Hace pocos días, el senador Longueira, que se ha convertido en el paladín de la aspiración marítima boliviana, escribió una extensa carta detallando una vez más los fundamentos de su propuesta y la supuesta conveniencia para los intereses de Chile.
En lo substantivo, el parlamentario sostiene que el acceder a la demanda boliviana fomentará la integración regional y nos dará acceso a dos recursos naturales que nos son escasos, como el agua y el gas, si éstos son parte de la negociación de una salida al mar para Bolivia. Su planteamiento americanista y por sobre las diferencias del pasado es muy loable pero, lamentablemente, carente de realismo.
Todos los intentos de integración regional que se han ensayado en nuestro continente han fracasado por distintas razones. Tal vez no ha madurado todavía entre nuestros pueblos el espíritu que inspiró la Europa comunitaria, en los años posteriores al término de la Segunda Guerra Mundial, como reacción a sus estragos y al avance del comunismo que empujaba la Unión Soviética. Todavía subsisten en nuestra región disputas fronterizas y de otro orden, que desaparecieron en Europa.
Por eso, pensar que acceder a la demanda de Bolivia puede superar como por encanto la desconfianza que impregna nuestras relaciones vecinales, es una quimera.
En cuanto al eventual abastecimiento de agua y gas que podría resultar de esta operación, también puede terminar siendo una fantasía. En materia energética, Chile necesita contar con proveedores seguros y confiables, pues tan importante suministro no puede quedar a merced de las veleidades de un Evo o quien le suceda algún día en el poder. Ya tuvimos una experiencia muy ingrata con otro vecino que, incumpliendo contratos luego de que habíamos invertido en gasoductos y otras instalaciones, interrumpió intempestivamente el envío de gas a Chile. En lo que respecta al agua, basta recordar los casos de los ríos Lauca y Silala: el primero motivó el rompimiento de relaciones diplomáticas y el segundo se encuentra empantanado como consecuencia de las marchas y contramarchas que ha dado Bolivia en el curso de la negociación.
Es indispensable mirar al futuro, pero sin olvidar la historia.
Artículo original
viernes, diciembre 31, 2010
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ACLARACION: Este blog no es antiperuano ni nacionalista chileno. Este blog simplemente recopila y (a veces) comenta sobre artículos recopilados en la prensa nacional y mundial y que involucran a Chile. Si parece "cargado" hacia Perú, simplemente, es resultado de la publicación constante -y obsesiva- en ese país de artículos en que se relaciona a Chile. Así también, como ejemplo opuesto, no aparecen articulos argentinos, simplemente, porque en ese país no se publican notas frecuentes respecto Chile. Este blog también publica -de vez en cuando- artículos (peruanos o de medios internacionales) para desmitificar ciertas creencias peruanas -promovidas por medios de comunicación y políticos populistas de ese país- sobre que Perú ha superado el desarrollo chileno, lo que es usado en ese país para asegurar que Chile envidia a Perú y que por eso buscaría perjudicarlo. Es decir, se usa el mito de la superación peruana y la envidia, para incitar el odio antichileno en Perú.
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