La semana pasada, voceros peruanos anunciaron la reanudación de las llamadas reuniones “Dos más Dos” (en las que participan los ministros de Relaciones Exteriores y de Defensa de Chile y Perú), y el último sábado, el embajador chileno Cristián Barros –en declaraciones publicadas el domingo 17 en LA PRIMERA y otros medios– subrayó la necesidad de que las FF.AA. de ambos países retomen el proceso de homologación de sus gastos bajo la supervisión de un organismo internacional como la Comisión Económica para América Latina (CEPAL).
No obstante estos encomiables anuncios, el miércoles 20 de septiembre El Mercurio informaba que “en uno de los hitos más importantes del proceso de modernización de la Armada y de la aviación naval”, la marina chilena decidió adquirir en EE.UU. un total de 10 misiles aire-mar del tipo Harpoon Block II para equipar a sus aviones de patrullaje marítimo Lockheed P-3 Orion, por un total de US $ 45 millones; es decir, sólo esta compra representa casi un tercio de lo que nuestro país gastará anualmente en los próximos 5 años para recuperar y repotenciar los equipos y el armamento de las FF.AA.
Es cierto que Chile compra armas porque es un Estado soberano, porque tiene la plata y por último, porque le da la gana, pero el timing en el que anuncian esta compra es, por decir lo menos, inoportuno.
Surge entonces la pregunta: ¿cómo y qué vamos a homologar? Según el Diccionario de la Lengua Española, “homologar” quiere decir “equiparar, poner en relación de igualdad dos cosas”.
¿Vamos a homologar sus Leopard-II con nuestros T-55? (Seis de los cuales desfilaron el año pasado en la parada militar, plantándose dos, lo que constituyó un verdadero papelón. Al menos este año tuvieron el buen tino de presentarlos montados sobre camiones-grúa).
¿Nuestras fragatas Lupo italianas de segunda mano, compradas a US 15 millones la unidad, con sus fragatas multipropósito holandesas, también de segunda mano, compradas a US $ 90 millones la unidad, además dotadas de 10 misiles RGM-84L Harpoon?
¿Nuestros submarinos alemanes 209 con sus Scorpene, que además de torpedos de última generación tendrán misiles Exocet SA-39? ¿Nuestros cazas –que por falta de mantenimiento y repuestos– no vuelan o se caen solos, con sus flamantes F-16?
Pasando a un tema conexo, en la parada militar chilena del martes 19 se dio un hecho (y un gesto) que no considero casual e inocente, sino todo lo contrario: mal intencionado y muy torpe. Me refiero al desfile del Regimiento Chacabuco vistiendo uniformes de la Guerra del Pacífico.
Para mí, el torpe –pero directo– mensaje, en un desfile en el que se exhibió poco armamento, fue muy claro: “En aquella ocasión no necesitamos de armas sofisticadas para vencerlos.
Imagínense lo que pasaría hoy, con todo lo que estamos comprando.” Si algunos en Lima no captaron bien el mensaje, entonces sí que estamos en verdaderos problemas.
lunes, septiembre 25, 2006
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ACLARACION: Este blog no es antiperuano ni nacionalista chileno. Este blog simplemente recopila y (a veces) comenta sobre artículos recopilados en la prensa nacional y mundial y que involucran a Chile. Si parece "cargado" hacia Perú, simplemente, es resultado de la publicación constante -y obsesiva- en ese país de artículos en que se relaciona a Chile. Así también, como ejemplo opuesto, no aparecen articulos argentinos, simplemente, porque en ese país no se publican notas frecuentes respecto Chile. Este blog también publica -de vez en cuando- artículos (peruanos o de medios internacionales) para desmitificar ciertas creencias peruanas -promovidas por medios de comunicación y políticos populistas de ese país- sobre que Perú ha superado el desarrollo chileno, lo que es usado en ese país para asegurar que Chile envidia a Perú y que por eso buscaría perjudicarlo. Es decir, se usa el mito de la superación peruana y la envidia, para incitar el odio antichileno en Perú.
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