“El sector minero será fundamental para el desarrollo de la energía nuclear en Chile”

Raúl Palou, vicepresidente de Desarrollo de Negocios para América Latina de Atomic Energy of Canada

El haber observado el proceso de incorporación de la energía nuclear en la matriz eléctrica de varios países, le permite al vicepresidente de Desarrollo de Negocios para América Latina de la empresa Atomic Energy of Canadá Ltd. (AECL), Raúl Palou, referirse a las posibilidades que esta fuente tiene en el país.

El ejecutivo que hace algunos días visitó el país para participar en el seminario "La exitosa experiencia canadiense de energía nuclear", organizado por la Embajada de ese país en Chile, planteó tres impresiones importantes: que Chile tiene todas las necesidades que hacen atractiva esta energía, por lo que debe aprovechar este momento en que su valoración popular ha mejorado para tomar una decisión tendiente a su materialización.

La tercera es que un a central de este tipo podría concretarse en un tiempo menor a los 15 años que calculan en el sector público.

-¿Qué elementos hacen atractivo el ingreso de la energía nuclear a la matriz de generaron chilena?

- Hay varios motivos que impulsan el desarrollo nuclear y no son los mismos de hace 30 ó 40 años, es decir, las circunstancias han cambiado.

El primer elemento es ambiental, pues debido al efecto invernadero la energía nuclear se volvió más amigable para los detractores de otra época, que ven en las emisiones de gases una crisis a no muy largo plazo.

Luego está el importante incremento en el precio de los combustibles fósiles frente a los que la energía nuclear aparece más competitiva.

Lo anterior hace que los países estén tratando de diversificar su matriz energética para no depender de una sola fuente y aquí el combustible nuclear aparece como una fuente más segura.

-¿Chile está preparado entonces para tener un programa nuclear?

-Está perfectamente en condiciones de incluir esta energía. Obviamente que hay un proceso detrás, pero Chile tiene las necesidades ambientales en conjunto con importantes desafíos de crecimiento que requieren energía. Además, debe aprovechar que el rechazo por principios de la comunidad ha cambiado, pues éstas hoy ven más grave la realidad ambiental.

-¿Hay algo más que se deba considerar?

-Se debería materializar una señal económica para que los sectores asuman la externalidad de usar energía que atenta contra esa reducción. Pueden ser incentivos para que esta energía compita en igualdad de condiciones con el carbón y otros combustibles fósiles, para no incrementar el costo de la energía.

¿Estado operador?

-¿Un incentivo sería la participación del Estado en la propiedad de una futura central nuclear?

- El Estado puede participar a través de reglamentos claros que justifiquen una inversión de largo plazo como ésta, pues una central puede extenderse durante 70 años. Se necesitan garantías de estabilidad y la participación en la propiedad puede ser una vía de asistencia para un proyecto que por sus plazos quizás no sería bien visto por un privado para quien más de 20 años pueden ser una eternidad.

-¿La minería sería un buen socio para un desarrollo nuclear?

-El sector minero será fundamental para el desarrollo de la energía nuclear en Chile, porque demanda mucha energía, requiere que ésta sea segura y al menor costo posible. Ahí la energía nuclear puede y debe ser competitiva. Las mineras deben ser parte de la solución y por eso estaremos en contacto con ellos en los próximos meses.

La tecnología que desarrolla la canadiense

Candu se denomina la tecnología que ofrece la canadiense AECL y que incluye reactores que pueden generar del orden de 700 MW, capacidad que -asegura Palou- se ajusta técnicamente a las características del sistema eléctrico local.

El ejecutivo indica que la principal ventaja de este sistema, que opera desde 1962 y ya cuenta con 31 unidades en Canadá -donde aportan el 16% de la electricidad que consume el país- y otros países, es que a diferencia de otras para su operación no requiere uranio enriquecido, sino que el mineral en su estado natural sólo requiere purificación y reconversión química.

"Creemos que nuestra tecnología es conveniente por su tamaño y a nivel económica es competitiva también y en lo relativo a la seguridad de suministro del combustible, considerando que en Chile hay reservas de este mineral", explica.

Agrega que en su sistema el combustible en general se fabrica en los países en donde se instalan los reactores, aunque reconoce que con una sola unidad ello no se justificaría y se abastecería desde Canadá. Respecto de la variable sísmica dice que la consideran y sólo requiere un alza marginal en la inversión.

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