Estuve hace poco en Huaraz, ese lugar en el que se yerguen los más elevados nevados del país, en el que abundan los lagos y las lagunas cuyas aguas parecen espejos, en el que los turistas aventureros han encontrado el paraíso de los deportes extremos, en el que las culturas más antiguas del Perú todavía no han mostrado todo lo que representan. Y en el que se han padecido las avalanchas más terribles y los aluviones más sanguinarios.
De paso me entero que en los últimos 33 años la Cordillera Blanca ha perdido el 26% de su superficie. Que en 1970 la superficie de dicha Cordillera era de 723 kilómetros cuadrados, y a la fecha ha perdido cerca de 200. Que la tendencia, debido al calentamiento global, seguirá invariablemente derritiendo nevados y suscitando situaciones de peligro. Que si la temperatura sigue subiendo, en 20 años no habrán más nevados y la Cordillera Blanca será apenas un eufemismo.
Una de las graves consecuencias que tendrá el calentamiento global en estos parajes del territorio nacional es que, el agua, milenariamente gratuita para los millares de campesinos que habitan y cosechan pequeñas parcelas en las faldas de los cerros y acostumbrados al sistema de regadío “por gravedad”, se agotará. A menos que empiecen a implementar otro tipo de sistemas, como el de goteo, el de reservorios, o qué sé yo.
Otro penoso desenlace que puede atisbarse, en caso de no mantener un riguroso monitoreo de los glaciares y del crecimiento de las lagunas, es que si llega a desprenderse o fracturarse uno de estos colosales trozos de hielo y nieve sobre alguno de los lagos, el riesgo de desbordamientos y aluviones puede reeditar amenazas letales como las que se vivieron en 1941, en 1962, o en 1970, que, en total, acabaron con la vida de cerca de 30 mil personas.
Lo patético es que, por parte del Estado y de la presidencia regional de Áncash no se percibe ningún esfuerzo serio por contrarrestar estas situaciones de contingencia. Como si la palabra prevención fuese una entelequia. Como si el burocratismo y la demagogia enturbiara la visión de los funcionarios y de los políticos, responsables de tomar las medidas previsoras y necesarias. Porque acá, en el Perú, ya sabemos, las cosas pasan durante la siesta. Y nuestros políticos, negligentes y desidiosos, andan siempre vestidos de pésame, porque eso es lo único que saben hacer bien.
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viernes, julio 18, 2008
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ACLARACION: Este blog no es antiperuano ni nacionalista chileno. Este blog simplemente recopila y (a veces) comenta sobre artículos recopilados en la prensa nacional y mundial y que involucran a Chile. Si parece "cargado" hacia Perú, simplemente, es resultado de la publicación constante -y obsesiva- en ese país de artículos en que se relaciona a Chile. Así también, como ejemplo opuesto, no aparecen articulos argentinos, simplemente, porque en ese país no se publican notas frecuentes respecto Chile. Este blog también publica -de vez en cuando- artículos (peruanos o de medios internacionales) para desmitificar ciertas creencias peruanas -promovidas por medios de comunicación y políticos populistas de ese país- sobre que Perú ha superado el desarrollo chileno, lo que es usado en ese país para asegurar que Chile envidia a Perú y que por eso buscaría perjudicarlo. Es decir, se usa el mito de la superación peruana y la envidia, para incitar el odio antichileno en Perú.
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