Entre 1995 y 2007, se crearon mil colegios subvencionados básicos.
Estos establecimientos pasaron de 1.418 a 2.328 en todo el país. Según Juan Pablo Valenzuela, investigador del Centro de Investigación Avanzada en Educación, el fenómeno se acrecentó con el financiamiento compartido (la posibilidad de que los padres paguen en las escuelas subvencionadas), lo que generó un incentivo entre los privados para abrir colegios. Entre 1995 y 2000, se crearon 272 nuevas escuelas subvencionadas básicas y en los cinco años siguientes, después de la medida, el ritmo se dobló. "Incluso, en los últimos años, se mantiene el aumento en los colegios subvencionados, lo que debería mantener la tendencia a la reducción de la participación municipal", dicen los investigadores de la UDP, Gregory Elacqua, Matías Martínez y Humberto Santos.
Desde 2007, hay 170 mil niños menos en el país.
Ello como consecuencia de la baja en la natalidad. En educación básica, entre 2001 y 2009, hubo 330 mil alumnos menos y la matrícula cayó 15%. Mientras los colegios subvencionados se expandían, las escuelas municipales absorbieron toda la pérdida. Solo a partir de 2007, los colegios subvencionados también comenzaron a perder alumnos. La baja de natalidad afectó a la educación media desde 2007 y los liceos perdieron 55 mil alumnos, el 5,5% de la matrícula inicial. Más escuelas compitiendo por menos niños impacta financieramente en todo el sistema, que se financia con la subvención por alumno. Pero más que nada en los municipios, que deben pagar sueldos 30% superiores. Se suma a ello el hecho de que cuando se estimó el monto de la subvención, los cursos tenían 45 alumnos. Hoy no tienen más de 30 en promedio. Y el 80% de los costos de los colegios son fijos.
La expansión urbana explica 25% del descenso.
Según datos de Valenzuela, 100 mil niños se han cambiado de comuna en una década y solo 10 comunas han recibido al 80% de ellos. Pero solo 1.200 escogieron colegios públicos. Un ejemplo: Puente Alto es una comuna en fuerte expansión, que recibió 21 mil nuevos escolares, pero solo 900 se matricularon en colegios municipales. ¿Por qué? Mientras los privados pueden abrir colegios en los barrios que quieran y, por lo tanto, ubicarse más cerca de los domicilios, los municipios tienen restricciones para endeudarse y gran parte de los recursos del Mineduc son para infraestructura ya existente.
El 20% de escolares de E. Media se cambió a colegios subvencionados.
Según un estudio de la UDP, el 20% de los escolares de la enseñanza media municipal que rindió el Simce en 2004 se había cambiado a un colegio subvencionado para 2006. De seguir la tendencia, para 2011 serán 25 mil alumnos. En enseñanza básica, la fuga es más pequeña: de 4,3% entre 2005 y 2009. En parte, se explica por el aumento de la población de ingresos medios, que pagan por la educación. "Como consecuencia del mayor dinamismo de la economía y mayores recursos de las familias, parte importante de colegios privados se instaló en zonas donde había mucha oferta municipal", dice Harald Beyer, coordinador académico del CEP y miembro del panel que analiza las mejoras al sector municipal. Según otro estudio de la UDP, que siguió a 13 mil alumnos que se cambiaron, el 65% se movió a un establecimiento de mejores resultados. Ello no significa que la educación municipal obtenga peores resultados. Según el Simce, los colegios municipales logran mejores resultados con niños de escasos recursos, mientras los subvencionados lo hacen mejor con los de clase media.
No hay evidencia sobre el efecto de los paros.
En 2009, hubo 60 días de paro. En 2008, 35 días. En 2007, 28. Beyer buscó si las comunas que tuvieron más días de paro experimentaron las mayores pérdidas, pero no encontró relación. Sí han afectado la imagen del sector. Según una encuesta de la UDP, la percepción de los padres sobre la educación pública empeoró. En 2003, le colocaron nota 5; para 2009, la evaluación había bajado a 4,4. En cambio, los subvencionados recibieron 5,4.
Los padres escogen colegio desde kinder.
En 2009, el 55% de los niños de primero básico fue a un colegio subvencionado y el 37% lo hizo a un colegio municipal. En 1990, la distribución era al revés. ¿La razón? Los padres escogen colegio en kinder, incluso prekinder, algo que la mitad de los colegios subvencionados ofrece, contra el 40% de los colegios públicos. "Para tener kinder nos exigen requisitos que muchos municipios no pueden costear, como salas y patios equipados", dice el presidente de la Asociación Chilena de Municipalidades, Claudio Arriagada, explicando la imposibilidad de ofrecer esa alternativa.
El ejemplo de Bélgica y Holanda
En Holanda y Bélgica, el Estado también financia a las escuelas privadas, a través de subvenciones al alumno. Sin embargo, ambos países han puesto restricciones de entrada a nuevos establecimientos.
En Holanda, en 1994 se endurecieron aún más las limitaciones. Los colegios deben tener una matrícula mínima de 333 alumnos en zonas rurales y de 200 alumnos en zonas urbanas, por cinco años, para recibir la subvención. Y luego deben mantener su matrícula por 15 años. Durante 1994, fueron autorizadas cinco nuevas escuelas en el país.
En Bélgica, que tiene un 80% de educación privada subsidiada por el Estado, también tiene una restricción similar.
En Chile, el tamaño promedio de los colegios públicos ha pasado de 569 alumnos en 1995 a 465 en 2007.
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