Por sobre las proyecciones del mercado -incluso de las más optimistas- se ubicó el Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) de diciembre pasado, que registró una variación de 5,3% y que impulsó al alza las estimaciones de mercado y del propio Gobierno para la economía local en 2012.
Los analistas preveían una expansión entre 3,9% y 4,2% para el último mes de 2011, por lo que el resultado informado por el Banco Central no sólo llevó a incrementar la proyección para el Producto Interno (PIB) del año pasado -de 6,2% a 6,3%, que sería el mayor crecimiento en 14 años (ver infografía)-, sino que también los cálculos para el actual ejercicio.
En el Ejecutivo, el encargado de corregir las cifras fue el ministro (s) de Hacienda, Julio Dittborn, quien si bien reconoció que este año es difícil crecer al 5% -tal como se planteó en la Ley de Presupuestos-, aclaró que apostar por un punto menos implica un escenario muy negativo.
Incluso, bromeando, dijo que el titular de la cartera, Felipe Larraín, estaba en un "día pesimista" cuando ajustó a 4% la estimación de PIB para 2012.
En el mercado las visiones fueron en la misma línea.
De hecho, los economistas de Banchile, Rodrigo Aravena, y de BICE Inversiones, Cristóbal Doberti, si bien mantuvieron sus cálculos sobre la variación del PIB este año -prevén 4,2% y 4,1%, respectivamente-, sí cambiaron la tendencia de sus estimaciones desde un sesgo a la baja a uno al alza.
Por su parte, Matías Madrid, economista jefe del Banco Penta ajustó su estimación desde un 4,2% a un 4,3% también con sesgo al alza.
Las razones que llevan a los analistas a prever un escenario más auspicioso vienen desde el frente externo e interno. Se trata de las positivas cifras de actividad y empleo de Estados Unidos, las menores tensiones de liquidez en Europa, el dinamismo mostrado por el mercado laboral en el país y las cifras de Imacec registradas al cierre de 2011.
En el cuarto trimestre del año recién pasado la actividad anotó una variación, en promedio, de 4,2%.
Para 2012, en tanto, el diagnóstico es que el PIB crecerá durante el primer trimestre un 4%, la cifra más baja para este período desde 2010.
Además de prever un impacto a nivel local de la crisis externa entre enero-marzo, los analistas advierten que incidirá la base de comparación, dado que en el primer trimestre de 2011 el país exhibió una expansión de 9,9%.
El positivo escenario delineado por los datos de diciembre, llevó al Gobierno ayer a desplegar una acción comunicacional conjunta de las autoridades de la Secretaría General de Gobierno, Andrés Chadwick; de Economía, Pablo Longueira, y de Hacienda, Julio Dittborn, quienes enfatizaron que las cifras económicas "no son fruto de la casualidad".
Temores inflacionarios
Pese al mayor optimismo sobre la evolución de la actividad este año, existe preocupación por las presiones inflacionarias.
El titular de Obras Públicas, Laurence Golborne, mostró ayer inquietud por este tema y advirtió que la época más difícil para el riego serán los meses de marzo y abril hasta que empiecen las lluvias del otoño. En materia de generación eléctrica, el problema más complejo se dará durante julio y agosto.
Por su parte, Longueira aseguró que el Gobierno tomará medidas para que la escasez de agua "no afecte el bolsillo de los chilenos".
Dado este temor -que se ve incrementado por la preocupación de que las tensiones en Irán eleven los precios de los combustibles- los analistas esperan que el Banco Central mantenga la Tasa de Política Monetaria (TPM), que se ubica en 5%, en su reunión del próximo martes.
Motores Imacec de 5,3% fue impulsado por el comercio, minería y comunicaciones.
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