A la fecha, el sistema opera con más de 2.000 MW de reserva y a diciembre de 2010 se sumará una cifra similar en nuevas centrales de diversas tecnologías.Desde 2004 la crisis del gas argentino supuso en Chile un atraso en la instalación de centrales para la generación eléctrica. Esto debido a que por años el desarrollo estuvo circunscrito a una tecnología de centrales que ocupaban gas para funcionar.
Con el descenso en los envíos de gas, el sistema siguió operando con un déficit que mantenía en riesgo el suministro eléctrico ante fenómenos de sequía, de falla de unidades o de mantenciones prolongadas, tal como sucedió en 2008.
Y aunque no tardaron en aparecer proyectos de Endesa, Colbún y AES Gener y otras firmas, estas iniciativas sólo estarían disponibles a contar de 2009, por lo cual los expertos veían que Chile hasta 2011-2012 aún mantenía riesgos.
La crisis del sector en 2008, y los problemas económicos internacionales provocaron una baja en la demanda de energía, que retrocedió el actual consumo eléctrico del país a niveles similares a los de 2007.
En paralelo, la capacidad instalada ha crecido, ya sea por los más de 1.000 MW a diésel que se instalaron para sortear los problemas de corto plazo, como también por la concreción de los proyectos diseñados apenas se desató la crisis del gas.
"Ni siquiera en un año seco como los de 1998 y 1999 habría riesgo de déficit", afirma María Isabel González, socia de la consultora Energética y ex secretaria ejecutiva de la Comisión nacional de Energía (CNE) respecto a la situación del Sistema Interconectado Central (SIC) en los próximos años.
Opinión similar es la que tiene el socio de Synex Renato Agurto. "Como estamos con la misma demanda de 2007 y se han ido concretando los proyectos como Guacolda 3 y 4 o las hidroeléctricas La Higuera y La Confluencia, es muy probable que el ajuste se logre antes", destaca.
Para ambos expertos el SIC hoy cuenta con un volumen de MW instalado suficiente para operar sin riesgo en los próximos años.
El país opera con más de 2.000 MW de reserva, cifra que el año pasado, por momentos, fue cercana a cero. Y aunque la oferta de generación ha crecido fuerte en base a los proyectos diésel -los más caros del sistema-, en los próximos meses un volumen considerable de la energía que se conectará al SIC provendrá de fuentes convencionales, o energía base, y sólo entre carbón e hidroeléctricas el sistema sumará más de 1.500 MW (ver infografía).
Si bien la demanda en 2009 acumula un crecimiento negativo (-0,5%), ¿qué pasaría si ésta retoma incrementos del orden del 6 o 7%? Ante esta hipótesis (la CNE recién para 2013 estima crecimientos de 5,9%), el suministro de los próximos años seguiría garantizado.
"(Tener problemas de suministro) es un escenario súper poco probable, hay que imaginar que 6% de crecimiento en la demanda son 350 MW, o sea, no le pasa nada al sistema", dice González. "Nosotros no vemos, aun en condiciones secas, que vaya a haber problemas. Con lo que se ha instalado en los últimos dos años, se ha recuperado el atraso que hemos tenido de los supuestos 400 MW anuales que requiere el sistema", afirma Agurto.
DEMANDA
Una caída de 0,5% acumula en 2009 la demanda eléctrica en Chile, lo que ayuda a alejar fantasmas de estrechez.
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Aunque GNL Quintero -la firma en que son socias Endesa, Metrogas, la Enap y BG- posee actualmente un contrato de abastecimiento de gas por hasta 6,5 millones de m3 diarios (cantidad casi cinco veces superior al consumo residencial y comercial de la zona central del país), en el inicio de las operaciones GNL Quintero inyectará sólo 4 millones de m3.
Esto debido a que ni Metrogas ni la Enap tomaron la totalidad de los volúmenes a que tenían derecho en el acuerdo, y sólo Endesa tomó su cuota completa.
Como el terminal, ubicado en la región de Valparaíso, operará hasta el próximo año en modalidad fast track -sin los grandes contenedores que permiten almacenar el GNL, obras que se estrenarán el próximo año-, las tres empresas que compren el gas deben tener asegurado el uso del recurso energético.
En el caso de la eléctrica, el uso del GNL está garantizado ya que lo ocupará de suministro para su central San Isidro (379 MW), la que utiliza en torno a 2 millones de m3 diarios.
Sin embargo, fuentes del sector aseguraron que los pedidos de gas -cada tres semanas llegará el barco con GNL hasta Quintero- hacia diciembre de este año estarán en niveles de 6 millones de m3 diarios, por lo que el promedio de entrega de gas de 2009 rondará los 5 millones de m3, cifra prevista por los ejecutores del proyecto.
Desde 2010 se espera que el gas que llegue a Chile siga incrementándose debido a que Metrogas está retomando el suministro de sus clientes industriales, lo que hará que la firma requiera más recursos para satisfacer sus negocios.
En tanto, la Enap deberá resolver la manera de abastecer a su refinería de la Región del Biobío, por lo cual también necesitará mayores niveles. Además, otros consumidores no pertenecientes a la sociedad GNL Quintero podrían sumarse a los requerimientos.
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