Chile ha alcanzado una posición de privilegio en materias económicas, sobre todo en relación con sus vecinos. Ello es el resultado de una serie de reformas macroeconómicas, alcanzadas con amplios niveles de consenso, que han permitido un grado importante de estabilidad, la implementación de políticas de mercado exitosas y una amplia integración con el resto del mundo. Este "perfil país" se ha visto complementado con instituciones fuertes y bajos niveles de corrupción, que han contribuido a instalar una imagen positiva en el extranjero para la consolidadación de diversos negocios.
Pese a que la desigualdad de los ingresos y las deficiencias en educación siguen siendo los grandes temas pendientes de Chile, todo parece indicar que tanto el mundo público como el privado han aceptado la idea de que la mejor herramienta para consagrar el salto al desarrollo es la incorporación de la tecnología aplicada en los diversos ámbitos. Según el Foro Económico Mundial (FEM), el talón de Aquiles de Chile en materia de competitividad es la limitada capacidad de innovación. Por ello, el desafío tecnológico se hace especialmente importante.
Los expertos coinciden en que la principal fuente de transferencia tecnológica para las economías en desarrollo -como la chilena- es la inversión extranjera directa. Ello se traduce en que las multinacionales o grandes empresas instalen sus filiales en el país, ya sea para abastecer el mercado doméstico o para utilizarlo como plataforma exportadora, actividad que trae consigo un know how que, con el tiempo, se transfiere al resto de la economía. Las ventajas estructurales del país han sido la clave para atraer las inversiones de alta tecnología y para que las principales empresas del mundo tecnológico reconozcan, dentro de su estrategia de colocación de inversiones, a Chile como una alternativa atractiva en el Cono Sur.
En 2002 el país perdió la posibilidad de que Intel instalara acá una importante planta tecnológica. Más allá de las buenas condiciones que Chile ofrecía, no pudo competir con Costa Rica que se quedó con esta inversión de US$ 500 millones debido a la utilización de incentivos tributarios que Chile no está dispuesto a aplicar para evitar discriminaciones que pueden resultar odiosas y contraproducentes. Pese a que los incentivos aplicados a los impuestos han seguido en el tapete como una alternativa discutible, las posibilidades para atraer este tipo de inversión van más allá del tema tributario. Justamente a partir de esos "otros" incentivos Chile debe desarrollar su estrategia de innovación.
En primer lugar, los empresarios extranjeros deben tener la certeza de que las políticas públicas son evidencia de un gobierno comprometido con generar una plataforma digital de primer nivel, de manera que cuenten con la tranquilidad de que sus inversiones forman parte de las prioridades del país. Para ello es necesario también el desarrollo de recursos humanos calificados, con conocimientos específicos, que permitan a Chile competir con países como Irlanda, China y Nueva Zelanda, que sí han logrado transformarse en una efectiva plataforma de inversión extranjera en tecnología. Pese a que el mercado nacional es pequeño, lo que le juega en contra al momento de captar la atención de las empresas, Chile tiene una infraestructura de buen nivel que le permite generar redes de negocios con países vecinos.
Pero todo lo anterior pierde fuerza si no se mejoran ciertos aspectos en los que el país presenta deficiencias importantes. Entre ellos: avanzar en tratados de doble tributación con naciones que aún no cuentan con el beneficio de tributar en un solo lugar; eliminar los impuestos específicos de la industria informática, como el impuesto al software, que en algunos casos llega al 30%; mejorar los subsidios de localización para disminuir los altos costos de instalar una filial en el país y flexibilizar los permisos de trabajo. Chile no puede depender sólo de la transferencia extranjera para avanzar. Debe también potenciar la inversión interna a través de un compromiso real de todos los sectores por instalar definitivamente a la innovación tecnológica como una prioridad.
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ACLARACION: Este blog no es antiperuano ni nacionalista chileno. Este blog simplemente recopila y (a veces) comenta sobre artículos recopilados en la prensa nacional y mundial y que involucran a Chile. Si parece "cargado" hacia Perú, simplemente, es resultado de la publicación constante -y obsesiva- en ese país de artículos en que se relaciona a Chile. Así también, como ejemplo opuesto, no aparecen articulos argentinos, simplemente, porque en ese país no se publican notas frecuentes respecto Chile. Este blog también publica -de vez en cuando- artículos (peruanos o de medios internacionales) para desmitificar ciertas creencias peruanas -promovidas por medios de comunicación y políticos populistas de ese país- sobre que Perú ha superado el desarrollo chileno, lo que es usado en ese país para asegurar que Chile envidia a Perú y que por eso buscaría perjudicarlo. Es decir, se usa el mito de la superación peruana y la envidia, para incitar el odio antichileno en Perú.
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