Bien podríamos decir la frase típica: “El mundo al revés”. Hoy, los países aproblemados no son aquellos más pobres, sino que los desarrollados. Al punto que para el próximo año, el Fondo Monetario Internacional proyecta que el 75% del crecimiento mundial provendrá de las naciones en desarrollo. Una situación completamente diferente a la que ocurrió luego de la crisis asiática, cuando los países ricos aportaban el 60% del incremento económico del orbe.
En definitiva, tal parece que los mayores despilfarros y errores fueron cometidos por las regiones más acaudaladas, como Norteamérica y Europa. En tanto, las políticas más cautelosas fueron seguidas particularmente por Latinoamérica y varias zonas de Asia.
Lo usual era pensar que cuando Estados Unidos se resfriaba, a los países de centro y sur América les venía una pulmonía. A la inversa, la recuperación se basaba en las “locomotoras” que eran la nación del Tío Sam con respecto al resto del continente americano y Alemania en relación a Europa.
Sin embargo, ahora, “el mundo ya está parcialmente desacoplado”, en opinión de Joseph Stiglitz, connotado economista ganador del Premio Nobel de su especialidad. De este modo, si bien la caída luego de la crisis de las hipotecas sub prime que partió en Estados Unidos fue golpeando a todas las regiones en forma sucesiva, con la excepción de China y otros países asiáticos que exportan algunos “bienes inferiores” que tienen elasticidades ingreso negativas, la recuperación no será necesariamente sincronizada, ya que mientras Norteamérica reducirá probablemente su expansión el próximo año, de 2,6% a 1,8%, retrocediendo en su reactivación, la mayoría de las naciones asiáticas y de Latinoamérica crecerán vigorosamente éste y el próximo año.
En Europa, España, Italia y Grecia lo seguirán pasando muy mal, mientras intentan ajustar sus respectivas economías sobrecalentadas. De hecho, Grecia sería el único país relativamente grande del mundo que el 2011 continuaría en recesión. Francia, por su parte, ha estado en el foco de la noticia en estos días por las intensas protestas provocadas por el proyecto del Gobierno de aumentar de 60 a 62 años la edad de jubilación; curiosamente, los principales y más violentos manifestantes son los estudiantes.
En cambio, las expectativas de Chile y varias de las naciones del entorno más cercano, son francamente positivas, ratificando la teoría del desacoplamiento. Independiente de lo que sucede en el norte del planeta, nuestro país se ve económicamente sólido, proyectando crecimientos en torno al 6% y desempleos decrecientes.
Sí, los expertos recomiendan precaución en ciertos aspectos, para no caer en desaciertos que han cometido las naciones desarrolladas. Uno de ellos, es no creerse demasiado rico antes de tiempo, provocando desequilibrios macroeconómicos; Christopher Pissarides, uno de los ganadores del Nobel de Economía 2010, dice al respecto: “Los países emergentes deben evitar los errores que cometieron los europeos u otros países desarrollados. Cuando creces muy rápido, crees que puedes dar a los trabajadores un montón de beneficios; por ejemplo, ahí está España”. En esta materia, el sistema de previsión chileno, con capitalización individual, sin duda es un buen antídoto, en sí mismo, a esas tentaciones.
Otro tema pertinente es el tipo de cambio. A este respecto, hay que entender que la devaluación del dólar, dentro de niveles razonables y con un alto precio del cobre, es la solución y no el problema, para tender a un crecimiento sostenido, con alza en el empleo y precios controlados; por supuesto, cuidando que no golpee en exceso a los exportadores no cobre. Esta posición es sustentada por el economista jefe del FMI, quien señaló recientemente que el tipo de cambio en Chile “es razonable”, y agregó: “Hasta ahora han hecho lo correcto, que es dejar que el tipo de cambio se aprecie y asegurarse que el sistema financiero pueda absorver los flujos de una manera que no se provoque un boom de créditos”.
En suma, independiente de lo que está pasando en el mundo desarrollado, dentro de ciertos límites y manteniendo determinadas precauciones, se avisoran buenos tiempos para los países en vías de desarrollo. Como dice un amigo: “Esta vez, a Latinoamérica –y a Chile– le tocó bailar con la bonita, y no con la fea, que ha sido lo habitual”.
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ACLARACION: Este blog no es antiperuano ni nacionalista chileno. Este blog simplemente recopila y (a veces) comenta sobre artículos recopilados en la prensa nacional y mundial y que involucran a Chile. Si parece "cargado" hacia Perú, simplemente, es resultado de la publicación constante -y obsesiva- en ese país de artículos en que se relaciona a Chile. Así también, como ejemplo opuesto, no aparecen articulos argentinos, simplemente, porque en ese país no se publican notas frecuentes respecto Chile. Este blog también publica -de vez en cuando- artículos (peruanos o de medios internacionales) para desmitificar ciertas creencias peruanas -promovidas por medios de comunicación y políticos populistas de ese país- sobre que Perú ha superado el desarrollo chileno, lo que es usado en ese país para asegurar que Chile envidia a Perú y que por eso buscaría perjudicarlo. Es decir, se usa el mito de la superación peruana y la envidia, para incitar el odio antichileno en Perú.
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