Paso unas vacaciones de fin de año en Chile. Deseaba recorrer algunas regiones de este país y comprobar sus enormes progresos. La estación, además, no podía ser mejor: el verano en todo su esplendor.
Una breve estadía en el sur, en los alrededores del Lago Villarrica, cerca de la ciudad de Temuco, permite observar el trabajo con los bosques y la industria de la madera. La belleza natural es indescriptible. Miles de hectáreas sembradas en bosques que se explotan técnicamente y con productividad alta en términos internacionales en medio de lagos y volcanes nevados. No fuimos más al sur, a la zona en donde están las "salmoneras". Pero ya es posible sacar una primera conclusión: se han industrializado los recursos naturales, se les ha añadido valor y se los ha convertido en productos de exportación.
Subimos, después, al Valle Central, en donde despedimos el año 2006 en un bello hotel-hacienda. Una región llena de cultivos de frutas y de vid. Y dos territorios en donde florece la industria de vinos, los de Cachapoal y Colchagua. Son muchos viñedos, muchas marcas. Las empresas cultivan diferentes tipos de uva en distintas zonas, para optimizar la calidad de la oferta de vinos. Toda la región está cultivada. Se nota que en donde en el pasado se sembraba trigo o había ganadería extensiva, hay, ahora, vides y frutas. Alrededor están las industrias de almacenamiento y empaque.
Hay unas maravillosas autopistas que no solo comunican al país de norte a sur, sino con los puertos, construidas y operadas por concesión. Dan envidia de la buena. La industria de los vinos chilena enfrenta una feroz competencia -la de Argentina, para no ir muy lejos- con una tasa de cambio fuerte porque el valor de las exportaciones del país se acercó en el 2006 a los 60.000 millones de dólares (la mitad, ventas de cobre al exterior) lo cual exige ejercer un estricto control sobre los costos y la calidad, así como gran agresividad comercial.
Terminamos junto al mar. En Viña del Mar y Valparaíso. Un ambiente muy distinto a los anteriores. Las gentes atiborran las playas en días de verano en los cuales el sol cae a las nueve de la noche. Por la ventana del cuarto del hotel se ven los barcos haciendo fila en el puerto de Valparaíso. Hay dinamismo, hay progreso. Había venido a este lugar hace cerca de seis años. El contraste con el pasado reciente es enorme.
La polémica económica que traslucen los periódicos es entretenida. La crítica al ministro de Hacienda, Andrés Velasco, un afamado economista profesor de Harvard y quien ha estado de visita en Colombia varias veces, es que la economía no creció sino un 4-4.5 por ciento en el 2006 y el desempleo no ha vuelto a los niveles de los años noventa, cuando se ubicó en 5 por ciento. El Ministro de Hacienda hizo un viaje para conocer de cerca el modelo danés de flexibilidad laboral y bajo desempleo. Y otro economista, profesor en el exterior y buen amigo de Colombia, Sebastián Edwards, escribió una columna de prensa para decirle que no era necesario ir a Dinamarca para saber que se requiere reformar la legislación laboral y que "Chile no necesita el modelo danés, sino reencontrarse con el modelo chileno de la apertura, el crecimiento exportador, el dinamismo y las políticas sociales".
Claro, Chile creció a un ritmo de 7 por ciento durante diez años y el ingreso per cápita se dobló. Ahora hay temor de que el crecimiento baje y el progreso sea más lento. La lección es evidente. Las reformas son un proceso permanente pero encaminado en una sola dirección, la de la apertura a los mercados externos, en la cual hay que persistir y persistir. No es cosa de unos poquitos años en los cuales se vean los resultados sino de mantener el rumbo durante mucho tiempo, sin bandazos y reversos.
Ese ha sido el éxito chileno. Lo que se observa desde un automóvil o la ventana de un hotel no es un milagro sino el producto de un esfuerzo sostenido, que seguramente implicó grandes esfuerzos y sacrificios de todos los chilenos. Los frutos están a la vista: Chile es un ejemplo de modernización.
Carlos Caballero Argáez
http://www.eltiempo.com/opinion/columnistas/carloscaballeroargez/ARTICULO-WEB-NOTA_INTERIOR-3389276.html
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ACLARACION: Este blog no es antiperuano ni nacionalista chileno. Este blog simplemente recopila y (a veces) comenta sobre artículos recopilados en la prensa nacional y mundial y que involucran a Chile. Si parece "cargado" hacia Perú, simplemente, es resultado de la publicación constante -y obsesiva- en ese país de artículos en que se relaciona a Chile. Así también, como ejemplo opuesto, no aparecen articulos argentinos, simplemente, porque en ese país no se publican notas frecuentes respecto Chile. Este blog también publica -de vez en cuando- artículos (peruanos o de medios internacionales) para desmitificar ciertas creencias peruanas -promovidas por medios de comunicación y políticos populistas de ese país- sobre que Perú ha superado el desarrollo chileno, lo que es usado en ese país para asegurar que Chile envidia a Perú y que por eso buscaría perjudicarlo. Es decir, se usa el mito de la superación peruana y la envidia, para incitar el odio antichileno en Perú.
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