El ex jefe militar explicó que en Perú hay tres visiones en la relación con Chile: una de integración, otra que llama de "nacionalismo ilustrado" y la última de "nacionalismo exacerbado".
El ex comandante en jefe del Ejército, Juan Emilio Cheyre, calificó como "agraviantes para los ciudadanos" chilenos y que "no vienen de cualquier persona, sino del comandante en jefe del Ejército del Perú" las ofensivas declaraciones de su ex par peruano, Edwin Donayre.
En su duro análisis, el general en retiro dijo que Donayre "no hace honor ni al grado ni al cargo que tiene" y agregó que "no puede venir a destruir o al menos cuestionar el trabajo de confianza que ha desarrollado las Fuerzas Armadas chilenas durante años".
El director del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad Católica expresó que los dichos del general "son poco comprensibles para una mentalidad de un país democrático donde se acata la autoridad".
Asimismo, afirmó que en un ejército profesional como el chileno, "no debería haber espacios para la desobediencia o para llevar una línea diferente a la oficial de la política exterior del gobierno".
Ante la posibilidad que existiera una situación similar en nuestro país, Cheyre aclaró categóricamente que "no habría ningún general que se exprese en esos términos", porque, dijo, que en Chile existe una cultura que es parte de la idiosincrasia militar, de una voluntad verdadera de integración, de confianza, de amistad, y "de una convicción profunda de sus mandos, que son personas cultas, educadas, que no agravian a su contraparte, y que lo único que desean es lo mejor para el Perú y para su ejército".
Asimismo, Cheyre recordó un errático episodio cuando era Comandante en Jefe del Ejército en 2006, cuando por décadas de distanciamiento, él se convertiría en el primer general en ese cargo en volver a visitar Lima.
Recordó que en tres ocasiones se le suspendió, un día antes, su visita oficial al Perú por diferentes razones. Recién en una cuarta oportunidad pudo embarcarse.
Ante este comportamiento de las autoridades peruanas, él como analista internacional explica que en la sociedad de ese país conviven 3 almas dividas. La primera, es una moderna con una visión integradora, asociativa con Chile, abierta al libre comercio y es la que está dando resultados, una visión propia del siglo XXI. Afirma que es la que representa el presidente García y los embajadores de la diplomacia peruana.
La segunda, sería un nacionalismo ilustrado o por lo menos basado en una parte intelectual, como la que lidera Rodríguez Cuadros y personas que en su argumentación busca una base teórica, pero que "refleja una visión muy añeja y muy contra la tendencia del sistema internacional actual".
Finalmente, la tercera corriente es el nacionalismo exacerbado y populista de Ollanta Humala, "pero no es una cosa que podamos decir que se dé en las Fuerzas Armadas peruanas", informó radio Infinita.
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ACLARACION: Este blog no es antiperuano ni nacionalista chileno. Este blog simplemente recopila y (a veces) comenta sobre artículos recopilados en la prensa nacional y mundial y que involucran a Chile. Si parece "cargado" hacia Perú, simplemente, es resultado de la publicación constante -y obsesiva- en ese país de artículos en que se relaciona a Chile. Así también, como ejemplo opuesto, no aparecen articulos argentinos, simplemente, porque en ese país no se publican notas frecuentes respecto Chile. Este blog también publica -de vez en cuando- artículos (peruanos o de medios internacionales) para desmitificar ciertas creencias peruanas -promovidas por medios de comunicación y políticos populistas de ese país- sobre que Perú ha superado el desarrollo chileno, lo que es usado en ese país para asegurar que Chile envidia a Perú y que por eso buscaría perjudicarlo. Es decir, se usa el mito de la superación peruana y la envidia, para incitar el odio antichileno en Perú.
De acuerdo a lo que expresa este General, me hace dudar si Augusto Pinochet no fue Comandante en Jefe del Ejercito Chileno
ResponderBorrarCheyre aclaró categóricamente que "no habría ningún general que se exprese en esos términos", porque, dijo, que en Chile existe una cultura que es parte de la idiosincrasia militar, de una voluntad verdadera de integración, de confianza, de amistad, y "de una convicción profunda de sus mandos, que son personas cultas, educadas, que no agravian a su contraparte, y que lo único que desean es lo mejor para el Perú y para su ejército".
Respuesta a Cheyre.
ResponderBorrarEn el técnicamente quebrado diario “El País”, que pasó del filosocialismo al protopirañismo por defender de un modo descarado el imperio deudor de Jesús de Polanco y herederos, el general pinochetista Juan Emilio Cheyre se ha permitido hablar de la debilidad institucional del Perú y de la amenaza que se cierne sobre Chile si nuestro país, de pronto, no acepta el fallo arbitral del Tribunal de La Haya.
Cheyre, que ahora es un jubilado pero que fue un oficial activísimo cuando las hordas nazis de Pinochet convertían la democracia chilena en un basural que nadaba en sanguaza, se aferra a las declaraciones del general Donayre y las pinta como emanadas de una tendencia nacional y castrense y no como lo que realmente fueron: la licencia de un palurdo que hablaba de una invasión chilena y que, recordando las humillaciones peruanas sufridas durante la invasión real del siglo XIX, prometía que, en esa hipótesis, los nuevos Lynch, los nuevos violadores de mujeres, los nuevos incendiarios de Chorrillos, los nuevos ladrones de la Biblioteca Nacional del Perú saldrían, esta vez, “en ataúdes o en bolsas”.
Y es que Cheyre no les cuenta a sus lectores de “El País” qué hicieron sus antecesores de igual rango cuando tomaron Lima y la mantuvieron cautiva hasta 1883. Y no les cuenta porque algo de vergüenza “institucional” debe quedarle a este fascista que hoy funge de académico.
“...el gobierno de Chile...lamentó que el Perú no hiciera honor al deber de ejercicio de la autoridad presidencial ante afirmaciones belicistas...”, dice Cheyre con su sintaxis de tanque “Leopard”.
A Cheyre le habría gustado que García hiciera con Donayre lo que su padre putativo Pinochet hizo con el general FACH Gustavo Leigh, cuando éste le recordó que la junta militar era “institucionalmente de las tres armas y no un asunto personal”. ¿Recuerda usted, Cheyre, lo que hizo su jefe, el copiosamente ladrón y vastamente asesino general Pinochet? Pues expulsó a Leigh de la junta, con la ovación de pobres diablos “institucionalistas” como usted, y después lo mandó matar echando mano a sicarios de la DINA al mando del coronel Contreras. Leigh sobrevivió apenas, perdió un ojo y desapareció de la escena. ¿A eso llama usted, Cheyre, “autoridad presidencial”?
Y en cuanto al belicismo, Cheyre, ¿quién puede creerle, excepción hecha de esa escombrera en venta que hoy se llama “El País”?
Acusar al Perú de belicismo desde un país que ha gastado en la última década doce mil millones de dólares para renovar sus fuerzas armadas, que emplea el 10 por ciento de los ingresos de la Corporación del Cobre en seguir armándose y que ha hecho de la fuerza bruta un principio histórico en sus relaciones con el Perú es algo que sería gracioso sino fuera siniestro. Y es siniestro porque viene de un hombre que encarna la tradición de un ejército sin honor, de un país que ni siquiera respetó el tratado que puso fin a la Guerra del Pacífico y de una vocación depredadora que ayer codició el salitre (y lo obtuvo) y hoy aspira a engullirse al Perú entero (y lo está logrando con la anuencia de gobernantes y felipillos que algún día serán juzgados como se lo merecen).
¿Usted, Cheyre, que representa a un ejército que remataba a los heridos a bayonetazos y se llevó las estatuas de mármol de Lima, habla de “un ilícito internacional”?
¿Qué clase de bruto es usted al mencionar “la dignidad de la persona humana” cuando el ejército que habla por usted asesinó a más de 3,000 chilenos? ¿Era digno de la persona humana lo que hacían en Villa Grimaldi, lo que le hicieron a Víctor Jara, lo que padecieron los presos dopados que eran arrojados al mar atados de pies y manos?
¿Dónde sirvió usted en esa época? ¿En qué casa de los espantos hizo de teniente diligente, de capitán sumiso, de cómplice callado? ¿O era usted, Cheyre, de los que disfrutaba de las torturas y de las ratas en la vagina de las prisioneras? ¿O es que fue de esos “internacionalistas” que brillaron en la Operación Cóndor, concebida en Santiago para matar regionalmente?
El Perú padece de muchos males, pero su ejército no tiene las manos ensangrentadas como el suyo. El suyo, Cheyre, demostró su salvajismo afuera y adentro, en Lima y en Santiago, sin la razón y con la fuerza.
Aquí, Cheyre, los militares que robaron o están presos o están sometidos a juicio. Aquí buena parte de los que violaron los derechos humanos –en magnitudes radicalmente menores en relación a lo sucedido en Chile- están pagando lo que tenían que pagar, empezando por “Chinochet”, es decir Alberto Fujimori. ¿Podría decir usted lo mismo de Pinochet, que se murió a los 90 sin que el pétalo de un proceso lo molestara? ¿O ya no recuerda que fueron el juez Garzón y los ingleses los únicos que se atrevieron con su “paladín”?
Y, por último, Cheyre, no mienta usted una vez más en relación a Donayre. Este señor no fue despedido “como un héroe”. Todo el Perú sensato lo despidió con vergüenza, no por lo que dijera sobre una hipotética segunda invasión chilena sino por lo poco que hizo por las fuerzas armadas y lo mucho que hizo para que de él se rieran los políticos, empezando por el presidente de la República.
El Perú –y no hablo de este gobierno felizmente pasajero- quiere la paz con sus vecinos. Pero no aceptará la paz subordinada, la paz asustada, la paz siempre amenazada que ustedes nos proponen. Como no aceptará que secuaces de Pinochet como usted, Cheyre, nos vengan a dar lecciones de “derecho internacional” y “respeto a las instituciones”.
El articulo Respuesta a Cheyre corresponde al renombrado periodista peruano Cesar Hildebrant. Es escalofriante saber que gentusa como Cheyre, no paso por ninguna acusacion penal, y ahora haga de agorero de dos por tres, y se llene la boca de democracia y derechos humanos, nunca es bueno usar los metodos amnesicos. Conllevan a repetir los errores
ResponderBorrarBueno, Cheyre fue un comandante en jefe de alto perfil y preparado académicamente con varios postgrados y doctorado -perfil muy diferente a los carentes comandantes en jefe peruanos-. Cheyre joven oficial jamás ha sido acusado por ninguna víctima de tortura ni de nada, asi que no tiene derecho el comunista luis alfaro de siquiera DUDAR o poner un manto de acusación sobre alguien que no tuvo nada que ver. La generalización -todos los milicos son malos- es típica en comunistas resentidos, pero que por fortuna NADIE TOMA EN CONSIDERACIÓN.
ResponderBorrarEl señor Hildebrand se equivoca cuando habla de los procesos en Chile. Hay más de 300 oficiales encarcelados, incluidos todos los mayores jefes de a inteligencia represora con penas de cadena perpetua -incluido el Mamo Contreras N°2 del mando-. Pinochet murio en bajo detención domiciliaria -no podía ir a la carcel por la edad-, siendo procesoado y condenado por la justicia chilena, incluida confiscación de TODOS sus bienes.
Asi que les pediría que no sea ignorante y que Chile NO ES COMO PERÚ, aqui tenemos poderes independientes, los menos corruptos del continente -algo que no se puede decir de su paisito, cuasi estado fallido y primer productor de cocaina del mundo-.
No cabe comparación alguna, y si el periodista todavía está dolido por la Guerra del Pacífico, pues que se vaya a ver con un psicólogo para superar el trauma, cosa que recomendaría a nivel social para su país.
Chao
HernanSCL