WASHINGTON.- Chile es la excepción, el ejemplo solitario en América latina que Estados Unidos celebraría si se reprodujera por todo el hemisferio.
No importa que Michelle Bachelet lidere una alianza de centroizquierda, o que sea una víctima torturada durante el gobierno de Augusto Pinochet. Sus pliegos y los de la democracia chilena son suficientes para tranquilizar a quienes deciden en esta capital, coinciden funcionarios, diplomáticos y analistas políticos y financieros estadounidenses.
El subsecretario de Estado para América latina, Tom Shannon, y su equipo, tienen otros líderes en otros países que sí los preocupan. Es Hugo Chávez y Venezuela el centro de sus esfuerzos, más allá de Cuba y Fidel Castro. Y sólo luego llegan Bolivia, con Evo Morales, y en menor medida Perú, Ecuador, Nicaragua, México y, aún más atrás, la Argentina, dijeron diplomáticos y funcionarios norteamericanos.
"Lo que no termina de entenderse acá es por qué el resto de América latina no toma a Chile como referente de lo que debe hacerse", acotó una fuente republicana en el estratégico comité de Relaciones Exteriores del Senado. "Y no es porque los chilenos jueguen a favor de nuestros intereses: votaron en contra en el Consejo de Seguridad para la invasión a Irak. Pero son previsibles y eso es un activo", ejemplificó.
La visión que domina en los pasillos oficiales es compartida por los analistas en esta capital, sean conservadores cercanos al Partido Republicano, progresistas, demócratas o liberales.
"De todas las elecciones recientes en América latina, caracterizadas hasta ahora por triunfos de alto perfil de candidatos de izquierda en Venezuela y en Bolivia, y el fortalecimiento en Perú y México de movimientos populistas, el ballottage chileno es por lejos el menos controvertido y no se prevé que genere cambios dramáticos", destacaron los analistas Michael Lettieri y Katie Harr, del Consejo de Asuntos Hemisféricos, un centro de estudios de la centroizquierda local.
"Bachelet, más allá de su afiliación formal al socialismo, no puede ser agrupada junto a Morales, Humala [Ollanta, nacionalista peruano], o López Obrador [Andrés Manuel, mexicano], ya que su gobierno no diferirá mucho del de Ricardo Lagos, cuyas políticas de libre mercado lo hacen una de las puntas de lanza y difusores favoritos en Washington", afirmaron.
Los bancos y analistas de Wall Street comparten esa visión, como surge del informe sobre las elecciones en América latina que distribuyeron entre sus clientes los analistas del Eurasia Group, Chris Garman, Daniel Kerner, Pamela Starr y Patrick Esteruelas. "Chile representa el ejemplo más claro de un país donde el resultado de una elección presenta sólo una cantidad insignificante de riesgo político, y en el que los partidos políticos más relevantes generalmente están de acuerdo en las políticas macroeconómicas fundamentales", explicaron.
Así, mientras Chile elige a su nuevo gobierno, Shannon se preocupó por reforzar los lazos de la Casa Blanca con Brasil o, en el caso de la Argentina, por restablecer algunos de los varios puentes rotos en los últimos meses para avanzar en una agenda bilateral y regional de interés recíproco. Shannon aspira a coordinar algunos enfoques con los gobiernos argentino y brasileño sobre cómo interactuar con -y contener, llegado el caso- a Bolivia y Venezuela, o sobre cómo estabilizar a Haití, dijeron fuentes oficiales de ambos países. Según los diplomáticos argentinos y estadounidenses consultados, la administración republicana no pide que la Casa Rosada se alinee a alguna estrategia norteamericana, pero que al menos sea "confiable" y "previsible". Otra vez, como el gobierno de Lagos.
"Estados Unidos está desilusionado con América latina", explicó el presidente del Interamerican Dialogue, Peter Hakim, al diario El Mercurio. Y aunque citó varios errores cometidos por los presidentes Bill Clinton y George W. Bush en sus vínculos con la región, recordó: "En 1990, en Santiago [durante la segunda Cumbre de las Américas] hubo una sensación de que emergería una nueva América latina que crecería con Chile como modelo. Y eso no parece haber pasado", lamentó.
El antecesor de Shannon en el Departamento de Estado, Roger Noriega, que trabaja ahora en el conservador American Enterprise Institute, cree que el camino para desarrollar el continente es "extender el poder político y las oportunidades económicas" a todos los latinoamericanos. Noriega cree que Cuba, Venezuela, Bolivia y la Argentina rechazarán una propuesta de desarrollo que llama Sociedad de Oportunidades. Pero que Chile y el resto del continente avanzarán igual. "La vasta mayoría del hemisferio dará la bienvenida a una iniciativa constructiva", anticipó, según informa el diario argentino La Nación.
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ACLARACION: Este blog no es antiperuano ni nacionalista chileno. Este blog simplemente recopila y (a veces) comenta sobre artículos recopilados en la prensa nacional y mundial y que involucran a Chile. Si parece "cargado" hacia Perú, simplemente, es resultado de la publicación constante -y obsesiva- en ese país de artículos en que se relaciona a Chile. Así también, como ejemplo opuesto, no aparecen articulos argentinos, simplemente, porque en ese país no se publican notas frecuentes respecto Chile. Este blog también publica -de vez en cuando- artículos (peruanos o de medios internacionales) para desmitificar ciertas creencias peruanas -promovidas por medios de comunicación y políticos populistas de ese país- sobre que Perú ha superado el desarrollo chileno, lo que es usado en ese país para asegurar que Chile envidia a Perú y que por eso buscaría perjudicarlo. Es decir, se usa el mito de la superación peruana y la envidia, para incitar el odio antichileno en Perú.
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