Nota: Yo creo que los peruanos se hacen mucho "rollo" con el famoso concurso sobre las "nueva maravillas". Eso fue algo que estuvo en la atención de los paises que tenian una "maravilla" participante (y ni eso). Según la organización del "concurso" la mayoría de los votos vino de Latinoamérica. Así que es altamente probable que no mucha gente del resto del mundo sepa sobre la mentada competencia. No le resto importancia a Machu Picchu ni intento decir que no es interesante de conocer, pero creo que los peruanos se estan pasando de revoluciones respecto a sus expectativas... tal parece que el autor jura que todo el mundo se mata por ir a la ciudadela... y eso de que "de ahora en adelante se enseñará sobre Machu Picchu en todas las escuelas del mundo", como si se tratase de las Piramides de Egipto, es un chiste. Respecto a que Chile pretenda "colgarse" de la "maravilla" peruana, habría que decir que Chile atrae más turistas que Perú y que la linea aerea que transporta más pasajeros a Perú, ES CHILENA. Así que si alguien tiene que colgarse de otro, ese es Perú, que tiene que colgarse a lo menos de LAN Chile para que le lleve turistas a su territorio.
Pintaron las piedras de Machu Picchu, hicieron huelgas en zonas de recreo, bloquearon carreteras y líneas de tren a Machu Picchu, encarecieron los precios de hoteles, restaurantes y transportes. Matan turistas. En suma, cobros abusivos porque creen que así se los permite el libre mercado, cuando eso es especulación, dumping y viveza criolla.
¿Perú, país generoso?
En suma, un turista regresa a su país como un resentido del Perú, al que robaron en las calles y estafaron en hoteles y negocios peruanos. "No vengo nunca más al Perú ni mis compatriotas tampoco", exclaman con indignación.
La falta de una cultura turística hace que los peruanos seamos vistos en el mundo como carentes de sensibilidad y educación. Existe una conducta lumpen en la sociedad limeña y peruana, a causa de una desastrosa educación carente de valores que deviene de sus peores crisis económicas y también políticas, acaso de las vejucas democracias corruptas que coexistieron con la violencia terrorista, el narcotráfico y la inseguridad ciudadana que da paso a las pandillas y a la delincuencia común.
Estamos tan alegres con la bonanza que la inseguridad ciudadana ha hecho de Lima y sus casas, una cárcel llenas de rejas, por los robos, asesinatos, estafas, accidentes, agresiones psicológicas, físicas, administrativas, que las más de las veces han quedado impunes, gracias a un sistema judicial y policial defectuoso. Esto no tiene visos de solución hasta donde vemos.
Quién gana, quién pierde
Baste ver como al inicio los miembros de la APEC sufrieron cobros escalofriantes de parte de los propios hoteleros que dicen tener amor al país. Le dijeron al Gobierno que "así es el libre mercado". O sea: un robo de cuello y corbata.
Hay países, como Chile, que cobran menos de la mitad de lo que nosotros cobramos. Y con las avalanchas sobre Machu Picchu, van a mejorar sus ofertas para atraerlos y hacer más larga su estadía. Ley de la competencia, señores.
Cuando nuestros empresarios se enteraron de que Machu Picchu era una maravilla, los trenes sufrieron un alza del 500%. Estas actitudes codiciosas espantan al visitante, consideran una burla, un atropello a quienes vienen a admirar el país. Subieron las tarifas de los cuartos en hoteles en más del 400% .
Oigan, así el turismo encarece la vida de los peruanos. Y solo se benefician unos pocos, y los demás pagamos la factura sin habernos beneficiado ni directa, ni indirectamente y ni circunstancialmente.
Por eso, se tuvo que abrir los cuarteles militares para ambientar hospedajes y así disimular el escandaloso acto que nos pinta de cuerpo entero como seres ladrones y mentirosos ante el mundo.
Lo ratifica la TV peruana por la cual se sabe cómo somos. Digamos que vieron a Laura, a las bandas falsificadoras de billetes, las crónicas policiales infaltables porque "venden" ¿quién gana, quién pierde?
La vida no vale nada
Luego, accidentes, choques y muertes con cifras alarmantes. El mundo sabe por nuestros heráldicos reportes televisivos que en el Perú "se enfrían" no menos de 5 personas diariamente; que van a parar a los abismos, a los asfaltos o bajo los fierros retorcidos, sea en buses, y ahora en avionetas.
Veamos el caso de la muerte de los cinco turistas franceses. Y no pasa nada y nadie responde. Siempre rompiendo reglas. Varias fallas mecánicas ocurridas. Sin embargo, nadie tomó las precauciones necesarias.
Y se viene lo del APEC. ¿Recuerdan el saqueo a los hinchas que vinieron al Perú con los brazos abiertos a un campeonato de fútbol? Los desplumaron aquí. Otra prueba de ello sería el homicidio del turista alemán, un crimen que no fue advertido por la PNP a pesar de que ya funciona parte del circuito de seguridad que se aplicará durante las cumbres.
La estrategia para el resguardo de presidentes, políticos y empresarios extranjeros que visitarán el país durante los certámenes de APEC a fines de mayo y noviembre, debe estar realmente destinada a evitar ataques a nuestros ilustres visitantes, por parte de ladronzuelos, de grupos terroristas nacionales y del crimen organizado.
Mal servido
El turista mal servido es nuestro peor enemigo como promotor. ¿De que vale tener maravillas cuando la gente peruana espanta y comete horrores y agresiones? Tenemos el mar más rico del mundo y una multibiodiversidad en la naturaleza; y una pluriculturalidad que hace fascinante la estadía en el Perú.
Pero, también tenemos los precios y choros más grandes del mundo. Aun así, no logramos retener al viajero más de tres días promedio para que consuma sus dólares entre nosotros. La meta es 3 millones de turistas y la respuesta es que estamos fallando. No somos hospitalarios. Estamos dispuestos al asalto, a ver qué le sacamos al turista, cómo engañamos al franchute. Un negocio peligroso en el que a la larga vamos a perder todos. Y eso de "Te amo Perú" resulta una utopía.
Machu Picchu
Este coloso arqueológico acaba de ser nombrado una de las nuevas maravillas del mundo. Hasta antes de este acontecimiento, nunca se supo de su existencia y fama, ahora está y estará cada año, en todos los colegios, universidades y ojos del mundo y en todos los idiomas.
Una monumental publicidad completamente gratis y sin costo alguno para el Estado peruano. Hubiéramos necesitado billones de dólares para promocionarlo en los confines de la tierra. Sin embargo, la misteriosa mole de piedra ha hecho el milagro de acentuar al Perú, sin ayuda alguna. La ruina se ha vendido sola, por sus propios méritos.
Pocos se han puesto a pensar que a consecuencia de esta designación un alud de gentes, de corrientes de turistas van a venir en cantidades. De inversionistas (ojalá peruanos) que buscan hacer buenos negocios. Por años y años, mientras dure y exista en los álbumes del mundo que todos ven, Cusco será muy solicitado.
Y también sus alrededores como Colca, Lago Titicaca, Manú y cientos de pueblos agrarios aptos para hospedar y ciudades alrededor. Se activará la economía de las regiones. Lo mismo sucederá con los destinos del norte, centro y oriente del país.
¿Qué podemos hacer?
Primero, conservarla, dosificar las visitas y mantenerla. ¿Dónde quedaron los estudios de saneamiento japonés para no sobrecargarla y evitar su deterioro y derrumbe? No soy partidario de establecer vuelos aéreos diarios a Machu Picchu, por cuanto el sonido y las vibraciones de los aviones van a erosionar las montañas, hacerlas flácidas, como sucede hoy con la Costa Verde. Solo debe irse a la gran ciudadela, por tierra.
El turismo en el Perú, a pesar de sus pecados, viene generando millones de dólares por ingresos o divisas, útiles para el desarrollo que necesita el Perú y que ha invertido en carreteras, puentes, escuelas, negocios.
Conviene estimularlo más aun en este período de repunte económico que vive el Perú, a pesar de la inflación que sufrimos por la recesión norteamericana y la desidia de la burocracia peruana y sus negativas para reformar al Estado, lo cual está retrasando la esperanza o sueño para invertir, dar dinero y facilidades de trabajo, para hacer proyectos. Porque es bien sabido que cuando EEUU estornuda, Perú sufre pulmonía, a causa de que sus economías que están relacionadas.
Hacer negocios y no estafas
Perú es nada si nos comparamos ante las poblaciones y territorios de nuestros próximos clientes de China, India, Canadá. Grandes monstruos. A pesar de tener una infraestructura aún precaria en carreteras, vías y medios de comunicación altamente tecnificados, Perú logra atraer turistas.
Por la gracia de Dios, tiene encantos y maravillas que convoca a los viajeros que vienen a visitar destinos y colmar hoteles con servicios aún mediocres. El Gobierno central aún no está al día en carreteras y las regiones deben trabajar mucho en las infraestructuras locales y servicios locales.
Y a los municipios provinciales y distritales le corresponde mejorar la calidad de los servicios productos y precios. Todo esto, si queremos hacer buenos negocios y no estafas.
Por si no sabemos, el gobierno chino ya nos promociona en su país como el edén turístico.
En la actualidad llegan a Machu Picchu unos 10 mil turistas chinos y se espera que se triplique el número vía directa Perú-China.
Ambos gobiernos organizarán las actividades promocionales. Y lo cierto es, que mientras tanto, China y países cercanos como Chile se preparan para ganarse alguito con Machu Picchu, con los multidestinos.
Turismo agrario
Si afrontamos a fondo al narcoterrorismo, gobernamos con las regiones, mejoramos las exportaciones, la comprensión agro-minería, y fulminamos la delincuencia, podremos recibir muchos turistas y divisas. Seremos una gran potencia si incorporamos a las familias agrarias a alojar adaptando e invirtiendo en alojamientos. Así activamos un turismo agrario y vivencial, pues allí están los atractivos.
Lo más importante, es tener en la mente que el turismo peruano está en su prueba de fuego ahora, en el campo, que se inaugura como destino importante y visible, lo que no lo fue antes. Tenemos en el deseo de todo viajero en cada continente debe venir a ver la maravilla mundial, que todos quieren pisar y sentirla.
Pero hay quienes con profesionalismo y visión pueden o van a sacar mejor provecho.
A río revuelto
Chile, que ha estado creciendo sostenidamente y ha reducido la pobreza de su población, del 40 por ciento que tenía hace dos décadas, a un 15 por ciento actualmente, más que ningún otro país en la región, enseña el curso sobre Machu Picchu a sus alumnos, no solo de turismo, para vender sus multidestinos.
Y ya lo incluye en los paquetes turísticos a ofrecer a los asiáticos como si fuera su patrimonio natural. Se cuelgan de Machu Picchu.
Claro que ellos saben colgarse, porque también los atractivos de la Patagonia, sus paisajes y esteros, las cosechas de uvas, sus vinos y chirimoyas, espárragos, y piscos a etiquetar sin producirlos. Pero con muy bellos mensajes. ¿Dónde están nuestros poetas y escritores?
A pesar de sus broncas políticas internas, para ganar dinero, sus políticos y trabajadores son una sola causa. Es que hacen las cosas bien, le pique a quien le pique. Perú viene promoviendo viejos materiales sobre turismo, pero no vende modernidad. Y " lo que vende", no vende realmente.
No ha promovido bien sus rutas turísticas, ni las viejas y mucho menos, las nuevas. Estas últimas no debieran promoverse mientras no fijemos bien las anteriores, que no se han difundido ni vendido adecuadamente.
(*) Escritor y periodista. Autor del libro “Perú Misterioso. Imagen de un país desconocido”.
Articulo original
Desgraciadamente la falta de estrategias adecuadas para enfrentar la delincuencia por parte del Gobierno hace que los delitos sigan ganado las calles,de poco servira las Cumbre y el despege economico si no sabemos controlar un problema social como la delincuencia,este año van 4 turistas asesinados,el año pasado hubieron 744 denuncias de turistas que fueron victimas de diversos delitos el mosto en dolares $896,000..la policia recupero solo el 3%.....a poner personas que conozcan la problematica
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