En nuestro país el gasto per cápita en vestuario es de US$346 al año, muy por sobre Argentina que exhibe US$245.Chile es el país que tiene mayor gasto per cápita en ropa de Latinoamérica, con US$346,2 al año; el segundo lugar lo ocupa Argentina, con US$245,3, y en tercer lugar está Venezuela con US$217,3, según un análisis realizado por Euromonitor International.
Y dentro del mercado nacional de vestuario –que involucra cerca de US$4.000 millones al año– la vestimenta de mujer es la que concentra los montos más altos, con US$1.751 millones; luego vienen las prendas de vestir para hombre, con US$1.639 millones, y en tercer lugar la ropa infantil, con US$590 millones.
Según el presidente de la Asociación de Diseño, Confección y Textil de Chile, Arnaldo Flores, las exportaciones a octubre de 2009 retrocedieron un 40,3% en promedio, por las barreras proteccionistas impuestas en países como Ecuador, Argentina o Venezuela, con salvaguardas arancelarias y otros cobros por importación de telas. En tanto, en otros países, los envíos disminuyeron producto de las restricciones económicas internas asociadas a la crisis mundial, como es el caso de México donde se anotó un retroceso de 52%.
“La industria textil y confeccionista chilena en los primeros diez meses de 2009, aumentó las ventas físicas industriales, apoyadas por el alza en la fabricación de tejidos, con una variación positiva de 1,5% durante el intervalo enero-octubre, en comparación a igual período de 2008, que en el caso de las ventas físicas internas industriales anota un avance de 3,2%”, aseguró Flores.
“Nuestro sector ha tenido que competir más, con un mayor valor agregado en los productos nacionales. La industria textil ya no es la misma. Por otro lado, muchas de las empresas del rubro han dirigido esfuerzos hacia la penetración de nichos altamente segmentados, con nuevos perfiles de consumo”, señaló Flores.
Un modelo de negocios diferente es el que actualmente desarrolla la marca nacional Mohicano Jeans. “Todas las empresas textiles siempre tratan de concentrarse en las grandes tiendas, nosotros lo hicimos al revés, nuestros clientes son la competencia del retail y así minimizamos riesgos. Hoy tenemos más de 120 clientes que operan con nosotros a lo largo de todo Chile. Trabajamos a pedido con tiendas regionales y boutiques, hoy gracias a esa estrategia comercial pasamos sobrevendidos”, afirmó su dueño, Pedro Cuevas.
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