"A pesar de las dificultades, no hemos cedido en nuestros grandes objetivos", afirmó el ministro Larraín al exponer este martes en un seminario en Santiago "Los temas del 2010: Chile en reconstrucción".
En su exposición, titulada "Chile: Emergencia y reconstrucción", el jefe de las finanzas públicas dijo que "el terremoto podría desacelerar el crecimiento este año", pero a la vez destacó que "el país no ha perdido su solidez macroeconómica".
Entre los objetivos, el ministro de Hacienda destacó crecer al seis por ciento anual promedio en los cuatro años de Piñera, crear 200.000 empleos promedio anual en el período 2010-2014, aumentar la inversión desde el 21 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) (2009) a 28 por ciento del PIB en 2014, y derrotar la indigencia al 2014.
Larraín sostuvo que los esfuerzos de reconstrucción imprimirán un fuerte impulso a la economía, en particular durante el segundo semestre de este año, y que un posible efecto inflacionario "será de corto plazo".
En su exposición reiteró que el devastador terremoto (de 8,8 grados en la escala de Richter) y posterior maremoto del pasado 27 de febrero provocaron daños por cerca de 30.000 millones de dólares.
En el desglose destacó que 20.939 millones de dólares son por concepto de pérdida de infraestructura; 7.606 millones de dólares por pérdida de producto (PIB), y 1.117 millones de dólares por otros gastos, como alimentación y retiro de escombros para enfrentar la emergencia.
Felipe Larraín recordó que el Gobierno evalúa un conjunto de medidas para financiar los daños provocados por el terremoto.
Entre ellas enumeró las reasignaciones presupuestarias, la nueva ley de Donaciones, extender las concesiones, la venta de activos prescindibles, impuestos, endeudamiento externo e interno, y el uso del Fondo de Estabilización Económica y Social (FEES), "cuidando los efectos sobre el tipo de cambio y las tasas de interés".
Sobre el uso de los recursos del FEES, el ministro de Hacienda señaló: "Vamos a usar parte del fondo, pero será una parte de distintos mecanismos de financiación".
"Hay que recordar que este es un fondo de estabilización, no de reconstrucción", recalcó.
Recordó que el año pasado este fondo tuvo, en su nivel más alto, cerca de 22.000 millones de dólares y que al cierre de 2009 terminó en poco más de 11.000 millones.
Afirmó que el año pasado se utilizaron 8.000 millones de dólares, de los cuales 7.000 millones de dólares se vendieron en el mercado cambiario local y mil millones de dólares para capitalizar la estatal corporación del Cobre (Codelco).
"Este año, en una economía que se está recuperando, vamos a tener que usar una política fiscal más expansiva de lo que habíamos pensando en el programa original", afirmó Larraín y subrayó que esto se hará velando por los equilibrios macroeconómicos y cuidando los efectos sobre el tipo de cambio y las tasas de interés.
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