Analistas explican este hecho por la coincidencia de su administración con el proceso de renovación de flotas que debían hacer las Fuerzas Armadas. A ello se suma el que durante su período se registró una notable bonanza económica, lo que determinó que sólo el 2005 la Ley Reservada del Cobre entregara a las entidades castrenses fondos que totalizaron 850 millones de dólares.
Por esas casualidades de la vida, el Presidente Ricardo Lagos pasará a la historia como el Mandatario que más armamento le ha comprado a nuestras Fuerzas Armadas en las últimas décadas, con una cifra record que bordea los 2.500 millones de dólares. Sin embargo, los expertos justifican este hecho, explicando que le tocó concretar, justo durante su administración, el proceso de modernización del material de las tres ramas castrenses.
“Hay un periodo de bonanza con el cobre y, de hecho, este año dará a las Fuerzas Armadas 850 millones de dólares por el concepto del 10% que se otorga por la Ley Reservada del Cobre. Cabe recordar que el piso es de 260 millones, es decir, lo estamos triplicando”, explica el analista Eduardo Santos.
Inmediatamente, el experto justifica las compras realizadas por el jefe de Estado. “El programa de adquisición de armas ha sido básicamente de renovación de equipos. Toda la flota se dio de baja junta. Lamentablemente el Presidente Lagos no tiene la culpa de que el diseño de las flotas y los buques que se compraron en el régimen militar, quedaran obsoletos en la misma época”, dice.
En el caso de los Mirage es lo mismo porque “como no habían repuestos se tuvo que comprar unos Mirage en Sudáfrica para mantenerlos. No es culpa de Lagos que justo en su período todos esos aviones quedaron sin repuestos. Recién se reemplazaron los tanques de la segunda guerra mundial al final del gobierno de Frei y hoy se debe hacer lo mismo con los de la guerra de Corea”, asegura Santos.
En resumen, a Santos le parece “adecuado y razonable el gasto militar debido a la inestabilidad política de los vecinos del norte con Humala, en Perú, y Morales, en Bolivia. Chile no tiene ambiciones territoriales ni amenaza a nadie, pero quiere vivir tranquilo”, acota.
Poder en la conducción política
La misma política preconiza el abogado y analista Miguel Navarro, quien no obstante reconoce que “el período del Presidente Lagos es en el que se han hecho más compras militares desde la época de Jorge Montt en adelante”.
Añade que el mandatario “comprendió las necesidades de las Fuerzas Armadas y, en segundo lugar, demostró tener un buen conocimiento de la importancia del poder estratégico en la conducción política general, y eso está muy a la altura del jefe de Estado”.
Navarro incluso justifica abiertamente las adquisiciones militares que “coincidieron con los programas de renovación de las Fuerzas Armadas, ya que, simultáneamente, se produjo un problema de obsolescencia con el material que tenían las tres ramas y que debieron ser satisfechos en el período del Presidente Lagos; y, en segundo lugar, la situación internacional de Chile cambió durante la actual administración porque somos una potencia mediana emergente, lo que implica asumir mayores responsabilidades a favor de la paz y la estabilidad internacional”.
Añade que “los hechos recientes han justificado plenamente que la política de Chile se sustente en la disuasión, como por ejemplo la reciente situación del Perú, que fija nuevos límites marítimos”.
El experto incluso detalla que 'aún quedaron algunos pertrechos por comprar como son los helicópteros, los buques de apoyo y dos petroleros”.
No hay buen manejo
No piensa lo mismo que los expertos anteriores el analista en seguridad José Higuera, del anuario Jane’s Sentinel Security Assessment–South America, quien aunque justifica las adquisiciones “que son necesarias, porque durante décadas y por distintas razones no hubo ni oportunidades ni alternativas para reemplazar elementos centrales del equipamiento de nuestras fuerzas armadas”, cree que ellas “no han sido manejadas en la mejor forma”.
Higuera explica que “el aspecto tecnológico es clave para un país que busca una inserción internacional mayor, complementando sus esfuerzos en ese sentido mediante un incremento de su participación en operaciones internacionales de paz. En la mayoría de los casos, participar en ese tipo de intervención implica el operar en conjunto con fuerzas de países industrializados, como aquellos de la OTAN. Para lograr una adecuada integración e interoperatividad con esas fuerzas, es necesario disponer de equipamiento tecnológicamente equivalente o compatible con el de ellos”.
Para el cientista político, “el material adquirido es apropiado para las necesidades del país, representa un salto cualitativo para las ramas en términos de operatividad a menor costo e interoperatividad, y permitirá que Chile no incurra en compras mayores en este campo dentro de las próximas dos décadas. Sin embargo, los procesos de selección y compra no han sido todo lo transparentes que deberían ser en un contexto de democracia”.
Higuera rechaza las consideraciones de seguridad nacional esgrimidas para mantener en reservas las condiciones de compra, subrayando que “el que esas condiciones se mantengan en reserva durante el proceso de negociación es atendible, pero no lo es que el secreto continúe después. Ese secreto, que no tiene relación con la seguridad nacional, implica que las autoridades no den debida cuenta de sus acciones, como debe ser en un sistema democrático”.
¿Reducción del gasto?
Pese a ello se apunta a que en los gobiernos de la Concertación se ha reducido el gasto militar de 4,3 a 2,7% del Producto Interno Bruto desde 1990 al 2004. El problema se genera porque, según la metodología que utiliza la CEPAL, se deben incluir las pensiones de los miembros de las Fuerzas Armadas, cosa que el Ministerio de Defensa omite cuando señala que el gasto militar es de un 1,5% del PIB.
Para Eduardo Santos, quien lleva un recuento matemático de los gastos militares, para comparar el gasto con el resto de los países “hay que hablar de lo mismo y en Chile se está haciendo sin considerar partidas importantísimas, por lo que las cifras del Ministerio de Defensa son erróneas”.
Explica que si bien “se ha disminuido el gasto de 4,5 a 2,7 del PIB en los gobiernos de la Concertación, se debe tomar en cuenta que el país ha crecido mucho ya que ha duplicado su PIB en los últimos años” .
Reconoce eso sí que “efectivamente Chile, comparado con su Producto Interno Bruto, en los últimos años ha aparecido con un porcentaje de compras alto. Pero no se pueden comparar un año con el otro porque los programas de adquisiciones militares son muy grandes y duran muchos años. Perú tuvo un programa de adquisición en la década de los 70, Argentina en los 80 y Chile en el 2000”.
Entonces, apunta a que “se debería tomar un período de 20 a 30 años para poder homogeneizar y efectivamente buscar una tendencia, pues hoy aparece Chile comprando submarinos, tanques, aviones, pero estos van a durar 20 ó 25 años”.
Ejemplifica que este año el PIB será de 112 mil millones de dólares y el próximo será de 130 mil millones de dólares. Ello está afectado por el tipo de cambio y por la paridad del poder de compra en que los PIB son alterados.
“Chile, en términos porcentuales a su PIB, es uno de los países de América Latina que tiene sus gastos transparentes y creíbles, pero en otros países como Perú y otros no se entrega la cifra real de los gastos de defensa, por lo tanto los valores que ahí aparecen son de poca credibilidad. Por ejemplo, se dijo que Perú gastaba del orden de los 900 millones de dólares, lo que era imposible por lo que estaban comprando”, explica Santos.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
ACLARACION: Este blog no es antiperuano ni nacionalista chileno. Este blog simplemente recopila y (a veces) comenta sobre artículos recopilados en la prensa nacional y mundial y que involucran a Chile. Si parece "cargado" hacia Perú, simplemente, es resultado de la publicación constante -y obsesiva- en ese país de artículos en que se relaciona a Chile. Así también, como ejemplo opuesto, no aparecen articulos argentinos, simplemente, porque en ese país no se publican notas frecuentes respecto Chile. Este blog también publica -de vez en cuando- artículos (peruanos o de medios internacionales) para desmitificar ciertas creencias peruanas -promovidas por medios de comunicación y políticos populistas de ese país- sobre que Perú ha superado el desarrollo chileno, lo que es usado en ese país para asegurar que Chile envidia a Perú y que por eso buscaría perjudicarlo. Es decir, se usa el mito de la superación peruana y la envidia, para incitar el odio antichileno en Perú.
no puedes tapar el sol con un dedo
ResponderBorrar