Artículos Destacados

jueves, agosto 06, 2009

Resistencias regionales en Bolivia a un acuerdo con Chile sobre el Silala

Nota: Luego los bolivianos se quedan sin nada y siguen quejándose contra Chile. Esto es recurrente, negocian, acuerdan y luego estiran el elástico hasta que se corta y no consiguen nada... y las cosas siguen igual.

LA PAZ — Los líderes cívicos y políticos de la región boliviana de Potosí se resisten a un acuerdo que el gobierno del presidente Evo Morales debe rubricar con su homóloga chilena, Michelle Bachelet, para el uso de las fronterizas aguas del Silala, cruciales para el desértico norte de Chile.

El poderoso Comité Cívico de Potosí (Comcipo) se mantuvo al margen de un primer entendimiento que la cancillería de Bolivia alcanzó el lunes con Chile por el río que nace en Bolivia y fue desviado al norte chileno en el siglo XIX, aunque Santiago argumenta que es un río internacional.

"Nosotros hemos manifestado nuestras observaciones a este acuerdo, que tampoco hemos conocido en su integridad; nosotros observamos que se renuncie a la propiedad de las aguas de Quetena (región fronteriza donde nace el Silala), porque se dice que se cede a Chile su uso", afirmó el líder de Comcipo, Celestino Condori.

Condori cuestiona que el Poder Ejecutivo haya logrado convencer a los campesinos lugareños a aceptar el acuerdo alcanzado a fines de junio por las vicecancillerías de los dos países sobre el río que surte ciudades de la norteña II Región y la mina de cobre de Chuquicamata, la mayor a tajo abierto del mundo.

El aval civil y campesino es clave porque el ingreso económico por la venta de agua irá para el departamento de Potosí y los poblados limítrofes.

El pacto inicial establece que Chile compensará por el 50% del uso de las aguas, mientras se realiza un estudio científico conjunto durante los próximos cuatro años para establecer el caudal que le permitiría a Bolivia demandar una compensación por el 100% y por todo el tiempo de suministro de agua.

Las negociaciones sobre el Silala forman parte de un acuerdo de 13 puntos que Morales y su colega Michelle Bachelet pactaron en 2006, más de un siglo después de que las dos naciones se enfrentaron en una guerra que le significó a los bolivianos la pérdida de su única salida al Pacífico.

El Silala marca un elemento central en las relaciones bilaterales.

El curso de agua se nutre de unos 70 manantiales en territorio boliviano y que al ingresar a territorio chileno -según datos últimos de La Paz- representan unos 170 litros por segundo, vital para saciar la desértica II Región.

El manantial también fue canalizado artificialmente en el siglo XIX.

Luego, en 1908, la Prefectura (Gobernación) de Potosí otorgó a título gratuito su aprovechamiento a la privada The Antofagasta and Bolivian Railway, para abastecer las locomotoras a vapor, pero la concesión fue suspendida en 1997, al extinguirse tiempo atrás esta compañía.

Sin embargo, a pesar de varios intentos de Bolivia para que Chile pague por el consumo de agua, recién durante los gestiones de Morales y Bachelet, los dos países sentaron las bases para un entendimiento que se espera esté listo antes de fin de año.

Artículo original

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

ACLARACION: Este blog no es antiperuano ni nacionalista chileno. Este blog simplemente recopila y (a veces) comenta sobre artículos recopilados en la prensa nacional y mundial y que involucran a Chile. Si parece "cargado" hacia Perú, simplemente, es resultado de la publicación constante -y obsesiva- en ese país de artículos en que se relaciona a Chile. Así también, como ejemplo opuesto, no aparecen articulos argentinos, simplemente, porque en ese país no se publican notas frecuentes respecto Chile. Este blog también publica -de vez en cuando- artículos (peruanos o de medios internacionales) para desmitificar ciertas creencias peruanas -promovidas por medios de comunicación y políticos populistas de ese país- sobre que Perú ha superado el desarrollo chileno, lo que es usado en ese país para asegurar que Chile envidia a Perú y que por eso buscaría perjudicarlo. Es decir, se usa el mito de la superación peruana y la envidia, para incitar el odio antichileno en Perú.