Es siempre bueno ser optimistas. Y es bueno también tener confianza en sí mismos. Incluso se pueden tolerar algunas improntas de exageración, producto de la buena fe, de insuficiente conocimiento, de la embriaguez emocional por un resultado grato o esperado, para despertar entusiasmos necesarios o para fortalecer espíritus de lucha. Pero cuando el optimismo y la confianza se convierten en letanía diaria, sin conexión suficiente con la realidad o contrariándola, cuando obedecen a cegueras autogeneradas para no ver la vida diaria, tal vez a una forma de manipulación para arrastrar a las gentes a lo que no existe, se corre el inminente riesgo de ir construyendo una realidad virtual, una burbuja artificial de nuestras vidas y nuestros problemas, burbuja que estallará en cualquier momento, al menor roce con la vida real, con lo realmente existente.
No de otra forma podemos apreciar afirmaciones de nuestros dirigentes gubernamentales, que desconocen lo que todo el mundo acepta: la intensidad de la crisis económica que se ha desatado en todo el mundo y sus graves consecuencias para todos los países sin excepción. Para el gobierno, pareciera que el Perú fuera de otra galaxia, aquí estamos completamente blindados, la crisis no nos tocará, y si lo hace, será a lo sumo un levísimo remezón no registrable por ningún sismógrafo. Más aún, se nos dice que será la gran oportunidad para el Perú, pues se convertirá, por su fortaleza y su inmunidad a la crisis, en refugio de todas las inversiones. Como para coronar estos arrestos de optimismo y confianza casi de locura, el presidente García, hablando sobre la APEC (que fue convocada, dicho sea de paso, antes del desencadenamiento de la crisis), nos dice: El Perú hoy es un ejemplo mundial. Ahora vienen los líderes de las economías más poderosas, vienen porque saben que el Perú es quizás el primero o el segundo país del mundo en tener mayores posibilidades de futuro.
Vaya. Cuánto daría el Perú porque así fuera. Pero son sólo palabras, palabras... como dice una antigua canción. Esta es, precisamente, la burbuja en la que nos pretenden encerrar. Optimismo y confianza en el aire, en la nada. Que la burbuja no nos estalle en la cara. Todos lo hemos de sufrir.
Por eso, justamente, la aceptación gubernamental desciende. Estas formas viciadas de confianza y optimismo, lejos de levantar apoyo, empiezan a sonar como bromas o chistes de mal gusto.
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ACLARACION: Este blog no es antiperuano ni nacionalista chileno. Este blog simplemente recopila y (a veces) comenta sobre artículos recopilados en la prensa nacional y mundial y que involucran a Chile. Si parece "cargado" hacia Perú, simplemente, es resultado de la publicación constante -y obsesiva- en ese país de artículos en que se relaciona a Chile. Así también, como ejemplo opuesto, no aparecen articulos argentinos, simplemente, porque en ese país no se publican notas frecuentes respecto Chile. Este blog también publica -de vez en cuando- artículos (peruanos o de medios internacionales) para desmitificar ciertas creencias peruanas -promovidas por medios de comunicación y políticos populistas de ese país- sobre que Perú ha superado el desarrollo chileno, lo que es usado en ese país para asegurar que Chile envidia a Perú y que por eso buscaría perjudicarlo. Es decir, se usa el mito de la superación peruana y la envidia, para incitar el odio antichileno en Perú.
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