y 2,9 libros al año, respectivamente, lo que se podría explicar, según el director del Cerlalc, por la regular "formación hacia la lectura" que afecta más "al libro que a la música y otros tipos de arte".
Desde los años 90 Perú comenzó a aplicar la exoneración del Impuesto General a las Ventas (IGV), que era de 18 %, decisión que fue ratificada en 2006 con la ley de democratización del libro.
De la misma manera, en Cuba, Ecuador, Paraguay, República Dominicana, Uruguay y Venezuela quienes compran libros están exentos de pagar IVA por ellos, según el Cerlalc.
Y se quejan diciendo que a nosotros no nos gusta leer, si no suben el sueldo, para poder comprar libros! Aunque en esté siglo ya nadie lee ni por pasatiempo.
ResponderBorrarLa gente si lee, que tu no los veas leyendo ya es otra cosa...
BorrarChile el apis donde el acceso a la cultura esta en manos de unos pocos...
ResponderBorrarChile uno de los pocos paises del mundo donde los libros pagan iva,seria de investigar a cual sabio se le ocurrio la idea,y mas cuando este pais tiene un enorme deficit en la calidad de educacion,comprension,vocabulario etc. lo cual se mejora LEYENDO,EN ESTA EPOCA DIGITAL,SERIA MEJOR UN INCENTIVO A LOS LIBROS.
ResponderBorrarla solucion hoy, es la digitalizacion de bibliotecas y mejor acceso a internet, por supuesto los romanticos pueden seguir comprando libros caros de papel
BorrarCiertamente sería mejor que los libros y la instrucción no pagaran impuestos, pero no estoy seguro de que este gravamen sea la causa, entre otras cosas, de nuestra mala pronunciación y de el paupérrimo nivel cultural de las clases populares.
ResponderBorrarEs presumible que las mentes atrofiadas por la "cultura pop" (Procedente de los peores lugares de USA, y que nos invade por TV, cines, revistas, publicidad, etc.) aunque recibieran el descuento del 19% para comprar "El quijote de la Mancha" (Miguel de Cervantes); Jaque al subdesarrollo (Fernando Monckeberg); "La Biblia" (YHWH), etc. preferirán seguir leyendo basuras como La Cuarta o viendo porquerías como los programas faranduleros.
La solución, creo, está en un mejor control del entretenimiento que se le entrega a las masas a través de los medios de comunicación masiva.
Faltan más programas culturales y de reflexión en la TV; Más música que eleve el espíritu y desarrolle el intelecto (Efecto Mozart); Más periódicos que entreguen noticias que hagan pensar.
Sólo dando primero pasos como estos se despertará en la muchedumbre el apetito por la lectura, y no importará realmente si los libros valen $500 o $5.000.
Y en cuanto a que en el concierto Latinoamericano, sea nuestro querido Chile donde más se lee, realmente no estoy convencido pues la mayor parte de las personas que conozco casi no leen libros, más si así fuera, no puedo ni imaginar la miseria intelectual que debe reinar en los países vecinos.