Opinión - Ricardo Peirano. En términos políticos, es muy atractivo pelear con “buitres yanquis”. Pero si uno mira con sinceridad, el problema no está fuera sino dentro
Argentina tuvo esta semana dos hechos trascendentes. La muerte del presidente de la AFA Julio Grondona, que ejerció ese cargo por 35 años, y el no acuerdo con los fondos buitres que pusieron a la Argentina técnicamente en default, aunque la presidenta y su leal escudero Kicillof, lo nieguen. Y hay que reconocer que no se sabe cual de las dos noticias tuvo mayor cobertura mediática. Probablemente la muerte del amo de la AFA y uno de los hombres más fuertes del fútbol mundial, después del inefable Sepp Blatter.
Pero el objetivo de esta columna no es ocuparse de don Julio, de su legado y de su complicada sucesión. Aunque en Argentina el fútbol pesa tanto o más que la economía, vamos a hablar de los buitres. Con mano maestra, Cristina Fernández que sabe plantear las cosas en polos opuestos como el blanco y el negro sin matices de gris, arengó a su país a optar entre los buitres o la patria, sin término medio. No hubo acuerdo en el juzgado de Nueva York que entiende en este juicio entre los buitres y el gobierno argentino, entre otras cosas porque el gobierno argentino ofrece a los buitres las mismas condiciones que se ofreció a los bonistas en 2005 y 2010: una quita de alrededor del 70%. Naturalmente, los fondos, que tienen una sentencia favorable para cobrar el 100%, no aceptaron la propuesta.
A partir de allí comenzaron todo tipo de especulaciones sobre si Argentina entró en default -Argentina dice que no porque depositó el pago en el banco correspondiente; los organismos de calificación dicen que sí, porque el pago no llega a los acreedores- y de improperios hacia el juez Griesa, el negociador Pollack y los propios buitres.
Pero más allá de este particular episodio y sus complejidades financieras y jurídicas, cabe preguntarse por qué es siempre Argentina el epicentro de las batallas épicas contra los buitres, las águilas o lo que venga. ¿Por qué este problema con fondos especulativos no le ocurre a Uruguay, a Paraguay, a Chile, a Brasil, a Perú? Excepto Chile, que ha tenido un manejo ejemplar de sus finanzas y su deuda pública en las últimas dos décadas, los demás países sudamericanos hemos pasado nuestros problemas, hemos tenido que refinanciar, algunos como Ecuador entraron en default en 2008 y hace poco volvieron a emitir deuda en mercados internacionales. ¿Será que los buitres tienen una predilección especial para hacerle daño a la Argentina, como sostiene su presidenta, muy proclive siempre a las visiones y explicaciones conspirativas de los acontecimientos y de la historia? ¿Cuál sería la razón de esa predilección? Hasta por razones especulativas, podrían distribuir un poco sus inversiones entre varios países y así no quedar rehenes de uno solo.
Cuando un país está bien económicamente, cuando se esfuerza por cumplir sus obligaciones y tratados, cuando da muestras de buena voluntad como hizo Uruguay en 2003 de querer cumplir sus compromisos, cuando no se comporta como un niño caprichoso y malcriado que se alegra de violar las normas que les fijan sus padres, es muy difícil que se le abalancen los buitres, las águilas o los caranchos. Un buitre no se lanza sobre un animal sano y bien alimentado. Ataca, en todo caso, al débil, al desprotegido, al flaco, al abandonado.
Ahora bien, de todos los países de América Latina Argentina es el menos flaco, el menos pobre, el menos abandonado. Está dotado de notables riquezas naturales; su gente tiene un elevado nivel de educación; a principios del siglo XX estuvo entre los 10 principales países del mundo. Si hoy Argentina está en esta posición, si hoy su gobierno tiene que convocar a una batalla épica “patria o buitres”, no es por culpa de los buitres sino por culpa de quienes rigieron los destinos del país y lo condujeron a una clara decadencia en términos absolutos y relativos. Brasil, Chile y Colombia han cerrado la brecha con Argentina. ¿Ello es culpa de los buitres? No parece porque antes que aparecieran los buitres Argentina ha hecho en su historia varios defaults y se ha empeñado en seguir políticas económicas que han tenido un rotundo fracaso.
En términos políticos, es muy atractivo pelear con “buitres yanquis”. Pero si uno mira con sinceridad, el problema no está fuera sino dentro. Y es dentro donde hay que cambiar. Y si se logra ese cambio, a la Argentina no hay buitre que se le atreva.
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ACLARACION: Este blog no es antiperuano ni nacionalista chileno. Este blog simplemente recopila y (a veces) comenta sobre artículos recopilados en la prensa nacional y mundial y que involucran a Chile. Si parece "cargado" hacia Perú, simplemente, es resultado de la publicación constante -y obsesiva- en ese país de artículos en que se relaciona a Chile. Así también, como ejemplo opuesto, no aparecen articulos argentinos, simplemente, porque en ese país no se publican notas frecuentes respecto Chile. Este blog también publica -de vez en cuando- artículos (peruanos o de medios internacionales) para desmitificar ciertas creencias peruanas -promovidas por medios de comunicación y políticos populistas de ese país- sobre que Perú ha superado el desarrollo chileno, lo que es usado en ese país para asegurar que Chile envidia a Perú y que por eso buscaría perjudicarlo. Es decir, se usa el mito de la superación peruana y la envidia, para incitar el odio antichileno en Perú.
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