Peruanos intrigando: Cómo afectar a Chile y su futuro

Así responden los peruanitos a las millonarias inversiones chilenas que crean cientos de miles de puestos de trabajos en Perú, con empresas chilenas que genera millones de dólares en impuestos (gran parte del "exito económico peruano" de los últimos años se debe a esas inversiones, ¿quienes son gran parte de los exportadores de vegetales "peruanos"? ¿en qué buques salen esos productos a los mercados internacionales? ¿de donde son las empresas logísticas que cargan los buques chilenos con productos "peruanos" producidos por inversionistas chilenos en Perú? ¿qué aerolinea es la que mueve la carga "peruana" de productos perecibles a los mercados internacionales?). Pero ellos no... ellos se dedican a planificar como afectar y en lo posible destruir a Chile. Peruanos acomplejados. Siempre han sido así, traicioneros y envidiosos. Eso los llevó a incitar a Bolivia a iniciar una guerra (1879) con Chile, buscando sorprender a Chile, al verse enfrentado a Bolivia teniendo un pacto militar secreto con Perú para enfrentarse unidos a Chile. No les resultó (en 2 ocasiones, la anterior fue en 1839) y quedaron resentidos hasta hoy, 130 años después, y siguen con sus intrigas, pero no les va a resultar.... y no porque Chile vaya a actuar. Es que son tan traicioneros, que se terminan fregando entre ellos (la historia me da la razón), lo llevan en los genes... siempre las terminan pagando (lo más curioso, es que luego se pregunta sorprendidos y casi ofendidos ¿¡por qué Chile invierte en armas!? ... claro, es que como ellos son tan de fiar, Ja!). Además, el artículo falta a la verdad, los que proponen cuerdas separadas para el tema comercial y la disputa marítima son los peruanos. Chile ha dicho claramente que desde el momento que Perú decidió desconocer los tratados limitrofes, hay un antes y un después en la relación bilateral.... nada de cuerdas separadas. Otra mentira más, así son... no hay que sorprenderse.

¿Existe alguna estrategia nacional?

Leamos extractos editados de cientos de artículos sobre la crisis energética chilena que aparecen en internet.

“La falta de energía en Chile es una constante de los últimos años. Su único proveedor de gas natural, Argentina, ha reducido significativamente los envíos de este recurso, de 16 millones de metros cúbicos diarios de hace un año a 1.2 millones, con lo que se complicó el funcionamiento de las generadoras de energía chilenas, que se alimentan de ese producto.”

“Algunos especialistas prevén que la producción del cobre, principal actividad minera y motor de la economía del país, será una de las más afectadas con un eventual racionamiento. Mark Turner, un analista de la estadounidense Hallgarten, dijo que “el déficit energético podría causar la pérdida de más de 68,000 toneladas de cobre en Chile en los siguientes cuatro meses”.

“Los agudos recortes de gas natural argentino en la zona norte de Chile, así como los bajos niveles de los embalses para la producción hidroeléctrica en el centro y sur del país, hacen prever a los analistas que algunas mineras se verán afectadas si se registran apagones y racionamiento. El año pasado y en lo que va del actual, los cortes que ha aplicado Argentina, único proveedor gasífero de Chile, a sus envíos del combustible han sido los más agudos desde que los inició en el 2004. El fantasma de los apagones ha rondado desde entonces, sobre todo el norte chileno. La escasez de energía en Chile causó que los precios de la electricidad en el mercado “spot” se cuadruplicaran más que en el 2007, incidiendo en el potencial de crecimiento económico del país. La demanda energética en el país, en tanto, se ha cuadruplicado desde 1985.”

“La alta dependencia externa de Chile, especialmente del petróleo y el gas natural, impacta la seguridad nacional y condiciona las relaciones exteriores”, dijo ayer el jefe del Ejército chileno, Óscar Izurieta. Chile, señaló Izurieta, “está en un momento crucial y debe resolver con visión político–estratégica las crecientes demandas energéticas”. En las últimas 48 horas el corte de gas a Chile fue total, debido a problemas laborales en la zona sur de Argentina ya superados. El gobierno de Santiago importa desde Argentina el 90 por ciento de su consumo de gas natural y el 37 por ciento de la energía eléctrica que utiliza es generada a partir de ese producto. Sin embargo, desde hace dos años el suministro de 22 millones de metros cúbicos diarios sufre periódicos recortes debido al aumento del consumo en Buenos Aires. La situación se agravó hace un mes, cuando Bolivia, principal fuente de aprovisionamiento de Argentina, redujo a éste los volúmenes por la rotura en los ductos de dos megacampos en el sur de su territorio.”

Hasta aquí la reseña de internet. Ahora bien, quienes manejan nuestro Estado necesitan ordenar ideas para que el país aproveche sus fortalezas naturales y explote las debilidades del vecino del sur, graficadas en los párrafos anteriores. Un vecino que no olvidemos mantiene usurpados 37 mil kilómetros cuadrados de mar que nos pertenecen. Un vecino que, además, de manera sigilosa e inteligente sus empresarios vienen invirtiendo en áreas estratégicas nuestras como el tráfico aéreo (manejan alrededor del 85 por ciento del movimiento de pasajeros a nivel nacional); el transporte marítimo (poseen el 100 por ciento de la flota de barcos que traslada el 90 por ciento de nuestro comercio exterior); 40 por ciento de los servicentros de Lima, desde donde expenden combustible que el Perú importa de Chile, aunque ese país no es productor de petróleo sino que tan sólo refina productos importados; 99 por ciento del negocio de retail (incluida la tarjeta de crédito con mayor número de suscriptores); alrededor del 80 por ciento del negocio de los supermercados peruanos; el principal laboratorio hematológico del país y están por cerrar la compra de una de las mejores clínicas locales, con acceso al historial médico de un buen sector de las clases A y B. Y no seguimos para no aburrir al lector.

En este orden de ideas –a falta de un eficiente servicio de inteligencia nacional (volado en pedazos por Valentín Paniagua y Alejandro Toledo)– es menester que este gobierno organice un equipo de mentes brillantes para concebir un plan táctico que le permita al Perú sacar provecho de una situación crítica como la existente, donde la alta dependencia externa de Chile del petróleo y el gas natural impacta en su seguridad nacional y afecta su futuro económico; mientras el Perú ya ha empezado a cambiar la matriz energética aprovechando su riqueza del gas natural que le otorga una obvia superioridad, independiente de otra área crítica donde el Perú se encuentra sustancialmente favorecido frente a Chile: su capacidad hídrica, o sea el agua.

Sin embargo existen sectores mediáticos locales –ligados a la comunidad caviar– que abogan por una teoría absolutamente descabellada a la que llaman “cuerdas separadas”, que propone que en tanto la Corte Internacional resuelva el reclamo del Perú sigamos comerciando abiertamente con Chile, poniendo énfasis –de manera machacona– en la venta de gas natural. El gobierno de Alan García debe mantenerse alerta ante la amenaza que implica que el actual concesionario de Camisea acuerde por su cuenta exportar gas a Chile, envalentonado por la presión de esos panegiristas del vecino Chile que insisten en la trampa de las “cuerdas separadas”.

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