La Argentina exporta a Chile por 4.000 millones de dólares, de los cuales la mitad corresponden a hidrocarburos. Pero a partir de la crisis generada a raíz de la devaluación del peso argentino en 2002, el gobierno del presidente Néstor Kirchner condicionó la entrega del gas natural a la plena satisfacción de la demanda interna.
Ergo, Chile recibirá gas cuando a su vecino trasandino le sobre el combustible.
Por este motivo, La Moneda puso en marcha una estrategia para depender en menor medida de los avatares internos argentinos y diversificar sus proveedores de gas natural.
En esta política, la empresa estatal chilena de petróleo, ENAP, va a adjudicar el 31 de enero una licencia para importar gas licuado natural licuado (GNL) y construir una planta de regasificación en el puerto de Quintero.
Este proyecto fue iniciado en Santiago de Chile a mediados de 2004 con el objetivo antes mencionado de reemplazar el combustible proveniente de Argentina, país donde la producción de este vital combustible se encuentra en una pendiente pronunciada.
Chile podrá comprar el GNL en Perú o en Venezuela si estos países instalan plantas de licuefacción.
¿Qué es la licuefacción? El gas fluye del subsuelo en forma gaseosa. Luego, en un proceso industrial, el combustible es licuado –se lo convierte en líquido al enfriárselo a 260 grados bajo cero- y se lo comprime unas 600 veces. Así se puede transportar enormes cantidades de GNL.
Según varios expertos, tanto para Chile como para la Argentina resultaría menos costoso este proyecto que el tendido de un gasoducto desde Venezuela o Perú.
La licuefacción del gas boliviano para transportarlo por barco desde un puerto del norte de Chile hasta la costa oeste de Estados Unidos, originó en 2003 un proyecto en ese sentido en Bolivia. Después la rebelión encabezada por el ahora presidente electo, Evo Morales, obligó a desistir de la iniciativa.
ENAP de Chile convocó a las compañías eléctricas que usan el gas como insumo a sumarse al proyecto, que fue aceptado por la española ENDESA, Colbún y AES Gener. Estas compañías aseguran la demanda del producto para cuando esté disponible, lo que otorga factibilidad a la obra.
La construcción de la terminal marítima y la planta de regasificación en Quintero implicarán una inversión de 400 millones de dólares.
Una vez terminado el proyecto, que se espera entre en operaciones en el año 2008, se prevé que el puerto sea capaz de recibir barcos con capacidad de hasta 165 mil metros cúbicos de GNL.
Entre las empresas que se han manifestado interesadas en construir la terminal e importar gas se encuentran las mismas de siempre: Suez Energy, Repsol YPF, British Petroleum, Shell, British Gas y la coreana Kogas.
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ACLARACION: Este blog no es antiperuano ni nacionalista chileno. Este blog simplemente recopila y (a veces) comenta sobre artículos recopilados en la prensa nacional y mundial y que involucran a Chile. Si parece "cargado" hacia Perú, simplemente, es resultado de la publicación constante -y obsesiva- en ese país de artículos en que se relaciona a Chile. Así también, como ejemplo opuesto, no aparecen articulos argentinos, simplemente, porque en ese país no se publican notas frecuentes respecto Chile. Este blog también publica -de vez en cuando- artículos (peruanos o de medios internacionales) para desmitificar ciertas creencias peruanas -promovidas por medios de comunicación y políticos populistas de ese país- sobre que Perú ha superado el desarrollo chileno, lo que es usado en ese país para asegurar que Chile envidia a Perú y que por eso buscaría perjudicarlo. Es decir, se usa el mito de la superación peruana y la envidia, para incitar el odio antichileno en Perú.
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