Andrónico Luksic recibió por fin buenas noticias desde Perú. La Sala Transitoria Penal de la Corte Suprema de ese país anuló por cinco votos a cero la orden de captura nacional e internacional que dictó el 29 de septiembre de este año un tribunal limeño contra el empresario y otros dos ejecutivos del grupo: Gonzalo Menéndez y Fernando Pacheco.
Los tres chilenos son investigados en Perú por presunta instigación al tráfico de influencias para conseguir los permisos de operación de una planta que Lucchetti construyó en la capital peruana a mediados de la década pasada.
El máximo tribunal peruano adoptó su decisión en un fallo cinco a cero del 26 de octubre, que sólo ayer trascendió en círculos ligados al caso.
La Suprema consideró arbitraria la decisión de la Primera Sala Penal Especial de la Corte Superior de Lima -integrada por las juezas Hilda Piedra, Inés Villa e Inés Tello- de declarar reos contumaces a los tres ejecutivos y cursar una orden internacional de captura en su contra.
Ello porque la medida se dictó el mismo día que se inició el juicio oral, al que no se presentaron por primera vez los tres ejecutivos chilenos. La Suprema declaró que es condición para ordenar la captura que haya dos o más ausencias ante el tribunal y que exista así una clara voluntad del procesado de eludir a la justicia.
La Suprema acogió así un recurso de nulidad presentado el mismo 29 de septiembre por la defensa de los chilenos, encabezada por el abogado peruano Carlos Caro. Ese día el tribunal anticorrupción en menos de 10 minutos, y ante la inasistencia de Luksic, Pacheco y Menéndez, los declaró reos contumaces y dictó una orden de captura nacional e internacional. Caro protestó en el acto y apeló a la medida, que calificó de ilegal y arbitraria.
La Suprema le dio la razón a Caro y ordenó además que a futuro los tres ejecutivos de Lucchetti sean notificados en sus domicilios reales en Chile.
Luksic no había podido abandonar Chile desde hace casi un mes y medio. El juicio en Lima seguirá (ver recuadro) mientras los tribunales superiores no acojan otras impugnaciones interpuestas y la orden de captura podría reactivarse si los procesados insisten en no presentarse. Con el dictamen favorable de la Suprema, su evaluación del juicio podría variar.
Cuestionamientos a las juezas
El fallo de la Suprema no sólo da un respiro a Luksic en un caso que él mismo ha calificado como una pesadilla. También valida en parte las acusaciones de discriminación y trato parcial contras las tres juezas que tramitan el juicio oral que tiene también como inculpado a Vladimiro Montesinos, el ex jefe de inteligencia de Alberto Fujimori, con quien Luksic se reunió en marzo de 1998 en un encuentro que fue grabado en video.
La Suprema de Perú criticó que las juezas hayan dictado la orden de captura mientras no se resolvieran las acusaciones de trato discriminatorio que ha planteado la defensa de los chilenos. De hecho, argumentan que un juez cuestionado en su imparcialidad no puede mantener la facultad de dictar órdenes que afectan la libertad de las personas.
Las juezas, según la Suprema, no tramitaron adecuadamente una recusación presentada por Lucchetti Perú: no remitieron el expediente al Ministerio Público de Perú y fueron ellas mismas las que resolvieron la acusación. Lucchetti había presentado el 23 de septiembre una recusación contra las juezas por cuatro causas que en su oportunidad detalló Carlos Caro: manipular resoluciones judiciales, aplicar diferentes plazos de prescripción, tratar a un ciudadano chileno como funcionario público peruano y condenar antes de iniciar el juicio.
Incluso, según fuentes ligadas al caso, el último dictamen haría alusión a la Declaración Universal de los Derechos Humanos y al derecho de todo acusado de un delito a que se presuma su inocencia y a contar con todas las garantías para su defensa.
Los tres ejecutivos han sido acusados desde el inicio del caso por varios delitos. Todos fueron desechados, salvo el de instigación al tráfico de influencias.
El juicio oral sigue el próximo martes
Media hora duró ayer la octava audiencia del juicio oral iniciado el 29 de septiembre. La próxima citación fue fijada para el martes 22 de noviembre.
Ayer la defensa de los tres ejecutivos del grupo Luksic procesados en Perú impugnó a un testigo que quiere presentar la fiscalía: Pedro Huertas -ex asesor del Servicio de Inteligencia Nacional de Perú-, quien también está siendo procesado en otras causas en tribunales anticorrupción y, según la defensa de los chilenos, habría tenido acceso al expediente. La impugnación no fue resuelta por el tribunal ayer.
Durante la audiencia se leyeron los cargos contra Vladimiro Montesinos en esta causa, ya que cuando hace dos semanas se formalizaron las denuncias por parte de la fiscalía, el ex asesor de Fujimori no estaba presente en la sala debido a su estado de salud.
A los chilenos se les reiteró la petición de cuatro años de prisión más el pago de 10 millones de soles a cada uno, formulada hace dos semanas por la fiscalía.
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ACLARACION: Este blog no es antiperuano ni nacionalista chileno. Este blog simplemente recopila y (a veces) comenta sobre artículos recopilados en la prensa nacional y mundial y que involucran a Chile. Si parece "cargado" hacia Perú, simplemente, es resultado de la publicación constante -y obsesiva- en ese país de artículos en que se relaciona a Chile. Así también, como ejemplo opuesto, no aparecen articulos argentinos, simplemente, porque en ese país no se publican notas frecuentes respecto Chile. Este blog también publica -de vez en cuando- artículos (peruanos o de medios internacionales) para desmitificar ciertas creencias peruanas -promovidas por medios de comunicación y políticos populistas de ese país- sobre que Perú ha superado el desarrollo chileno, lo que es usado en ese país para asegurar que Chile envidia a Perú y que por eso buscaría perjudicarlo. Es decir, se usa el mito de la superación peruana y la envidia, para incitar el odio antichileno en Perú.
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