Chile se ubica entre los cuatro países más felices de la región

Relacionado: Perú es el país sudamericano menos feliz, Brasil el más feliz - Chile, el mejor rincón de Latinoamérica para nacer - Adolescentes chilenos: un problema de autoestima - 50% de adultos mayores está más optimista - El 64 por ciento de los chilenos se considera feliz, según una encuesta - ¿De mal humor? ¡Enhorabuena! - Encuesta: Los chilenos son felices

La encuesta mundial de Gallup incluye -por primera vez- indicadores destinados a medir no sólo la calidad de vida, sino también las emociones cotidianas. Chile aparece 41º en el ranking general de satisfacción con la vida, cuarto en el regional y 26º en sentimientos positivos, como confianza social y respeto. Su deuda: está 24 en emociones negativas.

¿Cómo se puede medir la felicidad? Hasta ahora, los estudios intentaban hacerlo rankeando la calidad de vida. La ecuación era simple: a mayor dinero, mejor calidad de vida y, por lo tanto, más felicidad. Sin embargo, en algunos casos la fórmula no coincidía. Países pobres se reportaban más felices que algunos ricos y viceversa.

Por eso, la última Encuesta Mundial de Felicidad, realizada por Gallup en 155 países y analizada por Ed Diener, uno de los mayores expertos de felicidad del mundo, agregó al clásico indicador de evaluación de la vida (ligado al dinero y calidad de vida) dos nuevos instrumentos: las emociones positivas y negativas que reflejan el estado de ánimo diario de las personas. El fin: dejar de ignorar las emociones y su efecto sicológico en el bienestar de las personas.

¿El resultado? Países desarrollados como Dinamarca, Finlandia, Holanda, Noruega, Bélgica, Canadá, Nueva Zelandia, Suiza, Suecia y Austria lideran el ranking, al poseer altos grados de satisfacción con su vida y sentimientos positivos y bajos índices de emociones negativas. Pero no en todos los países ricos se dio esa relación. La diferencia es que, esta vez, las emociones explican las razones de esa paradoja (ver recuadro).

MÁS FELICES Y CONFIADOS

Chile se ubica en el lugar 40 en el ranking que mide calidad de vida, que según Diener está más relacionado con el dinero. De hecho, nuestro país tiene un PIB per cápita proyectado para 2010 de $ 14.939 dólares, el quinto mejor de América (FMI). De allí que se ubique en el tercio superior del ranking y 26 en el de las emociones positivas, vinculadas a sentir respeto, confianza social y placer diario. Un avance si se consideran otras encuestas, como la realizada en 2009 por el Instituto Legatum sobre prosperidad, donde Chile rankeaba 36 entre 104 países del mundo en categorías como calidad de vida, gobernabilidad y estabilidad económica, pero 85 en capital social, asociado justamente a su alta desconfianza en los demás. Al compararse con la región, Chile se ubica 4º en calidad de vida -entre 10 países-, aunque 6º en emociones positivas, lo que se explica por el alto capital social que exhiben nuestros vecinos en esta y otras encuestas similares.

SENTIMIENTOS NEGATIVOS

Pero Chile podría estar aún mejor, ya que a diferencia de otras naciones que también lucen un buen per cápita, calidad de vida y sentimientos positivos, nuestro país exhibe un nada despreciable 27% de personas que dice sentir a diario emociones como ira, pena y depresión. Eso lo hace ubicarse en el puesto 24 del ranking de negatividad (donde 155º es el mejor indicador), cerca de países como Haití (22), Camboya (21) o Sierra Leona y lejos de Costa Rica (102), Venezuela (140) o México (107). "Somos un pueblo mucho más melancólico, nos hemos autoobservado de esta manera y lo expresamos en nuestra personalidad", dice Emilio Torres, sociólogo de la U. Central, quien agrega que eso no significa que no seamos felices, pero sí que nos cuesta vivirlo y expresarlo, pues está fuera de nuestra norma social. En Chile, apunta, hay que decir que estás más o menos, aunque estés bien. "Es como mal visto demostrar tanta felicidad, así como que estás depresivo. Y eso se da en casi todos las clases sociales", dice.

EL SÍNDROME DEL VECINO RICO

Gustavo Aranda, de Gallup México, tiene otra mirada. Aranda plantea que la autopercepción de los chilenos es muy buena y que así lo refleja el ranking de felicidad, pero no deja de llamarle la atención que su población se ubique en el peldaño 6, en la escala que mide calidad de vida, donde cero es la peor vida posible y 10 la mejor. Es decir, ni sufriente, pero tampoco próspero. Aranda plantea que a Chile podría pasarle algo similar a lo que les sucede a las personas en EE.UU. La gente es feliz con el dinero, pero hasta US$ 92 mil anuales. "Cuando ganan US$ 92 mil son los más ricos de su barrio. Pero cuando ganan más, se cambian al barrio de los ricos y pasan a ser los más pobres de ellos", por lo que ser más rico no incrementa su felicidad", dice.

FELICIDAD Y DINERO

Otras encuestas han mostrado cómo países ricos se reportan poco felices o viceversa. El sondeo de Gallup no es la excepción, aunque arroja luz sobre las causas de esta paradoja. El dinero ayuda, la mayoría de las veces, a mejorar la calidad de vida, pero no necesariamente a ser más feliz, lo que se ve reflejado en los sentimientos positivos y negativos que las personas experimentan a diario. Dos ejemplos: Japón luce 44º en calidad de vida, pero 85º en emociones positivas, mientras que El Salvador -que tiene un PIB per cápita casi cuatro veces menor, aparece 63º en el ranking de calidad de vida, pero 4ºen emociones positivas.

Artículo original