Socorristas que trataban de distribuir alimentos, agua y otros suministros en el devastado Puerto Príncipe advirtieron que sus esfuerzos requerirían mayores medidas mientras las cifras de muertos podrían ascender a 50.000.
Efectivos de paz de la ONU que patrullaban la capital dijeron que la gente está cada vez más furiosa porque la ayuda no ha sido entregada más rápidamente, y las fuerzas brasileñas advirtieron a las caravanas de ayuda que añadan personal de seguridad para prevenir saqueos.
“Desafortunadamente, crece la furia y la impaciencia de la gente”, dijo David Wimhurst, portavoz de la misión de paz de la ONU, comandada por Brasil. Todos nos damos cuenta que la situación se está volviendo más tensa, pues las personas más necesitadas siguen esperando suministros. Pienso que los ánimos se están caldeando.
En Ginebra, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) dijo hoy que sus almacenes en la capital haitiana fueron saqueados.
El PMA tenía unas 15.000 toneladas de ayuda alimentaria en reserva en la capital haitiana, pero no sabía si quedaba algo de ello. Centenares de miles de haitianos sufren hambre luego del devastador terremoto del martes.
La portavoz del PMA Emilia Casella subrayó que los saqueos eran algo normal en situaciones de emergencia, y mencionó que las tiendas regulares de alimentos en la capital haitiana también habían sido saqueadas.
La agencia de la ONU dijo que estaba trabajando para recaudar suficientes comidas rápidas para alimentar a dos millones de haitianos durante un mes.
Médicos y perros de búsqueda, tropas y equipos de rescate llegaron el jueves en decenas de vuelos a esta devastada tierra plagada de muertos y moribundos, encontrando congestionamientos por todas partes, incluido el aeropuerto principal, sin torre de control y con poco espacio de descarga y combustible para los aviones.
La Cruz Roja Internacional estimó que entre 45.000 y 50.000 personas murieron por el terremoto del martes en Haití, con base en la información de la Cruz Roja haitiana y funcionarios gubernamentales. Entretanto, aumentaba la preocupación por la cantidad de alimentos y agua para los sobrevivientes.
La gente casi pelea por agua, dijo el socorrista Fevil Dubien mientras distribuía el líquido desde una camioneta en un barrio en el norte de Puerto Príncipe.
Frente al Hospital General de la capital, se creó un depósito improvisado de cadáveres en el parque de estacionamiento, con cientos de cuerpos donde sobrevivientes angustiados buscaban a sus seres queridos. Efectivos brasileños de las fuerzas de paz de Naciones Unidas, cruciales para la seguridad de la ciudad, trataban de organizar entierros en fosas comunes.
La ayuda procedente de todo el mundo, y requerida con urgencia extrema, fluía lentamente por la nación caribeña, pero había cuellos de botella, problemas de logística y un vacío de conducción que dejó a los rescatistas librados a sus propios medios para salvar a los sobrevivientes atrapados y heridos, así como para entregar los suministros en la capital.
Los haitianos realizaban esfuerzos frenéticos para salvar a los heridos y buscar sobrevivientes tras el devastador terremoto de magnitud 7, convirtiendo camionetas en ambulancias y puertas en camillas, mientras la ayuda de todo el mundo comenzaba a llegar a raudales, aunque enfrentando problemas de logística.
Los camiones que transportaban policías y trabajadores de las Naciones Unidas se quedaban atascados en las calles llenas de camionetas, automóviles y peatones.
En Washington, el presidente Barack Obama anunció uno de los mayores esfuerzos de ayuda en nuestra historia reciente, comenzando con 100 millones de dólares.
El Comando Sur Estadounidense reportó que los primeros 100 de 900 soldados que acudirían a Haití aterrizaron el jueves, procedentes de Carolina del Sur, para apoyar las iniciativas de apoyo tras el desastre. Esta semana, llegarían más de 2.000 infantes de marina.
Los saqueos comenzaron inmediatamente después del sismo y se vio a gente extraer alimentos de comercios derrumbados, pero los trabajadores de organizaciones de asistencia dijeron que había pocos disturbios. Elisabeth Byrs, vocera del esfuerzo humanitario de la ONU en Ginebra, dijo que se informó que escaparon presos de la principal prisión de Puerto Príncipe.
La Cruz Roja estima que hasta tres millones de personas, un tercio de la población nacional, habrían sido afectadas por el terremoto y que llevaría uno o dos días tener una idea clara de los daños sufridos, según el vocero Paul Conneally.
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ACLARACION: Este blog no es antiperuano ni nacionalista chileno. Este blog simplemente recopila y (a veces) comenta sobre artículos recopilados en la prensa nacional y mundial y que involucran a Chile. Si parece "cargado" hacia Perú, simplemente, es resultado de la publicación constante -y obsesiva- en ese país de artículos en que se relaciona a Chile. Así también, como ejemplo opuesto, no aparecen articulos argentinos, simplemente, porque en ese país no se publican notas frecuentes respecto Chile. Este blog también publica -de vez en cuando- artículos (peruanos o de medios internacionales) para desmitificar ciertas creencias peruanas -promovidas por medios de comunicación y políticos populistas de ese país- sobre que Perú ha superado el desarrollo chileno, lo que es usado en ese país para asegurar que Chile envidia a Perú y que por eso buscaría perjudicarlo. Es decir, se usa el mito de la superación peruana y la envidia, para incitar el odio antichileno en Perú.
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