Inquieto en su despacho del Senado, el vicepresidente Julio Cobos alternaba su atención entre el televisor, que anunciaba que la Justicia había restituido a Martín Redrado al frente del Banco Central, y su celular, donde un mensaje lo apuraba para no perder el vuelo que, a las 18, salía para Mendoza. "¡Qué enero!", dijo antes de tirarse en su sillón para tener una entrevista con LA NACION.Nada conforme con la pelea legal que se desató por el desplazamiento de Redrado, Cobos reclamó que sea el Congreso el que resuelva el tema. "Ahora el Banco Central tiene dos presidentes", dijo, azorado.
El vicepresidente relató detalles de la conversación que mantuvo anteayer con Redrado. "El quería que se le garantizara que tendría un debido proceso, nada más", precisó.
También dijo que volvió de sus vacaciones en Chile "para poner en marcha el Congreso, no para conspirar", como había afirmado el kirchnerismo, y le mandó un mensaje al Gobierno. "Tenemos una gran vocación de diálogo, pero para que te ayuden tenés que dejarte ayudar."
-¿Qué opina de la situación que se generó después de la orden judicial de restituir a Redrado?
-Es una situación complicada y no deseada, por eso hay que encontrar una solución no judicial rápida. Ahora el Banco Central tiene dos presidentes. Me parece una situación incómoda hasta para Redrado, que, creo que a estas alturas lo único que quiere es defender su desempeño.
-Aníbal Fernández dijo que usted está detrás de la decisión de Redrado. ¿Usted lo apoyó?
-Yo no lo defiendo, si no es funcionario mío. Yo no lo nombré, sólo trato de dar cumplimiento a las disposiciones, simplificar las cosas y evitar medidas judiciales.
-Pero ¿ayer habló con él?
-Me llamó ayer por la tarde [por anteayer] para decirme que quería que se le garantizara un debido proceso en la comisión del Congreso, porque quería expresar sus ideas y su defensa, nada más.
-¿Y usted qué le dijo?
-Que me dejara ver el tema porque yo estaba en Chile. Pasa que la comisión bicameral no está constituida porque falta nombrar a los representantes del Senado.
-¿Ya habían hablado cuando se desató el conflicto?
-Para nada. Me lo he encontrado cuatro o cinco veces en mi vida.
-La Presidenta dijo que en todas las movidas opositoras está usted.
-Yo sólo estoy en lo que tiene que ver con el cumplimiento de la ley y de la Constitución. Podemos tener diferencias de pensamiento, pero no responden a movidas opositoras, sino a diferencias de criterios y de formas en algunas cosas.
-También lo acusaron de conspirar contra el Gobierno.
-Yo vine a poner el Congreso en marcha, no a conspirar. Pero igual no es la primera vez que me lo dicen. Pareciera que les molesta que el presidente del Senado asista a su lugar de trabajo para ver qué puede aportar ante una situación complicada. No entiendo qué tiene eso de conspiración. Conspiraría si no tratara de encontrar una solución, y acá la solución sería una revisión rápida de los DNU.
-Pero cuando la oposición tira demasiado de la cuerda, ¿no se vuelve desestabilizadora?
-No. Tenemos una gran vocación de diálogo, pero para que te ayuden tenés que dejarte ayudar.
-Lo mismo dijo con la resolución 125 y el Gobierno no lo vio como una ayuda... ¿Puede pasar algo parecido esta vez?
-No. Los conflictos son totalmente distintos y requieren soluciones distintas.
-Pero otra vez usted se pone como mediador.
-Nada que ver con aquello. Este conflicto es por cuestión de formas y se soluciona rápidamente. Hay buena voluntad en las fuerzas políticas. Creo que si el oficialismo da las explicaciones del caso y las cuentas no cierran, van a encontrar la ayuda necesaria para honrar nuestros compromisos, pero sin que suba la inflación o afecte la estabilidad monetaria.
-¿Está diciendo que la oposición aprobaría el pago de la deuda después de todo lo que pasó?
-No sé, eso lo tienen que resolver los diputados y senadores, mi papel es velar por el tratamiento del DNU.
-¿Es cierto que la UCR intenta consensuar con la oposición un proyecto alternativo para pagar la deuda con otros fondos?
-Sí, hay varias alternativas dando vueltas, pero primero corresponde la consideración del DNU que crea el Fondo del Bicentenario.
-¿Y cómo se va a resolver la situación de Redrado?
-Hay que constituir la comisión especial prevista por la carta orgánica del banco. Ese es el tema que tengo que plantear el lunes en Labor Parlamentaria, porque acá estaba previsto discutir comisiones recién el 24 de febrero, pero ante una situación judicial así... Lo de Redrado se soluciona con una medida judicial, como ya pasó, pero también con la ratificación del DNU.
-¿Cree que hoy el kirchnerismo lograría ratificar el DNU?
-No lo sé, ésa no es mi función.
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