Las marcas extranjeras cobran cada vez más protagonismo en la escena nacional. Si bien las banderas chilenas continúan liderando, las foráneas ganan cada vez más participación. Un catastro realizado por “El Mercurio” entre los principales centros comerciales del sector oriente determinó justamente el origen de las marcas existentes en los malls capitalinos.
Por países, Chile sigue ostentando el primer lugar.
En el caso de Parque Arauco, cerca de 35 de sus principales marcas —descontando los servicios— son nacionales. Mientras que en Alto Las Condes, por ejemplo, el número supera las 50. Caffarena, Casa Barros, Colloky, Cachemiras SS, Doite, Ferouch, Lineatre, Lippi, Foster, Gacel, Saville Row, iO, entre otras, tienen su origen acá. “En el país existen aún grandes operadores que fabrican sus productos en naciones como China y han mantenido la calidad, atrayendo al cliente”, asegura en la industria.
Más allá de lo anterior, el mayor poder adquisitivo y la apertura de los mercados han derivado en una arremetida de marcas extranjeras, básicamente, estadounidenses. “En la actualidad existe un número importante de marcas internacionales en los centros comerciales. Esto se fundamenta en que Chile ha demostrado ser un país atractivo y seguro para los inversionistas, junto con ser una estrategia de diferenciación entre los malls”, señala el gerente comercial de la Unidad de Negocios Outlets de SN Holding (que representa a marcas como Arrow, Esprit y Dior, entre otras), Francisco Rodríguez.
Del total de las marcas foráneas, en torno a un 40% provienen de Estados Unidos. Desde un centro comercial precisan que la llegada de marcas norteamericanas comenzó hace 20 años, impulsadas por la misma idiosincrasia del chileno, que encaja muy bien en ese tipo de cultura.
Lo anterior vino aparejado al desarrollado de operadores que comenzaron a administrar estas marcas en el país. El grupo Komax, por ejemplo, representa a las estadounidenses The North Face, Brooks Brothers, Banana Republic y DC Shoes. Forus, en tanto, tiene a Hush Puppies, Columbia, Element y Cat, entre otras.
A las ya nombradas se suman otras destacadas banderas también presentes en los centros comerciales, tales como Nike, Guess, Esprit, Steve Madden, Calvin Klein, Diesel, Timberland, Tommy Hilfiger, Merrel y Van Heusen. “La facilidad para viajar a Estados Unidos ha hecho que los chilenos conozcan más estas marcas y, por ende, las pidan”, subrayan en el sector. “EE.UU. ha sido una vitrina importante para que los inversionistas se fijen en ese país y repliquen en Chile modelos de negocios que han sido exitosos durante el tiempo”, destaca Rodríguez.
Así, si bien Chile se ha mantenido como el principal origen, a la hora de sumar todas las banderas foráneas, el producto nacional queda relegado a un segundo plano.
Auge europeo
Las marcas europeas siguen bastante alejadas de los centros comerciales del país. En Parque Arauco, por ejemplo, hay solo 33 de ellas, mientras que en Costanera Center suman cerca de 40. El menor peso responde al período de desarrollo que han tenido estas banderas. Las marcas europeas —precisan en la industria— comenzaron a llegar al país con la crisis económica en ese continente. “Estas marcas siempre miraron el mercado sudamericano de manera más distante y se vieron forzadas a entrar a Latinoamérica con la crisis. Dentro de las naciones que analizaron, obviamente Chile se vio como la más estable”, explican.
Dentro de ellas, España tiene la mayor relevancia en el país. Destacan Desigual, Adolfo Domínguez, MNG, Bimba & Lola, Zara, Corte Fiel, Purificación García, Aristocrazy, etc.
Desde Gran Bretaña, en tanto, está, por ejemplo, Burberry, Accesorize, Clarks, mientras que de Italia operan Dolce&Gabbana, Emporio Armani y Salvatore Ferragamo, entre otras.
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