The Clinic, a veces, tiene aciertos. En este caso hablaremos de dos de ellos.
En una entrevista múltiple[i] preguntan a destacados votantes históricos de la Concertación, todos vinculados al mundo de la cultura, qué creen que perdió la Concertación. Diamela Eltit se queja de los medios, Pancho Reyes de la comunicación concertacionista, Carolina Delpiano de Frei, Angel Carcavilla del aburrimiento de la gente; Carla Cordua del pueblo frivolizado… en fin, explicaciones hay varias ante una eventual derrota.
Quiero detenerme en una: la documentalista Marcela Said, autora de “I Love Pinochet”, Cito: la razón por la que la gente vota por Piñera es porque el nuestro sería un “país fascista”, y que lo que más le impresiona es “ver a las señoras de Cerro Navia votando Piñera, porque esas mujeres que dicen “queremos cambio” no saben qué cambios, porque en realidad la Concertación las ha favorecido un montón.”
En una segunda nota[ii], Alvaro Díaz, mano oculta tras “31 minutos”, aprovecha el giro político de Patricio Navia para demostrar el odio que le tiene a la derecha. En una columna visceral, escrita con rabia, sin filtro ni razonamiento, denota un odio parido a los que hemos usado chalecos con rombos, a aquellos que bailamos mal y en general a quienes no pensamos como él.
Odio. Más que odio puro, temor..
Puedo llegar a entender la lógica tras mi tocaya Marcela. Al final del día, para ella y para muchos en la Concertación, el poder no lo han tenido por 20 años ni por los votos ni por el pueblo, sino porque se lo merecen. Piensan, en su fuero interno, que las viejas esas son unas desagradecidas, que no aprecian el cariño con el cual don Patricio, don Eduardito, don Ricardo y doña Michelle les han dado más de lo que debieron. Casi la oigo diciendo “¿Por qué esas viejas le piden más a la vida que lo que la Concertación les ha dado con tanto esfuerzo y amor? ¡Gentuza de porquería que no entiende nada! ¡No nos merecen!”
Me cuesta más entender tanto odio de Alvaro por la derecha. Decir “bienvenido a la derecha, (…) bienvenido a la falta absoluta de moral, de mínima decencia.” es decirle a medio Chile que es inmoral e indecente. Siendo simplista, lo suyo debe ser por malas experiencias: ¿una polola de derecha que terminó con él? ¿un jefe de derecha que lo haya echado de algún medio? ¿alguna mala experiencia en Cachagua o en alguna lancha? Lamento su odio y espero que lo cure.
Presumo además que el desprecio popular de Marcela y el odio a la derecha de Alvaro es parte del pensamiento no declarado de parte integrante de las elites concertacionista. Sentados en la terraza del Liguria no comprenden adecuadamente por qué este País (¡cómo odio tal expresión!) es tan injusto con ellos, por qué el pueblo no les reconoce sus innumerables virtudes, en suma por qué prefieren a un “fascista” antes que a los "demócratas”
Lo más lamentable para Marcela y Alvaro es que en La Bandera, en La Pintana o en Pudahuel no piensan igual. Esa misma actitud es la que no comprende por qué en dichos sectores populares las primeras mayorías no las sacan los representantes del “pueblo unido que jamás será vencido” sino gente como José Antonio Kast, como Pablo Longueira, como Jorge Ulloa, como Gonzalo Uriarte, como Patricio Melero, como María Angélica Cristi.
¿Por qué esa gente, se deben preguntar, es votada por el Pueblo? Y lo que es peor ¿por qué parecen quererlos en forma genuina? Esa misma duda, en sintonías en apariencias distintas a la de Marcela y Alvaro, la comparten otros. Los Navia, los Tironi, que apuestan al fin de la derecha popular. Los que por odio a esa derecha han pretendido por años anticipar su extinción elección tras elección, equivocándose cada vez.
Los que por temor a la misma no pierden oportunidad de profetizar que esta será la última elección en la que la derecha aumente su votación. Y de nuevo se equivocan. No entienden y por eso temen a aquella derecha que tantos años y esfuerzo ha costado levantar. La UDI, sin dudas, forjó en más de 20 años de silencioso trabajo algo que ninguno de ellos comprenden. No entienden que dicho proyecto no es flor de un día, que le costó mucho a Guzmán forjar una derecha basada en el compromiso social.
¿Qué lección debe extraerse de aquello? Que quienes asuman el poder en marzo, que si todo da como se debiera dar debieran ser los representantes de la centroderecha, deben aprender a mantenerse cerca de la gente. Pues cuando se pierde ese contacto, esa sensibilidad, esa cercanía, no solo se pierde el poder sino que se pierde a la gente. Y ambos, como aprenderá la Concertación –o lo que quede de ella- si se transforma en oposición, son cosas muy difíciles de recuperar.
Artículo original
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
ACLARACION: Este blog no es antiperuano ni nacionalista chileno. Este blog simplemente recopila y (a veces) comenta sobre artículos recopilados en la prensa nacional y mundial y que involucran a Chile. Si parece "cargado" hacia Perú, simplemente, es resultado de la publicación constante -y obsesiva- en ese país de artículos en que se relaciona a Chile. Así también, como ejemplo opuesto, no aparecen articulos argentinos, simplemente, porque en ese país no se publican notas frecuentes respecto Chile. Este blog también publica -de vez en cuando- artículos (peruanos o de medios internacionales) para desmitificar ciertas creencias peruanas -promovidas por medios de comunicación y políticos populistas de ese país- sobre que Perú ha superado el desarrollo chileno, lo que es usado en ese país para asegurar que Chile envidia a Perú y que por eso buscaría perjudicarlo. Es decir, se usa el mito de la superación peruana y la envidia, para incitar el odio antichileno en Perú.
Creo.
ResponderBorrarCreo a ojos cerrados en el libre mercado. Creo en el libre emprendimiento, no creo en el estado. Creo en que el socialismo es un animal que solo debe estar en museos. Creo en la libertad y el capital. Soy pequeña empresaria, o más bien mini empresaria, estudie en la U publica, y hago algunas clases en la Privada. Creo en P. Navia, Piñera es más capaz, más preparado, tiene más ganas. Estoy de acuerdo con A. Díaz, los que estén en el gobierno de Piñera serán en su mayoría todos de las clases altas y acomodadas de Chile, de esos que tiran a la nana detrás del 4wd, y se van el fin de semana a manejar a Cachagua. La autora legitima a los representantes de derecha solo por ser electos. Créame que la democracia da para todo... una prostituta, un borracho o un mafioso pueden ser electos democráticamente. No sé, pero solo pensar en Longueira, Cardemil o Larrain como ministros, me produce cierta repulsión inexplicable, como ver a un ex- gobierno de allende de ministro nuevamente. Los grandes empresarios de nuestro país no creen en el libre mercado, la libertad de emprendimiento, en el poder del flujo de capital. La derecha de Chile no cree en el libre mercado. Piñera o Frei? la verdad, prefiero un gobierno de derecha..., sí como el que hemos tenido hasta ahora. No quiero a Piñera.
Y por que alguien no pone a raya a los corruptos de la Concertacion que se han apoderado del Estado, haciendonos perder competitividad y dinero con sus ineptitudes... ineptitudes que han costado MUCHO dinero que pudo destinarse a los pobres (ej los 5000 millones de dolares del Transantiasco)
ResponderBorrarLos concertacionistas hablan mucho, pero no tienen mucho que mostrar.
Hablan de igualdad de oportunidades y en 20 años han sido incapaces de mejorar aunque sea en algo la educacion.
Hablan de igualdad y las viejitas y niños pobres siguen haciendo filas en los hospitales publicos, hospitales donde los tratan como el pico, si es que tienen suerte y no estan en paro.
Hablan de desigualdad, pero en 20 años la desigualdad del ingreso aumento.
Etc.
La lista es larga para detallarla aqui, pero hay una clara tendencia de ineptitud y malgasto de recursos en huevadas... y los pobres, siguen esperando.
Eso si, como viene eleccion, abren la billetera y se ponen a tirar cheques a diestra y siniestra, para comprar conciencias a ultimo minutos.
Ahora, con descaro, nos dicen que ahora si van a arreglarlo todo. Van a arreglar lo que han sido incapaces de arreglar en 4 gobiernos y en 20 años.
Soplenme este ojo, lo unico que quieren es no soltar la teta del Estado, porque si pierden el gobierno, no van a tener pega, porque como son unos zanganos y mediocres, no tienen curriculum para conseguirse algun trabajo. Ademas, no saben lo que es trabajarle un dia a nadie, asi que tienen que apernarse al poder como sea.
Por eso estan aterrados, por eso quieren asustar a los chilenos, por eso estan dispuestos al intervencionismo y a escupir sobre los valores democraticos, porque estan aterrados sobre que sera de sus vidas si les quitan los tremendos sueldos que han ganado por dos decadas sin hacer mucho.
Pa' la casa no mas. Chile necesita ver por dentro que han estado haciendo estos tipejos dentro del estado. Necesita remover a los operadores politicos incrustados a mano en el estado, y que son la fuente de la corrupcion y el robo de los recursos de los chilenos.