
Son 400 y han roto los esquemas en la ciudad. Son colombianos -joviales y buenos para las fiestas- que han llegado a la región de Tarapacá buscando refugio humanitario, ya que declaran ser perseguidos por las FARC, narcotraficantes o grupos paramilitares. Y nunca pasan inadvertidos por su color de piel y desenfado.
Sin embargo, la creciente inmigración ha generado un serio problema de seguridad ciudadana y convivencia, debido a su participación en hechos delictuales en la zona céntrica y la difícil relación que mantienen con peruanos y bolivianos.
Jesús Sota (30) es peruano, lleva 10 años en Iquique y vende churros en el centro. En agosto del año pasado -junto a su padre- sufrió una brutal agresión a manos de un grupo de colombianos, pero los agresores quedaron en libertad. "El ataque fue sin provocación. Veo a quienes me pegaron en una esquina tomando alcohol y nadie hace nada. Me molesta, porque uno trabaja todo el día mientras ellos están de fiesta", comenta.
Casi todos los colombianos provienen de la localidad de Buena Aventura e ingresan a territorio chileno desde Bolivia. En su mayoría son mujeres -jóvenes- y llegan directo a la casa de la Pastoral de los Inmigrantes para solicitar protección. Allí son acogidos mientras se investiga su situación a través de ACNUR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados ) sólo por una vez reciben una ayuda económica (hasta $150 mil) para que se puedan instalar e iniciar algún negocio para sobrevivir (nota: ¿por qué mejor no le dan los $150 mil a los chilenos?)
Esa ayuda financiera ha generado un resquemor entre peruanos y bolivianos, quienes se consideran con un mejor derecho para recibir ayuda del Estado chileno por ser más "antiguos". Producto de esta odiosidad -los colombianos llegaron a disputarle el espacio y la ayuda social a 8 mil peruanos y 1.500 bolivianos- se han registrado peleas en las calles, asaltos y robos, protagonizados por miembros de estas tres naciones (nota: curioso que extranjeros se vengan a disputar por beneficios que ni los locales reclaman)
En la noche, los colombianos permanecen en las calles, muy alegres y pasados de copas. Mientras las mujeres se dedican a trabajar en schoperías y pubs, donde tienen contratos de trabajo, con los cuales evitan ser expulsadas. También han derivado a la prostitución, por lo cual ya es frecuente que se instalen en las esquinas del sector céntrico hasta la madrugada.
Xiomara tiene 26 años y hace un año vive en Iquique. Trabaja en una schopería y espera ser reconocida como refugiada. Reconoce que la presencia de colombianos está asociada a la violencia, el tráfico de drogas y la prostitución, pero aclara que "no todos andan en malos pasos".
En la Pastoral del Inmigrante de Iquique son conscientes de que los colombianos generan rechazo y que están vinculados a hechos de violencia, pero "la labor de la Iglesia es acoger a quienes piden refugio y llevarlos a la legalidad para que consigan visa de trabajo", explica Francisco Murillo, encargado de la entidad. "Tenemos a unas 200 personas de Colombia que están tramitando el refugio. Mientras, tenemos bolsas de trabajo, comedores y ayuda social. Se nota que vienen con un historial de violencia, pero ellos tienen muy claro que si cometen actos delictuales en Iquique serán inmediatamente deportados".
Anillo de seguridad
En el área céntrica, la actividad es intensa hasta la madrugada. Las schoperías, pubs y "cafés con piernas" son los puntos de atracción, en una zona que, según los últimos índices de seguridad ciudadana, concentra el 40% de los actos de violencia.
Por ello, el Gobierno, junto a las policías y la municipalidad, desplegó el plan "Iquique + seguro" para atacar los focos de violencia en el cuadrante céntrico. Se instalaron más cámaras de seguridad y se reforzó el patrullaje.
También se realiza un trabajo para identificar a los delincuentes y arrestarlos. "Es un trabajo de inteligencia, que se realiza en conjunto con Carabineros. Hay que detectar a los delincuentes y sacarlos por mucho tiempo de actividad", explica Oscar Sandoval, jefe de la policía de Investigaciones de Iquique.
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