Incluye 16 mapas del país y su objetivo es conocer las variables meteorológicas, para optimizar el uso agrícola de una zona.
La falta o exceso de lluvias, las heladas matinales o la baja de temperaturas causan estragos cada cierto tiempo en los cultivos de nuestro país. Eso no sólo impacta en el bolsillo de los agricultores, sino también en el de los consumidores, que ven cómo suben los precios de los productos que más demandan. Los pronósticos meteorológicos por sí solos no bastan para prevenir.
Pensando en eso, es que un grupo de expertos de la U. de Chile acaba de crear el primer Atlas Bioclimático de Chile, un conjunto de 16 mapas del país, con una versión en formato digital (disponible en www.odite.cl), que tiene una resolución 1:250.000, la escala más alta que se haya hecho para este tipo de mapas. Eso significa que 1 cm del mapa representa 2,5 km de territorio. Los actuales mapas representaban 10 km.
El Atlas es el resultado del proyecto de InnovaChile Corfo, del Laboratorio de Bioenergía y Biotecnología Ambiental de la Facultad de Agronomía de la U. de Chile, dirigido por el bioquímico, Manuel Paneque.
Paneque dice que el atlas permitirá conocer el comportamiento de cualquier variable meteorológica en una determinada zona del país, facilitando el acceso y uso de estos datos a los agricultores, de modo que puedan tomar decisiones productivas, como qué plantar oportuna y correctamente.
El atlas tiene mapas de temperaturas mínima y máxima media, precipitación media anual, radiación solar media de enero a julio, horas de frío anual, período libre de heladas, déficit y excedentes hídricos y extensión de los períodos seco y húmedo, entre otros.
“Estas variables permiten al usuario saber cómo se comportará una zona del país y reconocer condiciones de limitación o restricción para decidir, por ejemplo, qué especies de árbol plantar, o bien, implementar tecnologías que mejore la productividad de esa zona”, asegura.
Por ejemplo, el atlas establece períodos libre de helada, es decir, en cuántos días del año ciertas zonas del país estarán libres de heladas, lo que permite planificar la producción agrícola y anticipar medidas de control o mitigación. Cuando se habla de “Mayor a 360 días/año”, se concluye que en esa área no hay heladas en todo el año o su probabilidad de ocurrencia es muy baja. Entonces se puede, por ejemplo, producir tomates en esa zona, explica Paneque. Por el contrario, si el mapa dice “menos que 200 días/año”, significa que en esa área del país puede ocurrir este fenómeno con mayor probabilidad. “Las heladas son una preocupación de los productores por las pérdidas que genera. Es ideal para ellos obtener esta cartografía on line para tomar medidas preventivas. En Casablanca, por ejemplo, se usan ventiladores para remover la temperatura baja y evitar efectos de las heladas”, explica el experto de la U. de Chile.
Recolección de datos
El atlas fue elaborado recopilando datos de la Dirección Meteorológica de Chile (DMC) y la Dirección General de Aguas (DGA). “Se consideraron 350 estaciones que presentaran al menos 25 años de observación para datos de temperatura y 30 años para los de precipitación. Esto se complementó con estudios e información secundaria que permitirá reconocer patrones climáticos en áreas de difícil interpretación”, dice Juan Manuel Uribe, experto en clima y que también participó del proyecto.
Artículo original
No hay comentarios.:
Publicar un comentario