Artículos Destacados

sábado, julio 05, 2008

Atractivo para los negocios: Perú vs Chile

En la tercera versión del ranking de los mejores países para hacer negocios, elaborado por la revista Forbes, publicación especializada en el mundo de las finanzas y los negocios, el Perú sube cinco posiciones, ya que del puesto 57 salta a la ubicación 52.
De acuerdo con la evaluación de la revista, nuestro país aún tiene una infraestructura poco desarrollada, que limita su crecimiento en el comercio y por tanto en la inversión.

Asimismo, señala que a Perú le hace falta mejorar los temas relacionados a la aplicación de impuestos e innovación tecnológica En el primer lugar de este ranking se encuentra Dinamarca y en el puesto 19 se ubica Chile.

Artículo original

viernes, julio 04, 2008

Chile entre los paises más adelantados en educación

Editorial El Comercio, de Perú
Otra vez el Perú muy rezagado

El Segundo Estudio Regional Comparativo y Explicativo, realizado por el Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación, con apoyo de la Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe, presentó recientemente los resultados del estudio que evaluó, entre setiembre y diciembre del 2006, a 196.040 alumnos de 3.065 colegios. Participaron 16 países de América Latina, además del estado mexicano de Nuevo León. Fueron evaluados en matemática y lectura de tercer y sexto grado, y nueve de ellos también en ciencias en sexto grado.

Si dividimos el desempeño de los alumnos de todos los países en función de la media regional, los que están arriba son Cuba, Chile, Costa Rica, México, Uruguay (y Nuevo León). En la media regional se ubican Argentina, Brasil y Colombia. Debajo de la media regional se ubican El Salvador, Perú y otros cinco países a los que superamos ligerísimamente en los promedios: Ecuador, Guatemala, Nicaragua, Paraguay, Panamá y luego República Dominicana.

En 1997, el Perú era el número 11 de 12. Ahora es el 10 de 16, pero, con excepción de Paraguay --y República Dominicana-- supera a cuatro países muy débiles en educación que no participaron la vez pasada: Ecuador, Guatemala, Nicaragua y Panamá. Es decir, no hemos avanzado respecto a los que nos superaban en 1997.

Así, en diez años no ha habido mejora. Lo más grave es que dentro de lo precario de nuestro desempeño, el Perú es el país que mayor distancia muestra entre el desempeño de alumnos en el sector urbano y el rural, lo que quiere decir que si nos focalizáramos solo en los resultados del sector rural seríamos los últimos de América Latina. Eso quiere decir que no se logra inyectar capital cultural a los más pobres para salir de su pobreza, con lo que se sigue alimentando la inequidad.

En el análisis de los factores asociados a los resultados se muestra que el más decisivo es el clima institucional acogedor y estimulante en los colegios, lo que explica entre un 40% y 49% de los resultados, siendo más decisivo aun que el nivel socioeconómico y cultural promedio de las familias. Eso significa que a igualdad de condiciones de vida de los alumnos en un distrito cualquiera, lo que se haga dentro de una escuela puede ser muy superior a lo que se haga en otra, influyendo con ello notoriamente en el mejor desempeño de los alumnos. Esa es una buena noticia porque muestra que las escuelas bien conducidas son más eficaces que las que no lo son (en el Perú esto se ha corroborado con los resultados de Fe y Alegría).

No hay ninguna justificación para que el Perú esté tan lejos del desempeño de países que han avanzado más en lo educativo como Cuba, Chile, Costa Rica, México, Uruguay. Mucho menos respecto a países ubicados en la media regional como Argentina, Brasil y Colombia. Superar por unos puntos o décimas a los coleros latinoamericanos que están debajo de la media no es señal de progreso.

Si la educación de calidad con una escolaridad acumulada de al menos doce grados es la escalera para salir de la pobreza, invertir en educación constituye la más poderosa política redistributiva en manos del Estado. La agenda gubernamental aprista debería tener un norte que ya es impostergable: elevar los aprendizajes de los alumnos al nivel de los estándares regionales.

Artículo original

miércoles, julio 02, 2008

El gato con botas (chilenas)

Ántero Flores Aráoz era una buena imitación del Tucán.

Ahora es una réplica de Don Ninguno.

Y la verdad es que está haciendo muy bien este papel de esfumarse un poco cada día, este papel de ministro de Defensa indefendible.

Un grupo de diputados chilenos, pletórico de patriotismo de zarpa y corvo, parte del puerto de Arica a navegar por el triángulo marítimo que Perú reclama como suyo. Y lo hace a bordo de la patrullera chilena “Ortiz” y quien preside el grupete de esta marinería improvisada es nadie menos que el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la cámara de diputados de Chile.

Cuando regresan al puerto-botín, salados por el viento y más chilenos que nunca, los espera un ómnibus militar que los lleva, por tierra, hasta el hito número 1 de la frontera –el hito desde el cual Chile aspira a soltar una línea recta que mire el horizonte para así engullirse los casi 36,000 kilómetros de mar que le hacen falta después de haberse tragado, históricamente, Antofagasta, Arica, Iquique y Tarapacá–.

Y desde allí parten los diputados navegantes hacia el mojón 19, que tanto honor les hace y que un camión peruano “contaminó” hace unas semanas en un incidente que ya se había aclarado satisfactoriamente para Chile.

Cuando le preguntaron al presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de Chile cómo podía definir la jornada, transmitida en directo por la televisión regional, dijo textualmente:

“Hemos visitado puntos que son soberanamente territorio chileno. Allá los peruanos si consideran esto una provocación. Siempre los peruanos van a reclamar por todo tratándose de acciones chilenas”.

Este patriota chileno se llama Renán Fuentealba y es toda una figura política dentro de la gobernante Concertación. Procede de la Democracia Cristiana, tiene respaldo popular y lideró el operativo de reafirmación soberana en la zona que el Perú supone que está en disputa en el tribunal de La Haya con la encantada anuencia del militarismo prusiano-fascista del “hermano” país.

¿Y qué hacía la señora presidenta de Chile mientras estos malos remedos civiles de Prats se mecían en la mar chilenísima del último zarpazo? ¿Se distanciaba la señora Bachelet de tales provocadores? No, al contrario.

Quien habló por ella fue la voz autorizada del ministro del Interior de Chile, don Edmundo Pérez Yoma, quien respaldó a los siete diputados de esta historia. “Eso fue un acto soberano del Congreso, un acto que no debería llamar la atención de nadie”. Punto y aparte.

Hasta allí, todo más o menos previsible.

Pero lo que no ha sido corriente ha sido la posición clueca, el gorgojeo con teñida de pelo incorporada del señor ministro de Defensa del Perú.

Firme como un chicle acabado de escupir, enhiesto como un ovillo de baby alpaca, viril hasta el carmín, don Ántero Flores Aráoz ha dicho:

“Felizmente los diputados chilenos han tenido prudencia y mesura. Han cumplido con no acercarse antes de los cien metros del hito 1, han estado solamente en el territorio que corresponde a Chile”.

No es una calumnia. La cita es literal y procede de un cable de la muy seria agencia noticiosa France Presse.

¿O sea que este señor aplaude el hecho de que los diputados chilenos no hayan cruzado la frontera? ¿Les agradece no haber estado en territorio peruano? ¿Y no dice una palabra en relación al periplo navegante por los 36,000 kilómetros de mar que Chile considera irrenunciablemente suyos, a despecho de lo que pueda fallarse en La Haya?

Disfrazado de venia, valido de Portales, Flores Aráoz ha dicho lo que Chile esperaba que dijera y lo que resulta coherente para el ministro de Defensa de un presidente que había dejado caer, días atrás, eso de “no vaya a ser que Chile se enoje”.

Pero allí no termina este cuento de gallinitas ciegas o turulecas. Apenas Flores Aráoz dictó el epitafio de su carrera como ministro de Defensa, Chile envió a Bolivia, en misión oficial, a su ministro de Defensa, José Goñi, quien debe reunirse hoy domingo con el presidente Evo Morales. ¿El motivo de la visita? “Estrechar lazos entre ambos ejércitos”, según comentario oficial del Ministerio de Defensa de Bolivia. Y es que mientras Alan García y Evo Morales se hacen desplantes públicos, la maquinaria castrense chilena sigue funcionando. Por la grieta de los últimos desencuentros entre Lima y La Paz se filtra el germen antiperuano de la política exterior de Chile.

Mantener a Flores Aráoz en el Ministerio de Defensa ya no es un error tragicómico. Es una felonía. Este gato con botas araucanas no debería tener, políticamente hablando, siete vidas. Con la que acaba de vivir ya nos ha avergonzado lo suficiente.

Artículo original

No está garantizada estabilidad a las inversiones en Perú

Conocido en Chile como el "padre del milagro peruano", Pedro Pablo Kuczynski, en una entrevista a la revista chilena “Qué pasa” señaló que la estabilidad no está garantizada en el Perú debido a que hay pobreza, ignorancia, falta de educación y de infraestructura.

Además criticó el hecho que el gobierno de Alan García no esté haciendo lo suficiente en la sierra, “sobre todo en los pueblitos y pequeñas ciudades que no tienen caminos buenos, ni agua, existen colegios destartalados”.

Y advirtió a los inversionistas que la sierra peruana tiene 4,5 millones de votantes. “La sierra es una parte muy importante de nuestra población y economía y en eso hay una diferencia muy importante con Chile. En Chile no hay sierra”, dijo.

Artículo original

Alan García: Yo amo a los empresarios

En una universidad, en Santiago de Chile, me contaron no hace mucho, la sorpresa que había causado entre la gente, las declaraciones Alan García a la prensa luego de un encuentro con las organizaciones de empresarios durante uno de sus viajes al país del sur:

- Presidente, ¿cuál es su mensaje al pueblo de Chile que le está escuchando?

- Mi mensaje es que los empresarios chilenos tienen las puertas abiertas para poner sus inversiones en el Perú y yo mismo los recibiré con los brazos abiertos en Palacio de Gobierno.

- Pero, presidente, para el pueblo de a pie, el que viaja en el Metro, tiene algunas palabras…

- Ya lo he dicho, a los empresarios chilenos los esperamos para darnos un gran abrazo en la puerta de Palacio.

Los profesores que me referían esta anécdota estaban desconcertados de que nuestro voluminoso mandatario redujera tan estrictamente su mirada sobre “el pueblo de Chile”, a la gente del gran billete, a lo que hice solamente una pequeña anotación: “está pidiendo a los empresarios chilenos que le ayuden a superar a Chile para el 2015, lo que revela cuál es toda su estrategia”.

Ahora nos enteramos que había además una carta secreta de García a una serie de grandes empresarios chilenos, y que esa fue circulada en febrero de este año, apenas un mes después de presentada la demanda ante la Haya, por la disputa sobre la delimitación marítima y cuando se producía un aparente distanciamiento con su gobierno. Poco después llegaría Sebastián Piñera a Lima, dueño de LAN y candidato presidencial de fuerza en el país del sur, inaugurando algo que parecía –y ahora sabemos que sí es-, una diplomacia de las inversiones que se superpone a la tradicional, donde se encajan los pendientes fronterizos. Todos recuerdan que el abrazo en Palacio fue tan carnal que en Santiago provocó fuertes comezones.

Varias preguntas me vienen a la mente: ¿quién le ha dicho al señor García que los peruanos circunscribimos nuestro interés por otros pueblos y por países vecinos a sus empresarios?; ¿cómo es que nos preocupa tanto el límite del mar y los espacios de pesca, si estamos facilitando la entrada del capital chileno a los puertos y creando las condiciones para que las más grandes empresas pesqueras se vendan a empresarios del sur?; ¿hasta dónde puede ir la incoherencia de las “cuerdas separadas” para que la política principal del gobierno sea del abrazo con Paulmann (CENCOSUD-WONG), Calderón (Ripley), Luksic (Luchetti), Piñera (LAN), Claro (inversión portuaria y vapores), etc., y la secundaria la de afirmación de la soberanía nacional?; ¿es éste un camino al desarrollo?

Artículo original

Segunda ola neoliberal en Perú

Si el actual plan del gobierno se cumpliese, es un decir, tendríamos en unos años una Amazonía difícil de atravesar por en el número de enormes bosques privados que nos cerrarían el paso. Tal vez en la sierra nos cruzaríamos con grandes pastizales de ex comunidades, convertidos en negocios particulares, y casi seguro veríamos los confines de las empresas mineras perdiéndose en el horizonte en territorios cercados, con ríos y lagunas a su interior. Y todo estos se habría hecho para modernizar al país y atraer la inversión. Santa palabra.

Pasaría también en los puertos, distribuidos entre empresarios extranjeros, varios de ellos, probablemente, de origen chileno, rompiendo la unidad del servicio, a favor de las mayores utilidades, y eliminando los derechos sindicales para reducir las resistencias y preparar el despido masivo. Algo parecido va a pasar con las grandes empresas pesqueras cuando se les revalorice, con el añadido de la cuota pesquera que el “honesto” Rey (Aldo M) quiere regalarles a costa de reducir el espacio para la mediana y pequeña pesquería. Y vienen más medidas, como las que quieren facilitar la reducción de la planilla estatal con el pretexto de los méritos, o las de administración privada de servicios educativos estatales y de seguridad social, que se vocean.

Generación de reformas. En otras palabras la nueva ola o “segunda generación de reformas” neoliberales, no responderían al trillado discurso de la institucionalización y la reforma del Estado, como se ha dicho tantas veces, a la conformación de una justicia más confiable, una administración más transparente, una educación más productiva, una salud masificada, etc., sino a un ataque directo a la pequeña y mediana propiedad nacional, para concentrarla en grandes inversiones, principalmente extranjeras. Si en los 90 la consigna era lo estatal es malo, ahora en los 2000, la pauta es: lo pequeño y difundido, o simplemente lo que no es grande y poderoso (discurso a los empresarios brasileños después de la Cumbre: ¿qué hacen invirtiendo apenas 200 o 300 millones de dólares?), es fuente de pobreza y obstáculo a la modernidad.

García sufre una enfermedad de gigantismo, no sólo físico, sino ideológico, que le hace creer que los problemas del país se deben a nuestras dificultades para abrirnos al mundo que crece y a nuestro complejo de inferioridad de hacer negocios chicos. No logra comprender cuánto tienen que ver el atraso y la desventaja con las que el país entró a los marcos de la globalización neoliberal, al punto que todas las condiciones se nos impusieron desde fuera y cuánto con el hecho que los peruanos nos hayamos tenido que refugiar en los pequeños, micro y negocios individuales, en el autoempleo y en la informalidad, para subsistir y salir adelante, con el desastre que nos regaló el presidente del 85-90, y el ajuste posterior.

Raúl Wiener
Redacción

Artículo original

Realidad tecnológica en Latinoamérica

El Informe Global sobre Tecnología 2007-2008, aplicado en todos los países de Latinoamérica, arroja que Bolivia es el país más atrasado de la región.

Un estudio desarrollado por el Foro Económico Mundial (FEM) durante los años 2007 – 2008, arrojó alarmantes resultados en torno al crecimiento o retroceso del desarrollo tecnológico en toda América Latina.

Las razones del avance o repliegue de este factor de crecimiento que contribuye en la economía de los países, radica fundamentalmente en las acertadas o equivocadas políticas educativas e industriales aplicadas en cada país con relación al tema.

A pesar de la tendencia alcista a nivel mundial, el informe aplicado en 127 naciones, destaca el movimiento de algunos países como Argentina, que retrocedió 11 posiciones con relación a resultados anteriores, situándose en el puesto 77; por desatender la agenda nacional en el campo de la tecnología.

El caso más dramático de retroceso lo registra Bolivia, quien se ubica penúltimo en el ranking de los países de la región, uno antes que Haití; fundamentalmente como consecuencia de la equivocada política educativa y de inversión tecnológica que se aplica en dicho país desde la llegada de Evo Morales al poder.

Este resultado es categórico en cuanto a los avances tecnológicos que puedan desarrollar algunos países, como Chile, Barbados, Puerto Rico y Jamaica, quienes se posicionan entre los primeros 50 países a nivel mundial, quizá esto se deba, gracias a la buena aplicación de políticas adecuadas para fortalecer dicho factor de desarrollo.

Artículo original

China inflexible en negociación de TLC con Perú

Gigante asiático pide más de lo que da.

Lo que el lunes por la noche fueron transcendidos, ayer los confirmó la ministra de Comercio Exterior y Turismo, Mercedes Aráoz.

Las negociaciones para tener un Tratado de Libre Comercio (TLC) con China se entramparon ayer luego de que la delegación asiática se ratificara en su negativa de desgravar más partidas arancelarias de las que ofrece y exige al Perú, tal como informara EXPRESO.

Pero esa no sería la única dificultad, pues según reveló la propia Aráoz, en el cuarto día de reuniones entre las delegaciones de ambos países que se realizan en nuestro país, en el marco de la IV Ronda de Negociaciones, China ha endurecido su posición frente a la propuesta peruana de excluir de la desgravación arancelaria a un 10% de las partidas de productos considerados sensibles, como los textiles y el calzado.

Insensibles

Sobre este tema, la titular del Mincetur mencionó que a principios de junio ya había llegado a un acuerdo con el ministro de Comercio chino, Chen Deming, pero esta vez el equipo técnico ha planteado que el tratamiento especial para este tipo de partidas no exceda el 8%.

“Se están presentando problemas y, hasta ahora, no ha habido un cambio de posición por parte de China respecto a nuestro pedido de la canasta de productos sensibles, pero tampoco nosotros vamos a cambiar nuestra posición. Busco que se respeten los acuerdos que hemos tomado a nivel ministerial, y todavía hay algunos elementos que no se han resuelto a nivel técnico y que los ministros ya habíamos acordado”, afirmó.

Mayor desgravación

Esta situación continúa preocupando a los gremios empresariales peruanos. La Asociación de Exportadores (Adex) reveló que China habría ya ofrecido en desgravación inmediata el ingreso a su territorio de productos representativos peruanos como la quinua, kiwicha y otros cereales.

Sin embargo, no quiere aceptar inmediatamente sino en cinco y diez años –e incluso ha excluido a algunos de las negociaciones– a cereales con valor agregado, obtenidos por inflado o tostado; así como a ciertas presentaciones de la cocoa y el chocolate, los espárragos, frijoles y productos derivados de la pesca, como la harina de pescado, entre otros.

El presidente de la Sociedad Nacional de Industrias (SIN), Eduardo Farah, criticó esta posición de la delegación china, que en su opinión busca condicionar el tratamiento especial para las partidas sensibles peruanas, que además de textiles y calzado incluyen metalmecánica, a la apertura de su mercado a los derivados de los productos representativos peruanos.

Artículo original

martes, julio 01, 2008

Sudaquismo en pie de guerra

El doctor Alan García dice ahora que no es justo lo que Europa se propone hacer con la inmigración.

“Yo pienso que la globalización debería incluir el libre tránsito de las personas”, ha dicho en sus segundas nupcias con el tema.

¿Pero no había dicho lo opuesto días atrás? ¿Y no es que se trató el asunto migratorio en la Cumbre ALC-UE?

Sí, pero tangencialmente. Lo suficientemente de costado como para que los europeos lanzaran hace dos semanas, sin sentimiento de culpa alguno, la mayor ofensiva en contra de quienes permanecen, sin permiso de residencia, en su territorio.

¿Es que el doctor García pensaba que la globalización incluía la circulación sudaca, la diáspora africana, la trashumancia este-europea y la avalancha plurinacional del islamismo?

No lo creo. El doctor García es todo menos ingenuo. Lo que pasa es que para las tribunas un presidente debe aparentar haber sido sorprendido cuando sucede algo como lo que acaba de pasarle a Latinoamérica.

Quizás el primer García de esta historia fue el mejor. El otro parece haber salido de su incoherencia habitual y de los consejos de los encuestólogos.

En todo caso, al margen del doctor García, este columnista piensa, modestamente, que en el caso de la inmigración ilegal el sudaquismo mental y el marcopolismo de patera en el estrecho deberían de buscar mejores argumentos. O sea que eso de pintarnos como víctimas sin remedio nos tiene a algunos hasta la coronilla.

Y me importa poco si lo que voy a decir no es popular ni engríe a la progresía de Pavlov.

Vamos a ver, ¿qué es esa grosería de decir que la inmigración ilegal es buena cuando procede de nuestros aeropuertos?

¿Es ilegal o no? Y si es ilegal, ¿en nombre de qué “principio” el sudaquismo la defiende con uñas, dientes y abogados de Azángaro? ¿O es que entre nosotros lo legal y lo ilegal ya han llegado a ser términos vaciados de contenido, intercambiables cuando conviene? ¿O es que como en esta región la ilegalidad es un hábito de masas nos indigna que en Europa se pretenda perseguirla? ¿Queremos exportar a Europa nuestro intenso amor por el legicidio?

¿Sabe el sudaquismo editorial cuántas mafias especializadas en trata de migrantes están instaladas en Europa? Habrá que decirlo: son miles. Y desplazan mano de obra clandestina, en unos casos, y legiones de casi seguros desempleados (cuando no de potenciales delincuentes), en otros.

Al sudaquismo le gusta recordar la conquista hispánica como fuente de reflexiones jurídicas y reciprocidades migratorias. Es extraña la manera de pensar del sudaquismo: ¿cómo es que un expolio de tintes genocidas, perpetrado antes de que se fundara cualquier asomo de derecho internacional, puede ser fuente de juridicidad? Con esa lógica, el nordeste brasileño debería invadir y asfixiar hasta la muerte a Lisboa y, como compensación a las anexiones decapitadoras de Gengis Kan, la pobreza de Afganistán debería saciar sus hambres en las estepas de Mongolia.

Si no queremos perder autoridad moral para seguir exigiendo un orden internacional distinto, no podemos defender “lo ilegal” de un modo tan esperpéntico. Si empleamos la misma pasión argumental para reclamar la justicia que para exigir la impunidad frente a “nuestros ilegales”, lo único que logramos es ser patéticos –característica que muchas veces el sudaquismo obtiene sin demasiado esfuerzo-.

También se nos dice que aquí recibimos, ya en el siglo XIX, a muchos migrantes europeos. Bueno, la verdad es que en el Perú recibimos a pocos europeos porque estuvimos muy ocupados en seguir esclavizando a la población negra que empezó a llegar con el comienzo de la Conquista y, más tarde, en recibir a esclavos chinos “contratados” en Macao o Cantón. Y cuando, tras el desastre de la guerra con Chile, los culíes se quedaron con los derechos que el invasor les había otorgado en pago por su entusiasta colaboracionismo, los latifundistas peruanos se acordaron del indio altoandino y lo convirtieron en siervo.

Y aquí el racismo era de tal naturaleza que el peruanista Watt Stewart recuerda en “La servidumbre china en el Perú” que hasta Manuel González Prada incluyó en el primer programa de la Unión Nacional “el rechazo a la inmigración china”. Lo que más se temía era el crecimiento de esa “subraza” llamada, despreciativamente, “la de los injertos”.

Aquí la inmigración europea no tuvo el significado que tuvo en otros países. Y no llegó sino cuando el gobierno la buscó y la estimuló con premios y exenciones. Pero cuando, en 1849, el Perú solicitó a nuestras legaciones en Inglaterra y Bélgica que inscribieran la mayor cantidad de viajeros que quisieran poblar el Perú, la respuesta fue nula a pesar de que se prometía tierras productivas a título de donación, exoneración de tributos por diez años y trato especial para que ninguno cumpliera el servicio militar.

Y aunque Juan Gallagher había traído un puñado de irlandeses para sus propiedades agrícolas en el Callao, lo cierto es que los primeros alemanes que llegaron al Callao fueron tan maltratados y desatendidos, que el 4 de enero de 1853 el cónsul alemán formuló una queja formal ante el Intendente de Policía de Lima.

Y la mala fama del Perú como país receptor de inmigrantes se acrecentaría con el abandono de la que fue víctima, por parte del Estado, la colonia alemana del Pozuzo, descrita así en junio de 1860: “...en estado de desnudez por la incomunicación en que habían permanecido más de seis meses por haberse obstruido los caminos con las muchas lluvias...” (Oficio del prefecto de Junín, citado por Juan de Arona en “La inmigración en el Perú”, 1891).

Y cuando Lázaro Cárdenas tendió un puente marítimo entre el exilio español y las costas de México se trató de una convocatoria libertaria que el régimen azteca aprovecharía al máximo desde el punto de vista cultural. Como que en Buenos Aires no habría habido Editorial Losada sin parte de esa cuota de viajero dolor republicano.

Lo que quiero decir, con pruebas, es que en ningún caso del siglo XIX o XX la inmigración europea fue ilegal y a despecho de las voluntades oficiales. Al contrario, si el flujo europeo hacia Latinoamérica no alcanzó las cotas que muchos gobernantes “europoblacionistas” soñaron fue porque la mayor parte de europeos pobres prefirió Nueva York o San Francisco antes que Lima o Buenos Aires.

De modo que cuando el sudaquismo académico nos quiere embarcar en la apología del delito y en el grito “Pendejada o muerte, venceremos”, hay que ser “políticamente incorrecto” para decir lo que pensamos. Que la Unión Europea invoque una ley votada en un parlamento puede ser materia de mil debates y cien mil cuestionamientos. Pero que en esta parte del mundo volvamos a gimotear en nombre de lo ilegal es algo que dice mucho de nuestra costumbre de mirar al costado y culpar siempre a otro cuando algún problema nos sacude.

Porque el sudaquismo omite tocar un tema esencial: esos millones de emprendedores que hemos perdido, ¿por qué se fueron?

¿No es que se fueron porque aquí fuimos incapaces de retenerlos con trabajos dignos, meritocracia vigente, igualdad de oportunidades, educación pública de calidad?

¿Se fueron o los expulsamos con nuestro fracaso económico y social y nuestra incurable corrupción?

Profesamos en Latinoamérica una admiración sin límites por la ilegalidad. No amamos el anarquismo como versión extrema de la libertad y asesinato filosófico del Estado. Lo que amamos es la anarquía, que es su versión policiaca. No hemos entendido que, como se ha dicho mil veces, para ser libres tenemos que ser esclavos de la ley.

Artículo original
ACLARACION: Este blog no es antiperuano ni nacionalista chileno. Este blog simplemente recopila y (a veces) comenta sobre artículos recopilados en la prensa nacional y mundial y que involucran a Chile. Si parece "cargado" hacia Perú, simplemente, es resultado de la publicación constante -y obsesiva- en ese país de artículos en que se relaciona a Chile. Así también, como ejemplo opuesto, no aparecen articulos argentinos, simplemente, porque en ese país no se publican notas frecuentes respecto Chile. Este blog también publica -de vez en cuando- artículos (peruanos o de medios internacionales) para desmitificar ciertas creencias peruanas -promovidas por medios de comunicación y políticos populistas de ese país- sobre que Perú ha superado el desarrollo chileno, lo que es usado en ese país para asegurar que Chile envidia a Perú y que por eso buscaría perjudicarlo. Es decir, se usa el mito de la superación peruana y la envidia, para incitar el odio antichileno en Perú.