¿Qué conclusiones podemos sacar de estas cifras? ¿Podemos confiar en que nuestro progreso es tan sólido que permanecerá pese a los embates externos y a nuestros propios errores?
Las cifras de la encuesta Casen muestran una caída de la pobreza entre 2009 y 2011 del 15,1% al 14,4%. Ello podría estimarse como una recuperación parcial de lo perdido, ya que en 2006 alcanzaba al 13,7%, pero a pesar de ello la mejoría es meritoria si se considera que el país debió sobrellevar los efectos de la gran recesión de 2009 y del terremoto de 2010.
En materia de distribución, la evolución es parecida. Si se observa la relación del 10% o 20% más rico al más pobre equivalente, medida sobre la base de los ingresos autónomos, en 2011 logra revertir parte de lo perdido en 2009, mientras que a base de los ingresos monetarios se llega a los valores más bajos de toda la serie.
Destacar estas cifras no significa que sean el valor más relevante a observar. Sin embargo, la ventaja de tener los datos en una misma base por muchos años es lo que nos permite tener una serie estable y sacar conclusiones causa-efecto con mayor facilidad. Lo más evidente de la rica información de esta encuesta es la gran importancia del crecimiento económico y del empleo. En realidad, la evolución favorable de las últimas cifras se debe en gran medida a las mejorías en empleo y en remuneraciones en los grupos más vulnerables. La recuperación económica y el crecimiento son la gran explicación que subyace en los buenos números.
Desgraciadamente, esta lección no es la que la mayoría de los actores políticos ha destacado. Hacen declaraciones sobre lo injusto que se les sindique como responsables de un mal período, o para apropiarse de los buenos resultados que se cosechan sólo luego de una larga siembra de períodos anteriores. Olvidan que son las personas las que con su esfuerzo mejoran, y que el rol del Gobierno es impedir que se les cercene su oportunidad. Mal signo es que, siguiendo una moda injustificada, se haya empezado a medir la satisfacción con la vida, un proxi de la felicidad, como si el Gobierno debiera ser su responsable. Nada más peligroso para una sociedad que dar un mandato vago e impreciso a actores con mucho poder político, pero con todos los defectos humanos como son nuestros líderes. Según algunas medidas de felicidad, Nigeria y Venezuela tienen los ciudadanos más satisfechos, pero dudo de que muchos chilenos quieran emigrar a esas latitudes.
Entonces, si el progreso es tan relevante, debiéramos estar esperanzados de una inflación contenida y de buenas cifras de crecimiento.
La evolución de precios es una buena noticia, pero Chile ha mostrado ser sensible a shocks externos, para bien y para mal, y el Banco Central está en lo correcto en mantener su cautela y mirar con atención si las presiones de salarios y la mayor demanda interna no terminarán superando finalmente una coyuntura de precios externos favorables, o si esta última no se revertirá en el peor momento.
Las cifras de crecimiento han sorprendido para bien. Luego de un buen primer semestre, se puede estimar un crecimiento anual de cerca del 5%. Pero no olvidemos que ello es en el contexto de un excelente precio del cobre que permea al fisco y a toda la economía. El precio alcanzado en el gobierno de Bachelet parecía una quimera, y, a pesar de la volatilidad económica mundial, hoy se supera largamente.
El dilema es cómo sembrar para mantener el dinamismo sin contar con una mejoría creciente e incluso previendo un deterioro en su valor. En esta dimensión no sacamos buena nota. El futuro energético es incierto. Un gobierno convencido de que el progreso lo hacen los individuos les sube los impuestos en aras de un supuesto mayor gasto en educación que la recaudación de su programa le permitía financiar. En realidad, los mayores ingresos irán a algo totalmente imprevisto, como el descalabro del Transantiago, cuyos responsables dan hoy lecciones de cuánto más debe castigarse a los ciudadanos y tienen al Ejecutivo a la defensiva y en terreno ajeno.
El destino de los más necesitados depende de nuestra capacidad para dar vuelta la discusión y centrarla en cómo generar riqueza y no caer en la pelea redistributiva estéril. Desafortunadamente, el devenir de la discusión pública parece hoy alejarse de esa meta.
Las practicas de protesta de los estudiantes chilenos reciben el asesoramiento de gente muy instruida tras los andes. Los metodos de la revolucion social moderna del cono sur esta derramandose en Chile como el la gota que rebalsa el vaso. La estufa chilena será encendida por el nuevo estudiantado chileno. Tiempos historicos se avecinan al país huaso! El cambio de paradigma golpea las puertas de la moneda! Revolucion de paz y de cambio de las conciencias!
ResponderBorrarHinzpeter: Tomar un colegio es un acto de bullying hacia quienes quieren estudiar
El ministro del Interior rechazó las ocupaciones de los establecimientos y sostuvo que el movimiento estudiantil "se ha ido quedando sin agenda".
¿Y?...¿Cual es tu vaticinio?, ¿Crees que el idealismo y el activismo de "chavistas" tendrá éxito en Chile?, la valla del comunismo Chile ya la saltó, los chilenos ya estamos maduros culturalmente para caer en las garras del comunismo otra vez, apenas representan un 5% y siendo generoso tal ves un 6,5%, y lo único que ofrecen al país es revanchismo, odios y mentiras.
ResponderBorrarYo americano neoliberal –hoy– empezará por recortar drásticamente los ingresos de los pobres. Liberará por completo el mercado y hará desaparecer cualquier intervención estatal en la economía (¡ese podrido invento de Keynes y Roosevelt, dos comunistas!). El Estado para la seguridad, para la represión. El mercado libre para los grandes grupos monopólicos. Ah, ¿y los populismos izquierdistas de América latina? Cuando liquidemos a los árabes nos ocuparemos de ellos. ¡Shit! No estaría mal enviarles a Bruce Willis. Y un millón de marines, por si acaso. Aunque no exageremos: tenemos muchos buenos amigos por esas latitudes. El poder mediático es uno. Y es nuestro
BorrarLas buenas cifras del casen significan que el qliado CSM de Piraña !las esta manipulando!!!!!! ¿Donde chucha esta la disminucion de la pobreza?
ResponderBorrarAsi nomas compadre con este gobierno de excrenmencia
BorrarBuenas cifras, ¿qué nos dicen?, que en el gobierno son muy mentirosos ja ja
ResponderBorrarLas cifras nos pueden decir esto; aun que por mas que el gobierno “mienta” o “maneje” las cifras de Casen, podemos comparar el nivel de reconstrucción después del terremoto.
BorrarChile
A un poco mas de dos años del terremoto en Chile la reconstrucción y entrega de viviendas llega al 50% de un total aproximado a las 220.000, un 30% están en proceso de reconstrucción y un 20% todavía en espera. Todas estas reparaciones y reconstrucciones están siendo subvencionadas por el gobierno.
Un 99% de toda la infraestructura destruida o dañada esta reconstruida, de la cual casi el 100% de la estructura vial, puentes, carreteras, aeropuertos, puertos están al día, y casi un 98% de hospitales, escuelas, policlinicos y otros servicios están funcionando de manera normal.
Perú
En el terremoto del 2007 en el sur de Perú mas de 25.000 viviendas fueron destruidas o dañadas (Ica, Pisco, entre otras ciudades), hasta el momento solamente un 40% de la infraestructura a sido reparada, y la reconstrucción de viviendas recién comienza este año.
El gobierno peruano espera entregar 6.000 bonos (no subsidios) y entrega de 20.000 viviendas a fines de 2013, es decir después de 6 años de la catástrofe. Por que tan lento? Por que según el gobierno, en ese momento el de Alan García la reconstrucción de Pisco y Ica podría sacrificar a todo el país.
El terremoto en Chile a tenido un costo aproximado al 18% del PIB nacional.
El costo del terremoto en el sur de Perú el 2007 equivale al 0.5% del PIB nacional.
Mientras que en Chile se mantiene o baja el nivel de pobreza que esta entre 10% y 18% según medición, en Perú está en en un mínimo de 30%, una cifra mas real podría entre un 30% y 40%; solamente en el sur la pobreza a subido mas de un 30% los últimos cinco años.
Chile y Perú tienen mucho trabajo por hacer para ser países mas prósperos y mas justos.
Mientras Chile se compara con los países industrializados del OECD, Perú sigue marcando el paso junto al resto de los países subdesarrollados de la región.
Mejor ser el peor de los mejores, que el mejor de los peores...