Editorial diario Exterior, España
Hubo un tiempo en que España era el foco para América Latina. La transición política española de la dictadura a la democracia, con sus defectos, alimentó la esperanza de la reconciliación e hizo posible el advenimiento de una democracia sin traumas que después de sus primeros y difíciles años, en lo político y lo económico, resultó ser receta acertada para el desarrollo y el bienestar. En América Latina se hablaba de la mágica palabra que acuñara Adolfo Suárez y no pocas fundaciones nacieron para propiciar lo que dio en llamarse "El Gran Consenso" como formula para alcanzar el pluralismo político, las libertades, los derechos humanos, la justicia…el desarrollo. Es el caso de la española CIPIE, fundación Iberoamérica Europa, fundada y presidida durante 20 años por el chileno Andrés Zaldivar a quien su país debe tanto.
En España, ahora, está de moda la palabra Diálogo. Acuñada por Zapatero para explicitar lo que a su juicio faltó en el anterior gobierno de centro derecha en un esfuerzo de propaganda, que parece dar sus frutos a tenor de lo que ya parece instalado en la opinión pública española. La realidad, cabe recordar, es que el famoso "consenso" significaba "acuerdo". Para alcanzar ese acuerdo, naturalmente, hizo falta mucho diálogo. El diálogo no es en política, y en nada, un fin en si mismo. Es el paso previo del acuerdo. Tener un talante dialogante debería significar la capacidad para hablar con todos, minorías y mayorías, y especialmente con las mayorías. El fruto del diálogo debe ser el acuerdo y los gobernantes juiciosos deben buscar el acuerdo en favor del interés general.
La transición política chilena, con sus defectos, hizo posible ese Gran Acuerdo de todos y especialmente de las grandes mayorías. La estabilidad institucional, el respeto a las reglas del juego, por imperfectas que sean, han hecho posible que Chile sea hoy referente para toda América Latina. Es, evidentemente, esto una generalización intencionada, pues muchos otros son los factores que han conseguido para Chile su actual posición de privilegio. Chile puede elegir a sus gobernantes en libertad y lo ha vuelto a hacer ayer en un clima de normalidad, por más que las campañas electorales pongan de manifiesto diferentes planteamientos o se observen, como también sucede en España, atajos y "recursos" del poder, que siempre se resiste a dejar hueco e impedir la alternancia. Finalmente, decidirán los ciudadanos y parece impensable que si la democracia chilena necesitara reformas sustanciales para encarar el futuro, los ganadores de ayer aislarán a los perdedores. Si eso sucediera cometerían un grave error y del "Gran Consenso", del acuerdo necesario, pasarían a la incertidumbre y la inestabilidad institucional.
Es lo que está pasando en España. Un gobierno, el actual, que no esperaba ganar y que alcanzó una precaria mayoría sobre los terribles y traumáticos sucesos de la matanza terrorista de Atocha pretende, para conservar el poder, encarar reformas de profundo calado institucional. Instalado en el paraguas publicitario del "diálogo" habla sólo con minorías que además de condicionar su poder y continuidad, pretenden cambiar las reglas del juego. Mientras, trabaja para aislar a la mayoría como si la principal y muy mayoritaria oposición fuera un accidente superable. España está instalada en la incertidumbre institucional, en la incertidumbre política y ya también en la incertidumbre económica, por más que las cifras aparezcan como buenas.
En España, se quieren tomar decisiones que necesariamente afectarán a la estabilidad institucional aun que sólo sea porque quien tienen la responsabilidad del poder no pretende ya el consenso y ha olvidado que la política es acuerdo y los acuerdos se convierten en grandes y buenos para todos, cuando están todos o casi todos. En España, y casi en ningún sitio civilizado, lo de la mitad más uno resultará insuficiente para garantizar un futuro de estabilidad y libertad. Peor será, incluso, si esa precaria y actual mitad más uno, impone y consagra una desigualdad de los españoles ante la ley que "los de siempre", revestidos ahora de una altiva y falsa progresía, pretenden para conservar privilegios y diferencias.
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ACLARACION: Este blog no es antiperuano ni nacionalista chileno. Este blog simplemente recopila y (a veces) comenta sobre artículos recopilados en la prensa nacional y mundial y que involucran a Chile. Si parece "cargado" hacia Perú, simplemente, es resultado de la publicación constante -y obsesiva- en ese país de artículos en que se relaciona a Chile. Así también, como ejemplo opuesto, no aparecen articulos argentinos, simplemente, porque en ese país no se publican notas frecuentes respecto Chile. Este blog también publica -de vez en cuando- artículos (peruanos o de medios internacionales) para desmitificar ciertas creencias peruanas -promovidas por medios de comunicación y políticos populistas de ese país- sobre que Perú ha superado el desarrollo chileno, lo que es usado en ese país para asegurar que Chile envidia a Perú y que por eso buscaría perjudicarlo. Es decir, se usa el mito de la superación peruana y la envidia, para incitar el odio antichileno en Perú.
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