Invictos en calidad de visitante y con la primera opción de avanzar por primera vez en su historia a la final de la Copa Santander. Esa es la posición en la que se encuentra Universidad de Chile tras igualar 1-1 de visita ante Chivas de Guadalajara en la primera semifinal del torneo continental de clubes.
Los azules mantuvieron su sobresaliente rendimiento de visitante en la Copa, e incluso estuvieron a un paso de volver de tierras aztecas con los tres puntos, si no hubiese sido por un polémico cobro del juez venezolano Juan Soto en la jugada previa al gol de los locales.
La primera etapa fue bastante pareja, con un cuadro universitario sólido en defensa pero poco profundo a la hora de generar ocasiones de gol. Mauricio Victorino y Felipe Seymour destacaron al cortar los rápidos contragolpes y los constantes centros del "Rebaño Sagrado", que por minutos se vio superado por el buen planteamiento de los azules.
La paridad parcial era un resultado meritorio para la "U", pero recién comenzada la segunda mitad dejaron claro que su objetivo no era ir a defender un empate a tierras mexicanas, sino que dar el primer paso rumbo a la final del torneo continental de clubes.
Tiro libre frontal de Walter Montillo a los 48 minutos que Héctor Reynoso no logra despejar bien por arriba. El balón le cae sin marca sobre Juan Manuel Olivera, que con gran claridad pivotea para cambiar de lado la jugada permitiendo que Rafael Olarra apareciera sin marca por la zona izquierda del ataque para inaugurar el marcador y desatar la algarabía de los cerca de 500 fanáticos azules que llegaron hasta el estadio Azteca.
Pero sólo cuatro minutos duraría la euforia azul, pues tras un dudoso tiro de esquina y una notable tapada de Miguel Pinto luego de un cabezazo de Omar Bravo, apareció oportunamente Alberto Medina para dejar todo igualado, pese a los airados reclamos de lo jugadores nacionales.
El tanto de la paridad obligó a los universitarios a retrasar sus líneas, mientras que los aztecas se fueron con todo en búsqueda del tanto del triunfo. Pero, como ha sido la media en todo el torneo, el conjunto chileno supo posicionarse en la cancha y desactivar todas las llegadas que se generó Chivas, aunque con gran ayuda del portero, una de las figuras del encuentro.
Los minutos finales fueron de tensión, pero los brazos al cielo del juez llanero permitieron que la "U" tuviera un sobrio festejo en el Coloso de Santa Ursula, a la espera de celebrar con más fuerza tras la revancha del 3 de agosto en duelo que además significará la reinaguración del Estadio Nacional. Un escenario de lujo para un duelo que puede entrar en la historia azul, pues les basta con un triunfo por cualquier marcador o un empate sin goles para alcanzar por primera vez en su historia la final de la Copa Santander Libertadores.
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