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miércoles, noviembre 25, 2009

Producirán biocombustible con macroalgas

BAL Chile apuesta por el cultivo de macroalgas para la producción de etanol. (Foto: Bio Architecture Lab)

La empresa estadounidense Bio Architecture Lab (BAL) fundó en el país la filial BAL Chile, a través de la cual ya empezó a cultivar 100 hectáreas de macroalgas en la isla de Chiloé, con miras a la producción de biocombustible.

El proyecto, en el que se invertirán USD 5 millones, contempla la construcción de una planta piloto en la Región de Los Lagos, en la que esta materia prima se utilizará para producir etanol.

Este innovador proyecto se desarrolló gracias a la unión de la tecnología estadounidense y la experiencia chilena en el desarrollo de cultivos acuícolas, informó Economía y Negocios Online.

BAL desarrolló microorganismos que permiten realizar un proceso de fermentación en las algas, lo que produce biocombustibles y subproductos que también se pueden comercializar, como yodo o alimentos para la industria salmonera.

La empresa estadounidense se asoció con compañías locales, como San José, y con diversas universidades, entre las que destaca la de Los Lagos.

Los promotores del proyecto esperan que en junio próximo se puedan cosechar las algas cultivadas en una superficie de 10.000 hectáreas a los largo de todo el país. La meta es llegar a producir 165.000 metros cúbicos de etanol, equivalentes al 5% del consumo local de gasolina.

BAL estima que necesitará invertir USD 100 millones en una o varias plantas productivas a gran escala, las que podrían estar operando en tres años.

La empresa espera transferir el conocimiento acuícola a Estados Unidos y a Noruega.

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viernes, octubre 23, 2009

Dos proyectos apuestan por las algas en Chile

Grupos chilenos trabajan por separado en dos iniciativas innovadoras con el mismo denominador común: las algas.

Una, microscópica. La otra, tan común como el cochayuyo. En la primera, se han invertido US$ 5 millones y busca generar un pigmento natural para darle al salmón su color rojizo, mientras que el segundo pretende generar biocumbustibles por medio de la fermentación del recurso en cuestión, para lo cual ya se han destinado US$ 3 millones, conforme con lo publicado ayer en La Tercera.

Astaxantina natural

Mezclada en la comida que se proporciona a los salmónidos, la astaxantina es la sustancia responsable del color anaranjado de la carne de estos peces. El abastecimiento proviene del extranjero y es fabricado en forma sintética por laboratorios europeos. El pigmento representa un quinto de los costos de alimentación.

A partir de diciembre, un proyecto instalado en el Valle del Elqui (Región de Coquimbo) entregará a la industria local astaxantina natural producida en Chile. En un fundo de la localidad de La Caldera, comuna de Vicuña, se encuentra la planta de Alimtec, un consorcio formado por Fundación Chile, Inversiones PSI y la química alemana Bayer. El plan tiene el apoyo de la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo).

La tecnología utilizada es muy particular. Fue desarrollada completamente en Chile, en investigaciones efectuadas en la última década. Se basa en el cultivo de un alga microscópica, el heamotococcus pluvialis, similar a la que aparece en las piscinas sin asear. Mientras cuenta con humedad, esta especie es de color verde, pero ante condiciones de carencia de agua y alta irradiación solar, produce astaxantina, volviéndose roja. En la naturaleza, este mecanismo le permite proteger su ADN de los rayos del sol en las estaciones secas. Otras dos industrias, una en Hawai y otra en Israel, elaboran cantidades significativas de astaxantina a partir de heamotococcus pluviales, pero usan técnicas distintas. El modelo chileno permite el uso de reactores abiertos, donde pueden controlarse mejor las potenciales contaminaciones biológicas, y a menor costo.

Alimtec ha invertido US$ 5 millones de los US$ 7,3 millones que tiene previstos en tres años. En el predio donde antaño florecían frutas y hortalizas, hoy se levantan un edificio de oficinas, laboratorios, tres invernaderos, una planta de proceso, 84 piscinas bajas de concreto para el crecimiento de las algas y tres estanques para la decantación del material. En el futuro, según el progreso del negocio, se agregarán otras 42 piscinas grandes.

Biocombustibles

Crear biocombustibles por medio de la fermentación de algas, como el cochayuyo. Esa es la nueva apuesta del fondo de inversión Austral Capital, ligado a doce importantes empresarios, como José Luis del Río, Rafael Guilisati, Juan Claro, Víctor Hugo Puchi, Bruno Philippi y Andrés Concha, entre otros, el que, además los aportes privados, cuenta con el respaldo de la Corfo.

Austral Capital, fondo que invierte en empresas en etapas tempranas con potencial global, comenzó a funcionar en enero del 2008, con un universo posible de inversiones de US$ 9 millones. Hace pocos meses materializaron su cuarta apuesta por US$ 3 millones en una empresa norteamericana de desarrollo biotecnológico, que cuenta con tecnología que permite la producción de etanol a partir del azúcar disponible en algas marinas. Se trata de Bio Architecture Lab, donde también co-invirtieron con un fondo de inversión norteamericano.

“Esta es una empresa americana que partió desarrollando este mecanismo de biología sintética y empezó a buscar las fuentes más accesibles y se dieron cuenta de que podían ser las algas. Luego comenzaron a ver cuál era el país donde podía tener más sentido el proyecto y nos contactaron”, comentó Felipe Camposano, socio y gerente de inversiones de Austral Capital.

Hasta el momento, el proyecto sólo se ha realizado en laboratorios en Estados Unidos con algas chilenas, pero ya está en desarrollo una primera escala piloto en Puerto Montt y la Isla de Chiloé (Región de Los Lagos).

“La idea es utilizar el alga que existe en Chile de manera de no intervenir en la fauna local. El alga es la planta que crece más rápido a nivel mundial, no utiliza agua dulce ni fertilizantes y no compite con zonas de alimento”, dijo el socio fundador y gerente general de Austral Capital, Gonzalo Miranda. “El próximo año deberíamos tener la primera planta funcionando en el sur”, agregó.

Austral Capital también está evaluando varias otras alternativas respecto de la producción de biocombustibles, tales como celulosa, algas y microalgas, que apuntan a reemplazar la importación de petróleo de nuestro país.

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sábado, octubre 10, 2009

Alga chilena podría convertirse en esperanzador tratamiento para la diabetes tipo 2

  • Científicos de la UC están trabajando con la planta que vive en todo el litoral.
  • Tendría la misma función de las drogas sintéticas en activar ciertas proteínas del cuerpo.
La alga "pelillo" o Gracilaria chilensis podría ser una esperanza real para las miles de personas afectadas por diabetes mellitus tipo 2 que hay en Chile. En esta misión están trabajando científicos del Centro de Envejecimiento y Regeneración (CARE) de la Facultad de Ciencias Biológicas de la UC.

Esta alga endémica, muy abundante en todo el litoral chileno, contiene una sustancia que tiene las mismas propiedades que las drogas sintéticas que hoy se utilizan para el tratamiento de la resistencia a la insulina, la patología que precede a la diabetes mellitus.

Esta última es una enfermedad crónica que se caracteriza por un alto nivel de azúcar en la sangre.

Hasta ahora, los primeros ensayos a nivel celular que están realizando los investigadores, demostraron que estas algas activaban las mismas proteínas que las drogas sintéticas.

El próximo paso es determinar si estos extractos naturales son también activos en ensayos clínicos con animales de laboratorio.

Según el profesor Miguel Bronfman, esta es la etapa más crucial del proyecto. "En ella pretenden determinar en animales que hacen resistencia a insulina en respuesta a una dieta rica en grasas, de la misma forma que los humanos. Queremos comprobar si estas drogas son capaces de prevenir la resistencia a insulina inducida por dieta, que es la mayor patología hoy día en las personas".

Además, y paralelamente, otros científicos de la UC estudiarán si el "pelillo" tiene también efectos positivos en enfermedades neurodegenerativas como Alzheimer, Esclerosis lateral Amiotrófica (ELA), isquemia cerebral y lesión de médula espinal.

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martes, octubre 06, 2009

Chile apuesta por algas y desechos forestales para el desarrollo de biocombustibles

El sector privado y público está mirando estas fuentes para producir combustibles limpios en el país, lo que muestra un cambio respecto de la mirada que se tenía hace tres años, cuando la apuesta estaba en los cultivos tradicionales agrícolas, como el maíz, trigo y azúcar.

Las algas, los desechos forestales y la jatropha (una clase de oleaginosa). Esas tres fuentes serán las que marcarán el desarrollo futuro de los biocombustibles en Chile. El mensaje viene del ministro de Energía, Marcelo Tokman, quien sostiene que el gobierno está avanzando en apoyar la investigación de los "biocombustibles de segunda generación".

Hace tres años, en cambio, cuando las autoridades y el sector privado dieron el primer impulso para explorar el tema, la mirada estuvo puesta en cultivos tradicionales, como el maíz, trigo y azúcar. Si bien Tokman no habla de un cambio en la política oficial, reconoce que "el futuro de los biocombustibles en el mundo está en los de segunda generación".

VENTAJAS

Dos son las ventajas de éstos frente a las alternativas tradicionales. No requieren de suelo agrícola para su producción. En el caso de las algas, su explotación se efectúa en la zona norte, que presenta extensas tierras disponibles, hoy sin valor productivo. De esta forma, no compite con cultivos tradicionales y, por lo tanto, no produce efectos en la producción de alimentos. Además, entrega un aporte mayor en términos de energía neta.

"Estos biocombustibles se hacen cargo de una de las principales críticas que recibieron los cultivos tradicionales: el encarecimiento de los alimentos, por la utilización de grandes superficies de tierra", indica el ministro.

USO DE ALGAS

En el caso del cultivo de las algas, otro factor positivo es que Chile tiene ventajas competitivas. "Los terrenos y condiciones del norte son propicias. Hay abundante territorio, terrenos que no tienen uso, con excelente radiación solar, que es lo que se requiere para el crecimiento de las algas", afirma. Por este motivo, actualmente ya hay grupos empresariales viendo la posibilidad de desarrollar proyectos en esta materia.

Tokman explica los beneficios de esta opción energética. "El proceso de crecimiento de las microalgas se puede acelerar con emisiones de CO2. Hay un gran potencial para las generadoras, porque pueden inyectar las emisiones que producen las centrales térmicas en estos cultivos de microalgas y obtener un doble beneficio: generar biocombustibles para esas mismas plantas, y capturar emisiones de CO2", detalla.

Según fuentes de la industria, las empresas Copec, Gener, el grupo Suez -a través de sus eléctricas del norte Edelnor y Electroandina-, GasAtacama, Petrobras y la estatal petrolera Enap, entre otras, están interesadas en explorar la producción de biocombustibles con algas.

Estos actores habrían presentado propuestas para un concurso público que lanzó CNE, de investigación aplicada sobre biocombustibles producidos en base a algas y microalgas. El objetivo es propiciar la formación de consorcios integrados por privados y una universidad -pública o privada-, además de centros de investigación internacionales.

Para esto, el sector público destinará US$ 12 millones y los privados aportarán US$ 8 millones. Se espera que el proceso culmine con la instalación de una planta piloto. El jueves la CNE recibió las propuestas. Siete en total, y entre los oferentes "están importantes empresas de combustible del país y generadoras, junto a universidades y centros de investigación de México, EEUU, Francia, España y Alemania", menciona Tokman, sin entregar mayores detalles.

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martes, septiembre 01, 2009

Región del Bío-Bío lidera investigación de biocombustibles a partir de algas

Investigadores de la U de Concepción están apostando fuertemente en la posibilidad de producir biocombustibles a partir de recursos algales

Actualmente están desarrollando un proyecto FONDEF relacionado con el manejo biotecnológico de microalgas oleaginosas nativas para la obtención de biodiesel y, por otra parte, están preparando su propuesta para la “Convocatoria Nacional de Consorcios Tecnológicos Empresariales de Investigación en Biocombustible a partir de Micro y Macro Algas”, de CORFO. De esta forma, la Región del Bío-Bío se podría convertir en el principal polo de desarrollo de los biocombustibles algales en nuestro país.

Con el firme propósito de convertirse en un referente nacional en la investigación relacionada con la producción de biocombustibles a partir de algas, el Centro de Biotecnología de la Universidad de Concepción (CB-UdeC) está desarrollando fuertemente el conocimiento en esta área. Con una infraestructura de primer nivel, actualmente la entidad penquista ejecuta importantes proyectos cofinanciados por organismos nacionales e internacionales, además de la activa participación de diversos sectores de la industria.

Recientemente visitamos las instalaciones donde se emplaza el edificio principal de esta institución, que cuenta con laboratorios con tecnología de punta para la investigación, desarrollo e innovación en biotecnología y con una superficie construida de 3.000 m2. En la oportunidad pudimos conocer el énfasis que hoy se le da, en este Centro de Biotecnología, a la investigación aplicada a las algas y, en específico, a los biocombustibles que se podrían obtener de dichas especies.

Un ejemplo de esto es el proyecto FONDEF D07I-1063 “Manejo biotecnológico de microalgas oleaginosas nativas para la obtención de biodiesel”. La idea central de esta iniciativa es determinar el potencial de dichas especies como materia prima para biodiesel, lo que incluye optimizar sus condiciones de cultivo y un mejoramiento genético de las microalgas.
Mediante este proyecto, este centro de investigación pretende avanzar en el desarrollo de una nueva y renovable fuente de energía, que aporte a la diversificación de la matriz energética de Chile.

Propuesta de Consorcio

Actualmente, el Centro de Biotecnología de la Universidad de Concepción está preparando su propuesta a la “Convocatoria Nacional de Consorcios Tecnológicos Empresariales de Investigación en Biocombustible a partir de Micro y Macro Algas”, publicada por CORFO el martes 23 de junio. La idea de esta iniciativa es crear consorcios de investigación sustentables, en materia de producción de biocombustibles, a partir de micro y macro algas, que alcancen altos niveles de impacto, mediante la adopción, transferencia y comercialización de sus resultados.

Según CORFO, el objetivo de esta convocatoria es ampliar el desarrollo económico y productivo de Chile, a través de la creación de consorcios de investigación sustentables en materia de producción de biocombustibles a partir de micro y macro algas, que alcancen altos niveles de impacto, mediante la adopción, transferencia y comercialización de sus resultados.
“De acuerdo a las bases de esta convocatoria, este consorcio no es para hacer una empresa productiva. Se trata de generar investigación y tecnología que sea transferida posteriormente, o sea utilizada por la misma empresa, para después entrar a la línea productiva. La idea es que en cinco años se pueda llegar a un nivel demostrativo de planta piloto, generando toda esta tecnología; pero aún no se podría tener una gran producción de biocombustible en el mercado directamente. Para eso se requiere una mayor inversión”, sostiene el Dr. Cristian Agurto, coordinador del Grupo de Biocombustibles Algales de la Universidad de Concepción, el cual es un grupo multidisciplinario, conformado por investigadores de diferentes equipos y laboratorios de la casa de estudios penquista.

Para Agurto, se trata de una propuesta concreta y ambiciosa. “Queremos ir más allá del laboratorio, es decir, escalar las tecnologías desarrolladas por el consorcio. Queremos generar la protección de esas tecnologías mediante patentes y transferirla al mismo consorcio o a otras empresas para que esto se desarrolle a nivel industrial. Pero el objetivo del mismo (consorcio) no es producir de manera masiva estos biocombustibles. Es para investigación, donde primero hay que desarrollar tecnología y luego hacerla escalable. Es decir, entrar al mercado con una producción propiamente tal no es responsabilidad del consorcio”, señala el investigador.

En ese sentido, ya existen conversaciones bastante avanzadas con empresas. “Hay interés de varias empresas emisoras de CO2, generadores de energía, además de productores y distribuidores de combustible. Esos son los tres tipos de empresas que están interesadas. Son empresas grandes, con las cuales se está avanzando y adecuando un modelo de consorcio, de acuerdo a los requerimientos e intereses de las firmas”, dice Cristian Agurto, quien agrega que “las generadoras de CO2 quieren entrar al mercado de los bonos de carbono, por lo que ven como interesante la posibilidad de entrar en este consorcio, ya que mediante el cultivo de algas ellos podrían mitigar sus emisiones. La idea nuestra, como universidad, es trabajar con distintos niveles de empresas que puedan potenciar y formar el consorcio ideal”.

El grupo de investigadores que lidera el área I+D de la propuesta de consorcio para biocombustibles algales de la UdeC son: Dra. Patricia Gómez, Dr. Jaime Rodríguez, Dr. David Contreras. Prof. Krisler Alveal, Dr. Alfred Rossner, Dr. Regis Teixeira y Dr. Cristian Agurto.

“Ya se había fortalecido, a través de un consorcio, la investigación en biocombustibles a partir de biomasa forestal. Pero hace tres años comenzó el interés por potenciar el uso de la acuicultura y de la biotecnología en microalgas, no tan sólo para fines alimentarios o farmacéuticos, sino también para fines energéticos. Esto porque en varios países se está avanzando en esta materia. Creemos que como país no debemos quedarnos atrás en este aspecto y dentro de esa área prioritaria, que son los biocombustibles en general, se formó este grupo multidisciplinario, para potenciar el desarrollo de investigación en este nuevo rubro, que es el de utilizar las algas en general como materia prima para generar biocombustibles líquidos de segunda generación”, puntualiza Cristian Agurto.

Cabe destacar que actualmente el CB-UdeC alberga dos consorcios tecnológicos, tales como: Genómica Forestal S.A. y BIOENERCEL S.A. (Consorcio Tecnológico Empresarial de Investigación en Producción de Biocombustibles a partir de materiales lignocelulósicos), lo que demuestra su exitosa gestión y experiencia en la formación de sociedades anónimas para I+D+i ente la Universidad y el sector privado nacional.

Experiencia de la UdeC en algas

El Centro de Biotecnología de la Universidad de Concepción cuenta con el respaldo de años de la vasta trayectoria de esa casa de estudios en investigación tanto sobre biocombustibles como en algas.

Según Cristian Agurto, la Universidad de Concepción cuenta con años de estudio sobre los biocombustibles forestales o lignocelulósicos. “Éstos llevan mucho más tiempo de desarrollo en la universidad (casi diez años), por lo que está aprovechando esa experiencia para estos estudios. Además se está aplicando el conocimiento en microalgas para otros fines (más de veinte años), junto con los estudios en microalgas, realizados anteriormente por el departamento de Oceanografía de la Universidad, que cuenta con más de cuatro décadas de investigación en dichas especies”. Para Agurto esos son los pilares fundamentales para el desarrollo de la investigación en biocombustibles algales, “porque en este caso, el desafío es la producción de biomasa, ya que hay que asegurarla a través del tiempo, con bajo costo, por lo que el tema de los cultivos de micro y microalgas es muy importante. Esto, a diferencia de la parte forestal, donde la biomasa está asegurada (y el desafío es su conversión a biocombustibles líquidos)”, indica el investigador.
Fue así como el año 2006 empezaron a dar un nuevo uso a las investigaciones de la UEDC, con respecto a las microalgas, que hasta ese entonces se estudiaban para otros fines comerciales, tales como: nutracéutico, farmacéutico, entre otros. “Debido a la demanda por desarrollar combustibles alternativos de segunda generación y por implementar energías renovables no convencionales, se vio como prioridad la generación de una nueva línea de investigación relacionada con las microalgas; es decir, utilizarlas como potencial materia prima para uso energético, específicamente, para generar biocombustibles líquidos, como el biodiesel”, acota Agurto.

A esto hay que agregar que la institución penquista cuenta con un cepario de microalgas para la producción de alimentos y compuestos de alto valor agregado. Éste Incluye cepas de microalgas nativas y mejoradas genéticamente para otros fines comerciales. Así, las cepas depositadas en este cepario representan recursos genéticos nuevos a los cuales acceder, para desarrollar cultivos masivos con fines comerciales, para alimentar a especies acuícolas y extraer biomoléculas de alto valor comercial.

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ACLARACION: Este blog no es antiperuano ni nacionalista chileno. Este blog simplemente recopila y (a veces) comenta sobre artículos recopilados en la prensa nacional y mundial y que involucran a Chile. Si parece "cargado" hacia Perú, simplemente, es resultado de la publicación constante -y obsesiva- en ese país de artículos en que se relaciona a Chile. Así también, como ejemplo opuesto, no aparecen articulos argentinos, simplemente, porque en ese país no se publican notas frecuentes respecto Chile. Este blog también publica -de vez en cuando- artículos (peruanos o de medios internacionales) para desmitificar ciertas creencias peruanas -promovidas por medios de comunicación y políticos populistas de ese país- sobre que Perú ha superado el desarrollo chileno, lo que es usado en ese país para asegurar que Chile envidia a Perú y que por eso buscaría perjudicarlo. Es decir, se usa el mito de la superación peruana y la envidia, para incitar el odio antichileno en Perú.